Rediseño de la Universidad: Design Thinking, la llave de la interdisciplinariedad.
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Creo interesante y positivo comparar las características del Design Thinking, con características y funciones propias de la buena Universidad y sus investigadores. Desarrollemos por tanto estos puntos en común y veamos hacia donde nos llevan.
¿Es bueno el Design Thinking para la educación universitaria, si sus características lo son?
El Design Thinking (DT), es un enfoque y a la vez método de innovación para la resolución de problemas complejos[1], combinando pensamiento analítico y pensamiento creativo, manteniendo siempre al ser humano en el centro de dicha innovación. El método consta de 5 fases o etapas (algunos hablan de capas) que son (Figura1):
Figura 1: Etapas del DT — Adaptación Santiago Hermida del modelo D.School y Double Diamond
Empatizar, para conocer mejor, a “quién” vamos a solucionar el problema y su contexto.
Definir, descubrir necesidades, redefinir “qué” problema, obtener “insights[2]” y en base a lo aprendido - descubierto, reformular el problema en un reto a solucionar.
Idear, generar múltiples alternativas, descubrir “cómo” lo tenemos que solucionar.
Prototipar, hacer visibles las ideas de manera ágil y rápida para aprender, plantearnos nuevas preguntas y saber si estamos en la línea adecuada de “cómo” solucionar el problema.
Testar, obtener feedback de quienes estamos tratando de ayudar, para conocer y aprender si la solución tiene sentido o no, y “porqué”.
El DT tiene como principales características:
- Estar centrado en el ser humano ( Human Centered Design — HCD).
- Colaborativo, ya que los proyectos realizados con la metodología buscan equipos implicados. “All of us is smarter than any of us”[3]
- Multidisciplinar, buscando la riqueza aportada por los diferentes campos del saber.
- Creativo, el proceso en sí, no sólo busca, sino que favorece la creatividad a través de los retos planteados.
- Holístico, abarcando la problemática como un todo, entendiendo y afrontándolo con visión global, tratando de obtener un mayor conocimiento del problema real que transciende, y por ende generar soluciones mas factibles (tecnológicamente), deseables (humanamente) y viables (económicamente).
- Empático, como enfoque en sí mismo, pero también a través del método con sus fases y herramientas. Conociendo y obteniendo la información de las personas desde su propia perspectiva, apoyándose en la etnografía[4].
- Iterativo, propone aprender del error, utilizarlo como punto de partida. Lo considera parte del proceso completo de aprendizaje necesario para resolver el problema complejo planteado. Así, el método plantea de origen la posibilidad de ir dando saltos entre las distintas etapas del proceso[5] para obtener la mejor solución al problema complejo.
A través de sus etapas, el DT facilita entender a las partes interesadas en la resolución del problema, mejora la selección de proyectos, y reduce conflictos a través de la empatía, trabajando en equipo, mientras genera soluciones creativas.
Teniendo en cuenta la definición, características y resultados demostrados por el DT en diversas áreas, la implementación en la innovación universitaria centrando el foco en alumno y docente, tema de mi investigación doctoral, resulta interesante.
El DT podría ser de enorme utilidad para rediseñar la propia Universidad.
Y puede hacerlo desde dos puntos de vista:
1- como ejemplo de interdisciplinariedad, que según Juan Arana[6], debiera ayudar a realizar las preguntas decisivas y necesarias para el hombre, y buscar un fin mayor. De tal modo que una sociedad y su Universidad libre, deben promover los medios necesarios para que todos accedan al saber global, y la interdisciplinariedad es el primero de tales medios.[7]
2- como propio método, que potencia el desarrollo de habilidades y aptitudes co-creativas, y trabajo en equipo, y reflexiona sobre el error y convive con él, como herramienta necesaria para el crecimiento intelectual.
Por ello, sería interesante e innovador, darse a conocer en la propia Universidad, entre alumnos y profesores.
