El Fundamentalismo Religioso cubano: evidencias de un proceso no inclusivo y discriminatorio hacia la comunidad LGBTIQ+.

Por Mis Derechos, Cuba LGBTIQ+
6 min readFeb 25, 2019

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Este artículo pretende darnos a conocer las acciones del fundamentalismo religioso contra los derechos de la comunidad LGBTIQ+ cubana. Además de mostrarnos las evidencias necesarias para comprender el trato no inclusivo y discriminatorio que sufren los derechos de la comunidad LGBTIQ+.

-Conociendo al Fundamentalismo-

El siglo XXI nos está inundando con el retorno de palabras como relativismo, laicismo, migraciones y fundamentalismo. Para comenzar traemos el concepto literal de fundamentalismo.

Fundamentalismo. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social. || 2. Creencia religiosa basada en una interpretación literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial. || 3. Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.

El concepto del fundamentalismo viene desde el origen mismo del hombre. Nace de la necesidad de preservar o conservar una idea, una tradición o una institución.

Como fenómeno general, el fundamentalismo es hoy una tendencia dentro de las tradiciones judía, cristiana y musulmana, que suele estallar en reacciones más o menos violentas contra todo cambio cultural. Estudios psicológicos describen a sus adeptos más celosos como «personas autoritarias», es decir, como individuos que se sienten amenazados en el mundo dominado por seres malignos en actitud permanente de conspiración, que piensan en términos simplistas y conforme a esquemas invariables, y que ante sus problemas se sienten atraídos por respuestas autoritarias y moralizantes.

-Fundamentalismo religioso en Cuba-

En Cuba el fundamentalismo religioso comienza a desarrollarse con mayor fuerza a partir de la crisis económica de los años 90. En ese período muchas iglesias de corte fundamentalista aprovecharon el contexto para reclutar miembros a cambio de ropa, alimentos y otros beneficios.

Desde hace varios años existen evidencias de que en ciertos sectores de las iglesias evangélicas radicadas en Cuba se denotan manifestaciones de fundamentalismo religioso, sobre todo, en aquellas cuyos gérmenes proceden de Iglesias homólogas nacidas en Estados Unidos o Brasil, y que tras la explosión neoliberal de los 90 en América, han producido y se adscriben a la llamada Teología de la prosperidad, muy común en los definidos por los especialistas, como Nuevos Movimientos Religiosos, que en su vertiente más numerosa se adscriben al llamado neopentecostalismo.

-Fundamentalismo religioso y los derechos LGBT en Cuba-

La discusión del Anteproyecto de Constitución de la República de Cuba, transcurrido entre los días 13 de agosto de 2018 a 15 de noviembre del mismo año, suscitó un gran debate en torno al ya cambiado artículo 68, artículo que en sus orígenes pretendía concebir el concepto de matrimonio como la unión de dos personas, beneficiando así a la comunidad LGBTiQ+ cubana, mediante un concepto más inclusivo y que dotaba de nuevos derechos a las personas del mismo sexo, que como proyecto de vida pretendían unirse mediante matrimonio. Además, se gestó una amplia propaganda sobre las “consecuencias” de la ideología de género, haciendo referencia al artículo 42.

Cabe destacar que, en 2011, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó su primera resolución histórica que reconoce los derechos de las personas LGBT, que fue seguida de un informe que documenta las violaciones de los derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género. A raíz del informe, se instó a todos los países que aún no lo habían hecho a promulgar leyes que protejan los derechos básicos de personas LGBT.

-Evidencias de un proceso no inclusivo y discriminatorio-

Es conocido que la Iglesia Evangélica tuvo una planificada agenda mediática en el tiempo donde millones de cubanos discutieron la nueva constitución, e incluso luego de terminadas estas reuniones siguieron influenciando la opinión a través de las redes sociales y desde sus templos.

Entre las acciones tomadas podemos citar la propagación de carteles en contra del matrimonio igualitario, basados en las escrituras de la Biblia, aún, conociendo que Cuba es un estado Laico, estos carteles se podían encontrar en espacios tales como puertas de casas y hasta en lugares públicos como parques, plazas y pegados en postes de electricidad o telecomunicaciones. Además, emitieron cartas al gobierno donde cuestionaban la relación del proyecto revolucionario cubano con las ideas emancipadoras de género.

Cartel colocado en una pared a favor del matrimonio que defiende la iglesia fundamentalista.
Cartel colocado en un poste de electricidad a favor del matrimonio que defiende la iglesia fundamentalista.

Otra de las acciones por parte de los fundamentalistas fueron las masivas misas convocadas donde vinieron creyentes desde diferentes partes del país y por primera vez varias iglesias se unieron en un frente común contra las modificaciones de la constitución que aumentan los derechos humanos de las personas LGBTIQ+.

También apostaron por la invasión de los espacios públicos como paredes y transporte con su propaganda reaccionaria. Además, protagonizaron una recogida de firmas para revocar el proyecto de Constitución en caso de que no contemple los cambios que proponen.

Miembros de la iglesia metodista asisten al malecón habanero en forma de protesta contra el matrimonio igualitario y apoyar el NO a la nueva constitución del país.

Por último y no menos importante es la inclusión de material religioso y discriminatorio en el llamado “Paquete semanal”, que no es más que una lista de materiales digitales de diferentes temáticas que se van copiando semana tras semana de dispositivo a dispositivo, el cual cuenta con una amplia propagación en todo el país. Entre sus producciones la iglesia fundamentalista compartió el video “Diseño original”, que bajo la dirección de CJ. Martínez resume a la homosexualidad como un mal para la sociedad y, a su vez, promueven eliminarlo de raíz acompañado de un gesto que traduce en cortar la cabeza.

“Diseño original”, resume a la homosexualidad como un mal para la sociedad y, a su vez, promueven eliminarlo de raíz acompañado de un gesto que traduce en cortar la cabeza.

Las acciones de estos grupos religiosos solo pueden traer como resultado crímenes de odio; podría decirse que actualmente su ideología está siendo utilizada para delinquir y violar los derechos de las personas LGBTIQ+.

-Haciendo frente al Fundamentalismo Religioso-

Para finalizar este artículo nuestros amigos de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba nos comparten las siguientes ideas para desafiar y enfrentar al fundamentalismo religioso. Entre estas podemos encontrar:

· Promover y proteger el pluralismo, la diversidad en las comunidades.

· Estimular el laicismo y la ciudadanía, pues los estados laicos brindan mejores oportunidades para el desarrollo orgánico de la identidad y la posible garantía de los derechos humanos.

· Difundir interpretaciones feministas y LGBTIQ+ de textos religiosos.

· Establecer alianzas para campañas concretas con organizaciones religiosas que no abrazan las ideologías fundamentalistas.

· Dialogar a título individual con seguidoras/es de los fundamentalismos o confrontar directamente a líderes fundamentalistas.

· No permanecer indiferentes pues los fundamentalismos religiosos además de afectar a quienes creen, tienen repercusiones sobre los espacios público, político e individual de todas las sociedades en las que estén presentes.

· Reivindicar conceptos “secuestrados” por los fundamentalismos religiosos tales como ética, moral y familia.

· Recuperar la iniciativa para fijar la agenda pública y promover visiones alternativas de la ciudadanía, en lugar de cederle esos espacios a movimientos fundamentalistas.

· Construir redes y diseñar campañas con énfasis en los derechos humanos.

· Conquistar espacios públicos desde identidades y agendas explícitas, a través de la participación social y política, para influir tanto sobre el aparato estatal como sobre los espacios de poder personal y la vida privada.

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