¿Cómo comenzar a aprender algo nuevo?
Siempre que te llama la atención algún tema desconocido, sin importar el rubro, puedes pensar que, puede ser difícil aprenderlo o que sólo lo pueden estudiar profesionales o expertos de dicha área.
¿Cómo es que estas personas se hicieron tan buenas en la materia? Todos tenemos las mismas capacidades, somos inteligentes, pensantes, analíticos. Entonces, ¿Dónde está el super poder de los expertos?
Pasan dos situaciones cuando se trata de estudiar un tema nuevo o desconocido. El primero es por necesidad y la segunda por gusto o pasión.
A qué me refiero; la primera, por necesidad, es cuando estamos en la escuela o trabajo y nos toca un tópico que no nos gusta, ya sea por que el tema no es interesante, es difícil para nosotros, tenemos traumas anteriores (historia real), etc. La segunda es cuando nos apasiona, nos interesa, o llama la atención con gran fuerza (como pasa con un buen libro, no paramos hasta acabar con él), y cuando es por este motivo, es la mejor.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, puede que sea un tema con una complejidad muy alta, que sea de un área que desconocemos, que deba ser transmitido por un maestro presencial, etc.
Cuando es así, se pone algo complicado. Pero como dice un viejo dicho:
Si tiene solución, ¿De qué te preocupas?, y si no la tiene, ¿ De qué te preocupas?
Paso número uno
La primera clave para comenzar, es muy sencilla, tener un interés real de hacerlo, de aprenderlo, de dominarlo. De entrada, debes tener un motivo genuino muy fuerte sobre ello. ¿Por qué? La respuesta es fácil, te aburriras y lo dejarás a la primera.
Si no tienes un interés real, un motivo que sustenten el adquirir un conocimiento nuevo, lo dejarás rápidamente. Por que se vuelve tedioso, difícil de entender, aburrido, te da sueño, pasa una mosca enfrente de ti y te distraes.
Y, ¿Qué sucede?, aplicamos una mortal y famosa frase… Para después… o después lo hago…
Después es igual a nunca — Ley de Leblanc
Paso número dos
La segunda clave fundamental es, las fuentes de información. Cuando estamos comenzando sumergirnos en ese tópico tan anhelado, no sabemos por dónde comenzar. La respuesta que cualquiera te puede decir es, por el principio, la pregunta del millón es, ¿Dónde es el principio? si no conocemos nada, más que una frase o palabra. Y ahí está el boleto de nuestro tren.
Ya que no conocemos nada, pero tenemos una pequeña pista de lo que queremos conocer, es lo que tenemos que usar, y dos, tenemos nuestra gran arma llamada Google, entonces, por ahí comenzamos. Tomamos el buscador, escribimos la palabra o frase, damos enter y nos llevará algún lugar del mundo.
Pasó número tres
Estamos en medio de una gran ciudad, llena de gente con mucha prisa, el ruido de los autos y lleno de luces, con aromas desconocidos. Ahí nos llevó nuestra primera búsqueda. ¿Y ahora?
Cómo habíamos dicho, el principio no lo conocemos. ¿Cómo resolvemos esto? Fácil, la clave es comenzar por algún lado, ¿Cuál? Ahí, ¿Dónde ahí? Donde estamos parados, y comenzar a caminar. A algún lado llegaremos. ¿Cuál es el camino correcto? Todos los caminos son los correctos, y en este punto, tú brújula es tú intuición. Y dirás, ¿cómo? Muy fácil, todos tenemos ese sentido que nos dice, esto no me cuadra o no va así o no le creo.
Aquí el punto clave es comenzar y empezar a conocer. Sin importar, a donde vamos (ojo, por el momento).
Paso cuatro
En esta etapa es la primera prueba de fuego. No entendemos nada, absolutamente nada. ¿Ahora qué haremos? Continuar.
La clave aquí es, seguir: leyendo, viendo videos, tutoriales, cursos básicos, buscar libros, lo que sea. A pesar de que no entiendas absolutamente nada. No tengas idea de lo que dicen, hablan o lees. Poco a poco irás generando redes neutrales que irán interrelacionando toda esa información y podrás ir armando ese enorme rompecabezas que haz decidido emprender.
En esta etapa se pondrá a prueba, tu pasión y motivación para realmente adquirir un nuevo conocimiento.
Paso número cinco
Vas en el bus, en el metro, en el taxi, en el avión, en dónde sea, y tu mente no decide entre dormir o perderte en el limbo. ¿Qué estamos haciendo? Perdiendo lo más valioso, el tiempo.
La última pequeña cosita que nos falta es el tiempo. La gestión de nuestro tiempo se vuelve algo complicada. Cuando decimos:
!No me da tiempo!
Esa frase mortal, nos impide gestionar nuestras valiosas actividades. Por ende, tenemos que hacer el esfuerzo para administrar todo lo que hacemos. Desde el momento que nos levantamos, desayunamos, vamos a hacer nuestras necesidades fisiologícas, ejercitarnos, comer a nuestras horas, etc.
La clave ahora es la gestión de nuestro tiempo. Si en verdad tenemos una pasión genuina por dominar un nuevo conocimiento tenemos y necesitamos hacerlo.
Conclusión
Para cerrar todo lo previo, lo sustenta una sola cosa, tú pasión. Sin ella simplemente nunca tendremos tiempo, nos aburre o nos quedamos dormidos.
Es que sí de verdad quieres comenzar, te aviso que ya vas tarde. Debiste haber comenzado ayer.
!Suerte y que la fuerza te acompañe!
Imágenes descargadas de unsplash, derechos a quien corresponda.
Todo lo escrito es basado en mis experiencias.