¿Tienen los “DesignThinkers” la llave para la interdisciplinariedad?
Lo creo, sin embargo, voy a tratar de argumentar que éste, no es el único motivo de la fortaleza del DT para ayudar a recuperar buena parte de la esencia de la Universidad. Y como si de un complejo sistema circulatorio de investigación y conocimiento se tratase, el DT actuará como sangre, regando todos los órganos y tejidos de la propia Universidad, sus facultades, sus investigadores, profesores, y alumnos. A través de este método, docentes y universitarios pueden renovar y purificar en momentos de necesidad la búsqueda del foco correcto, en la forma de verdades necesarias por seguir buscando.
Potenciando los distintos órganos-facultades para encontrar los próximos grandes problemas a resolver, como un único sistema. Proporcionando el escenario perfecto para seguir creciendo.
Esto permite, como reflexiona el Profesor Montuenga: “rehacer las nuevas preguntas correctas y motivadoras, que mantengan la motivación de los investigadores y de la propia Universidad” mientras continúa sintiéndose útil al mundo.
Aprovechando las cualidades que el propio Profesor Montuenga menciona como claves del buen investigador, me atrevo a encontrarlas en el propio enfoque y actitud requerida por el DT para su desarrollo.
El Profesor Montuenga las detalla en:
- Perseverancia, y acaso la iteración del propio método, su enfoque de aprendizaje constante, así como su mentalidad de aprendizaje desde el fracaso… ¿no es ejemplo de perseverancia?
- Virtud de Juicio, saber decidir en cada momento, si es el camino adecuado, la pregunta correcta, el foco del gran problema necesario… o se ha perdido.
- Concentración, en todas y cada una de sus etapas: empatizando y definiendo, para entender realmente el problema y las personas involucradas; ideando y prototipando sin perder el foco y aprendiendo de cada fase.
- Trabajo en equipo, exponiéndonos a la crítica constructiva. El DT, además de multidisciplinar convierte la colaboración en interdisciplinar, conviviendo en equipo, de modo que no solo expone sus evoluciones a esta crítica, sino que construye en equipo el conocimiento aprendido y las soluciones aportadas desde todas las disciplinas, combinándolas y potenciándolas, permitiendo además el estudio integrado como un todo (de nuevo la visión holística del DT).
- Humildad, reconociendo el error, como los ponentes Dr. Montuenga y Dr. Bayo declaraban. Ejemplo de convivencia con el error, por su propio enfoque. El DT no sólo lo reconoce sino que lo interpreta como aprendizaje, asumiéndolo (si es necesario) como punto de partida de un nuevo reto. Además el DT, por su iteración y aprendizaje , genera una actitud ante el fracaso poderosa y que favorece la superación de los mismos.
¿Son los “DesignThinkers” los nuevos científicos renacentistas?
Creo que el DT tiene la oportunidad de recuperar no solo parte de las cualidades necesarias para un buen investigador, sino que es capaz de recuperar aquel espíritu renacentista desde el cual se buscaba la Verdad, y entender o hacer mejor el mundo y a las personas.
“The life of science is in the desire to learn”[8], ese espíritu universitario e investigador que permite el cambio por el aprendizaje obtenido, que abre la mente a nuevas posibilidades, permitiendo aprender nuevas verdades reveladas, se plasma nuevamente en el método DT, en sus etapas de empatización y definición, permitiendo, pero también buscando esas verdades reveladoras que todo lo cambian, los “insights”.
Los DesignThinkers, son personas que sabiendo sus limitaciones, aúnan dicho espíritu innovador, de sed de aprendizaje, de mejora del mundo, y de conocimiento global de los distintos saberes. Sin menospreciar ninguna de las ramas del saber, más bien tienen especial sensibilidad para unirlas y focalizarlas para resolver un gran problema. Labor posible no sólo metodológicamente sino por su especial enfoque o “mindset”.
