Sergei Jruschov, con su padre

ENTREVISTA AL HIJO DE NIKITA JRUSHCHOV: “Voté por Obama, pero le falta el carisma de Kennedy”

xaviercolas
5 min readNov 23, 2014

--

Por Xavier Colás

Las llamadas nocturnas no eran habituales en casa del líder soviético Nikita Jrushchov. Así que cuando un 22 de noviembre de 1963 el principal rival del presidente John Fitzgerald Kennedy colgó el teléfono tras una breve conversación con su ministro de Asuntos Exteriores, su hijo Sergei Jrushchov supo que algo grave pasaba. “Le dijeron que habían disparado al presidente de EEUU y se fue a la sala contigua, estaba bastante nervioso por lo que pudiesen hacer los ‘halcones’ de Washington y la gente de la línea dura”, recuerda en una entrevista con ‘Crónica’ el vástago del líder soviético, que actualmente vive cómodamente en Estados Unidos.

“Mi padre y JFK querían llegar juntos a la Luna”

Haber cambiado Moscú por la tierra que tu padre situó en el punto de mira de 42 cohetes R-12 y sus ojivas nucleares no supone ninguna contradicción para este ingeniero nacido en 1935. “A mi padre no le hubiese parecido mal porque la Guerra Fría terminó hace mucho”, zanja con la misma sencillez con la que vive en Rhode Island como profesor retirado, disfrutando de las carpasde su estanque y dando alguna conferencia sobre la vieja política de dos bloques.

-¿Cómo recuerda aquel viernes de 1963?

-Fue el día en que todo cambió. Tras las crisis de los misiles había disposición a colaborar en muchos temas: hasta en llegar a la Luna.

-¿Qué teorías barajó su padre sobre la autoría del magnicidio?

-Cuando se anunció que se acusaba a Lee Harvey Oswald [que había residido en la URSS] pidió inmediatamente al jefe de la KGB que revisase todos los documentos sobre él. El análisis que le dieron es que podía tratarse de la CIA, tal vez la mafia norteamericana o incluso un oligarca del petróleo de Texas. Recuerdo a mi padre caminando por todo el salón tras confirmarse la muerte de JFK: incluso pensó en presentarse en el funeral. Y pidió a mi madre que le enviase una nota a Jackie.

-Es una cercanía extraña hacia el líder contra el que un año antes casi desata una guerra nuclear.

-Fue una crisis geopolítica para EEUU, que estaba acostumbrado a estar protegido por dos océanos. En Rusia es distinto: han pasado ejércitos napoleónicos, alemanes… Estamos acostumbrados. Para los americanos fue un golpe psicológico tener esos misiles tan cerca, en Cuba. Pero los españoles, por ejemplo, saben que los misiles apuntan igual desde Rusia que si se los acercamos hasta Cerdeña. En Washington pensaban que rusos y europeos podríamos matarnos entre nosotros por Berlín, pero que a ellos no les afectaría.

-Y estaban equivocados.

-¡Estuvimos al borde de la guerra! Pero EEUU no quería reconocer a la URSS como a un igual, y nuestra obligación era proteger a [Fidel] Castro. Cuba era un trozo de tierra del bloque soviético adentrado en el bloque capitalista. Justo al revés que Berlín.

La llegada de JFK a la casa Blanca fue bien recibida en casa de los Jrushchov: “Mi padre estaba radiante el día que ganó”. Aquel 4 de noviembre de 1960 incluso bromeó diciendo que “era un regalo con motivo de la fiesta de la revolución”, que se celebraba en la URSS por todo lo alto tres días después.

Jrushchov y Kennedy en Viena

Pero el pulso por Cuba torció todo. Aquellos 13 días de octubre de 1962, mientras el mundo contenía la respiración, los Jrushchov hicieron vida normal: “No hubo ningún plande evacuarnos”. El sábado se fueron a la residencia campestre, Gorki-9, donde ahora duerme el primer ministro Dimitri Medvedev. Y al día siguiente, en Novo Ogariovo, donde reside actualmente el presidente ruso, Jrushchov se vio con la plana mayor para rematar, de espaldas a Castro, el acuerdo: EEUU no invadiría Cuba y retiraría sus misiles de Turquía. Castro siempre le reprochó esto a los soviéticos, hasta que tras una buena discusión a gritos regada con coñac el camarada Nikita le mostró al cubano, “hoja a hoja, toda la correspondencia con JFK de esos días”. Ahí se dio Fidel por satisfecho.

Nikita Jrushchov fue desplazado del poder un año después de morir Kennedy. Aislado, fue despreciado por la élite soviética y su hijoSergei tuvo problemas con la KGB mientras trataban de sacar del país las memorias desu padre. Había intentado dictarlas en plena calle para esquivar los micrófonos, pero el secreto resultó tan imposible de esconder como el de esos misiles que cruzaron en barco el Atlántico. La amargura de aquellos últimos años hasta la muerte de su padre en 1971 no es la causa de que Sergei marchase en 1991 hacia los verdes paisajes del nortede la costa este de EEUU. “Me ofrecieron cambiar las computadoras por las clases dehistoria”. En 1999 dio un paso más y adoptó la ciudadanía norteamericana.

-¿Es Obama su nuevo Kennedy?

-He votado por Obama. Creo que tiene muy buenas intenciones aunque le falta la voluntad y el carisma de Kennedy para llevar a cabo las cosas. Le falta liderazgo para que la gente le siga, pero trata de evitar el conflicto. En el caso de los misiles, ambos líderes pararon la guerra, claro que América escribe la historia a su manera.

-Pero JFK es una leyenda en EEUU y Jrushchov no lo es en Rusia.

-Son dos naciones muy distintas. Los rusos perdieron su historia y el gobierno no quiere reconocer la era soviética salvo desde el punto de vista de Stalin.

El día que Stalin murió Nikita Jrushchov no dejó que su hijo llorase: “No llegué a conocerlo, era un hombre muy solitario desde la muerte de su esposa”. Su padre desmontó aquel sistema de terror pero sus reformas dieron pocos resultados. Acabó siendo sustituido por Leonid Brezhnev, que en Rusia es sinónimo de estancamiento: el reverso conservador de reformistas como Jrushchov o el propio Mijail Gorbachov: “El estancamiento de Alejandro II provocó la revolución rusa 25 años después… y el de Brezhnev trajo otra también un cuarto de siglo más tarde”.

Nikita Jrushchov, tras dejar el poder

Éste es un fragmento de la entrevista aparecida en las páginas del suplemento CRÓNICA del diario EL MUNDO el 24 de noviembre de 2013.

En mi antiguo blog Putinistán, recordé la sombra soviética del asesinato de Kennedy con una entrada titulada: El niño que ‘enterró’ a Kennedy

--

--

xaviercolas

Moscow correspondent. Covering Russia for EL MUNDO. ['Per aspera ad astra'] xaviercolas@gmail.com