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Aproximadamente hace 6 meses, debido al crecimiento exponencial de Wolox, los líderes de equipo tomaron nuevas responsabilidades. Incluyeron nuevos miembros al equipo y consecuentemente, tuvieron que realizar mayor cantidad de seguimientos. Además, comenzaron a trabajar con mayor cantidad de clientes, eso implicó realizar más reuniones y planificaciones de sprints.
Es por eso que decidieron delegar algunas de sus actividades diarias de Scrum en los Scrum Masters, desarrolladores como yo que, además de cumplir las funciones tradicionales, incorporamos nuevas responsabilidades. ¿Por qué nos eligieron a nosotros? Porque somos desarrolladores experimentados en Scrum, conocemos bien cuáles son sus pros y contras.
El desafío fue implementar estos cambios sin haber sido certificados como Scrum Masters y sin haber definido las funciones y los procesos de un Scrum Master. Una vez que incorporamos estas nuevas responsabilidades, tuvimos que adaptarnos y aprender cómo ayudar a nuestro equipo para que trabaje mejor.
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Nuestra primera iniciativa fue organizar una reunión cada dos semanas con todos los Scrum Masters para dar forma a las tareas y actividades que consideramos importantes y necesarias. Discutimos y trabajamos juntos para definir lo que teníamos que hacer. Algunas veces, estas reuniones podían ser frustrantes porque proponíamos ideas con la esperanza de que funcionaran y terminaba sucediendo lo contrario. Sin embargo, al poco tiempo, nuestro trabajo comenzó a dar sus frutos. Esto se vio reflejado en dos actividades que abordamos de Scrum: las reuniones diarias y las reuniones retrospectivas.
Las reuniones diarias son una de las bases de Scrum: facilitan la comunicación dentro del equipo y te permiten saber qué están haciendo todos tus compañeros. De todas formas, la definición dada por Scrum acerca de las reuniones diarias no puede ser aplicada por completo a Wolox. Al tener horarios flexibles, es difícil lograr que todos los miembros de tu equipo estén trabajando desde temprano para llevar a cabo la reunión, por eso decidimos no realizarla hasta que no llegaran todos. Así fue como incrementó la asistencia y pudimos tener estas reuniones todos los días. Los efectos de esto, se sintieron en todo el equipo: la comunicación y el relacionamiento mejoraron drásticamente. Lo más importante es que los desarrolladores comenzaron a trabajar mucho más felices porque vieron cuáles eran los beneficios de este cambio y dejaron de pensar que las reuniones diarias eran una pérdida de tiempo.
Las reuniones retrospectivas también sufrieron algunos cambios en la forma en que se llevaban a cabo. Gracias a ellas, definimos qué era una buena reunión. Realizamos un brainstorming de ideas y estuvimos todos de acuerdo sobre la importancia que tiene fijar metas para nosotros mismos, tomar métricas para medir el progreso y recibir feedback por parte del equipo de desarrollo para mejorar el proceso.
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Es vital para nosotros que los desarrolladores entiendan que estamos trabajando para ellos y que nuestro principal objetivo es lograr que ellos se sientan más cómodos en su día a día de trabajo. Queremos que sepan que este proceso está evolucionando y necesitamos su feedback para que sea cada vez mejor. No somos expertos, por eso estamos abiertos a las críticas, escuchamos sugerencias y muchas de ellas las implementamos.
Con este nuevo rol, logramos ser más productivos y ágiles. De todas formas, todavía tenemos una gran cantidad de desafíos por delante y tenemos que trabajar para seguir mejorando y adaptando el rol del Scrum Master a Wolox. Dado que tenemos equipos excepcionalmente talentosos, estoy seguro que nos vamos a mantener en el camino correcto y vamos a seguir creciendo como empresa.
Escrito por Federico López Cañás, Desarrollador de iOS y Scrum Master en Wolox, (federico.lopez@wolox.com.ar)