¿Puede ayudar el DT a hacer una universidad mejor?
Pero, ¿y si además las propias características del Design Thinking son buenas y provechosas para la Universidad? ¿harían de esta un lugar mejor?
El profesor Nubiola regala su mayor consejo para ser buenos investigadores y profesores, incluso casi para ser mejores personas, que escribamos. “Vivir es escribir”[9] mantiene, mientras aconseja plasmar en papel las ideas y emociones pensadas o sentidas, del mismo modo que en DT, prototipar es hacer visibles y palpables las ideas generadas. Favoreciendo entender mejor la propia idea, la esencia de dicho pensamiento o solución, y permitiendo si es necesario reformular nuevas preguntas, mejorando así la idea. Dicho acto de creación de contenido, ya sea el escrito del que habla o el prototipo al que nosotros aludimos, suponen un reencuentro con el espíritu implícito en la sentencia: “Quién no sabe expresarse bien, no puede pensar bien”.[10]
Hablemos entonces de las características del método y del porqué siendo buenas para el propio método y la innovación, pueden y deben serlo para la propia Universidad, como lugar de encuentro entre profesores y alumnos.
Veamos:
- HCD, centrado en el ser humano. Fundamento para el DT, es a su vez base del buen fin de la propia Universidad. La misma, no se entiende sino es dentro del contexto humano que todo lo rodea, y del cual la propia Universidad no puede desvincularse ya que es inherente a sí misma.
- Colaborativo, propugnando el trabajo en equipo y la co-creación, de tal modo que asegura un mejor resultado, gracias a los diferentes puntos de vista aportados. Fortaleciendo así ideas y soluciones. Y ¿no es así la propia investigación científica?, ¿no debe ser sometida a crítica por compañeros de nuestra y otras disciplinas para, con la crítica constructiva, mejorar las tesis científicas?
- Multidisciplinar, favoreciendo la conjunción de saberes implicados en la resolución del reto o problema planteado. Como la propia Universidad debe ser capaz de unificar sus saberes en busca de fines superiores, que lo sean para la mejora de la humanidad.
- Holístico, buscando soluciones de una manera integrada, entendiendo el problema en su globalidad. Ese es el modo de operar del DT. Y dicho espíritu integrador y global, existente en las primeras universidades es necesario recuperarlo.
- Empático, como enfoque y metodológicamente. Apoyándose en la etnografía.
- Creativo, permitiendo la generación de múltiples ideas innovadoras que sirvan de solución a los problemas. Abierto a soluciones disruptivas y vanguardistas.
- Iterativo, situando al error o fracaso como parte del proceso en sí mismo, lo enfrenta de manera natural y lo asocia al aprendizaje, asemejando quizás al método científico en su concepción de ensayo-error.
Estas características en conjunto, siendo buenas para el propio modelo, siendo buenas y válidas para resolver problemas complejos, lo pueden ser también para mejorar a la propia Universidad. Con ello recuperar un fin postergado, de la propia Universidad, como es la búsqueda de grandes problemas del hombre y sus respuestas, unificando esfuerzos de manera integral con todas las esferas del saber y conocimiento, para tratar de resolverlo. Y más aún, manteniendo en el foco de dicha solución al hombre.
Pienso, que estas características son las que, del mismo modo, favorecen de una manera real la interdisciplinariedad. ¿Acaso no es necesario para disponer de verdadera interdisciplinariedad de: empatía entre los sabios de cada campo, para reconocerse sabios y necesarios unos entre otros; visión holística para ser capaces de entender el problema en su globalidad (y no “haciendo la guerra cada ciencia por su lado”); colaboración y multidisciplinariedad, para aprovechar la amplitud de conocimientos de cada ciencia por sí misma, pero como equipo y con un mismo foco de búsqueda de bien superior?
