La educación ha terminado
[traducido del inglés por Beatriz Leiderman]
Un edificio construido sistemáticamente sobre el fundamento de ‘gestión científica’ de F.W. Taylor con la aplicación equivocada de estandarización, con énfasis en pruebas escritas y datos humanos originalmente desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial se ha desplomado bajo el peso de algo tan pequeño que ni lo puedes ver: un virus.
Claro, si este edificio hubiese sido tan sólido y fuerte como pretendía, se hubiese necesitado mucho más para derribarlo. Su solidez fue siempre una ilusión, y las fallas de su construcción poco cuidadosa se veían cada vez más. Nadie se debió sorprender de ver cómo se reducía a escombros, sin embargo muchos educadores, administradores, padres de familia, y gobernantes parecen estar asombrados.
A lo largo de las últimas semanas, miles de escuelas al rededor del mundo han abandonado pruebas y exámenes que eran de rigor — y con ellas, el pretexto de que en algún momento pudieron significar algo. El próximo año los maestros, escuelas, universidades y empresas deberán proceder con sus operaciones sin cuestionar su ausencia y sin nada que tome su lugar. Sin embargo la falta de cualquier substituto sustantivo para los puntajes de estas pruebas y lo que en algún momento verificaron es una indicación clara de su actual insignificancia. Y si estas pruebas nunca significaron algo…
