-Andrés de Jesús Vélez Franco- ¿Por qué los jóvenes odian tanto las matemáticas?
Las matemáticas son solo para las personas «inteligentes», y de ahí la razón de que para algunos sea una verdadera tortura no poder sobresalir en esta materia.
¡Pasar al pizarrón genera ansiedad y odio! El odio a las matemáticas no radica en una insuficiencia intelectual, sino de un sentimiento de tensión y ansiedad que interfiere en la manera en que entendemos los números y cómo resolvemos problemas matemáticos.
¿Cómo surge el estrés? De acuerdo con Newstead, este estrés matemático surge de la presión social por tener un dominio del tema y demostrarlo.
¡Conozcamos otro factor que influye! Otro factor que incrementa nuestra aversión por los números, es la falta de una comunicación clara. Los maestros no tienen las herramientas para explicar este lenguaje, ni los estudiantes herramientas para captarlo.
¿Qué piensan los académicos? Actualmente diversos académicos, conscientes de este problema han creado plataformas en las que la matemática se aprende de forma diferente.
¿Cuáles son los motivos por el cual los jóvenes no la entienden? En muchas ocasiones el alto índice de fracaso en Matemáticas está condicionado por la falta de motivación, los métodos de enseñanza y las actitudes por parte de los alumnos y/o del profesor.
¿Por qué se dificulta tanto? Muchos estudiantes simplemente no gastan suficiente tiempo practicando conceptos matemáticos. Otros estudiantes pueden no darse cuenta de que necesitan más tiempo para repasar ciertas áreas.
¿Por qué son tan importantes en la actualidad? El ordenador, el móvil, los transportes, la investigación médica, los bancos, las misiones espaciales o la ecología dependen de ellas. Y eso ha disparado la demanda y la valoración de los matemáticos.
¿Cuál es la edad promedio para entender la materia? La capacidad de los niños y los adolescentes para comprender las operaciones abstractas no está suficientemente desarrollada porque el lóbulo frontal del cerebro -del que depende el razonamiento formal-, es el último en madurar, en el entorno de los 20 años.