En definitiva podríamos ver en los DesignThinkers a los a veces llamados “investigadores T”[11]
¿Y qué aporta entonces el DT para la Universidad del siglo XXI?
La mercantilización de la Universidad quizás ha favorecido la sub-especialización y mayor división aún de los saberes en la Universidad. Permitiendo egresados “preparados” para las empresas y el mercado (según demandas de éstas). Pero no sabios e investigadores más humanos y en búsqueda de la Verdad, con la chispa de la curiosidad permanente. Si bien, ciertas universidades, entre ellas Universidad de Navarra, afortunadamente han sabido mantener en mayor medida esta vocación, distinguiéndola así, en su afán de preparar personas más íntegras, completas y humanas.
Apoyado en los grandes avances históricos de la Universidad, el DT, como método y enfoque permitiría recuperar, a través de sus actuales e innovadoras herramientas, parte de la esencia del saber holístico, su misión de búsqueda de Verdad y su fin de hacer un mejor mundo para el hombre.
Es decir, poner como metodología lo que tantos sabios universitarios de la historia y de la actual Universidad, tenían y tienen, han hecho y hacen, en ocasiones de manera innata. Pero por falta de método, no se ha podido transmitir ni enseñar.
Con el método se podría por tanto perfeccionar a investigadores, profesores y estudiantes de la Universidad. Mostrándoles herramientas y un camino, que permite recuperar la esencia de la “Universitas”, en búsqueda de la Verdad, que soluciona grandes problemas del hombre y del mundo. Al mismo tiempo que desarrolla habilidades que conforman a un sabio y ser humano más completo.
Conclusión
El Design Thinking puede ser método y enfoque válido para mejorar la Universidad al acercar la interdisciplinariedad a la realidad científica necesaria, por sus características y bondades mostradas, efectivas y validadas ya en otros campos. Dichas características son a su vez, buenas y necesarias para confluir en una interdisciplinariedad ( y quizás provocar después una Universidad transdisciplinar) que sea llave para recuperar esa Universidad perdida, recuperando el “camino del saber por el saber”, que permita hacernos más humanos en dicho camino y por tanto una mejor versión de nosotros mismos.
Y válido también recuperando esa función de búsqueda de Verdad, le confiere la obligación de ser faro y norma de las preguntas y respuestas que el hombre no debe dejar de plantearse nunca, ni la Universidad por ende tampoco. Guardián de la sabiduría humana.
[1] Problemas complejos se entiende por aquellos difíciles de resolver por estar incompletos, ser contradictorios, o cuyos requerimientos a menudo sean difíciles de reconocer. Y debido a sus interdependencias, al intentar resolverlos, pueden crear otros problemas.
[2] Los Insights a veces traducidos como “claves o revelaciones”, son el corazón y el alma de las soluciones creativas, aportan la motivación necesaria para afrontar el reto, y deben ser: Auténticos, No-obvios y reveladores. Aportando el porqué que se encuentra detrás del comportamiento humano observado.
[3] Tim Brown, CEO de IDEO y considerado uno de los padres del Design Thinking.
[4] Método de estudio que describe costumbres, tradiciones, comportamientos, creencias… de las propias personas a estudiar y en su propio hábitat natural, favoreciendo su completo entendimiento, desde la propia perspectiva del estudiado.
[5] Algunos expertos, hablan de capas del método en vez de fases, de modo que no se retroceda y avance en los pasos o etapas del mismo, sino que salta entre capas para retomar un nuevo rumbo, obtener nueva información, o generar una nueva redefinición.
[6] Juan Arana, El Caos del Conocimiento. C1, p16.
[7] Juan Arana, El Caos del Conocimiento. C1, p18.
[8] C.S. Peirce
[9] Profesor Nubiola en sesión.
[10] A.V Pietri
[11] Investigadores T, llamados así por su profundidad de conocimiento y experiencia en la materia, y su amplitud a la hora de la capacidad de colaboración con expertos de otras áreas.