El síndrome del desgaste profesional
Por Scott Boms. Original en inglés, traducido al español por Victoria Téllez
A menudo se espera que los profesionales de la web estén “siempre activos” — siempre trabajando, absorbiendo información, y perfeccionando nuevas habilidades. Sin embargo, a menos que nuestro trabajo y vida personal estén cuidadosamente balanceadas, los efectos físicos y mentales de una vida “siempre activa” pueden ser debilitantes.
Me ha tomado la mejor parte de este año para terminar de escribir este artículo y la razón por la cual me tomo tanto tiempo se relaciona directamente con el tema en cuestión. Si algo el último año ha dejado claro es que nosotros como industria estamos encontrándonos con un aumento en los niveles de estrés, enfermedades y cansancio. Habiendo aprendido algunas cosas de mi batalla con el cansancio y el desgaste profesional, espero beneficie a otro que está o eventualmente se encuentre en la misma situación.
Desgaste: corriendo vacío
El desgaste es una respuesta psicológica a “desgaste a largo plazo y disminución del intereses”, y puede tomar meses o años para llegar a la superficie. Definido por primera vez por el psicoanalista America Herbert J. Freudenberger en 1972, el desgaste es “un demonio nacido de la sociedad y los tiempos en que vivimos y nuestra batalla en invertir nuestras vidas con significado.” [1] Continua diciendo que el desgaste “no es una condición que mejore siendo ignorada. Ni es algún tipo de desgracia. Al contrario, es un problema nacido de buenas intenciones.” Otra descripción en New York Magazine llama desgaste “a un problema que es tanto físico como existencial, un conglomerado desorganizado de síntomas externos y frustraciones personales.”
¿Suena divertido, no?
Durante sus investigaciones, Freudenberger y su socio, Gail North, desarrollaron un contorno para describir cómo personas sanas podían desgastarse, siendo la llave que las personas podrían experimentar algunas o todas las fases, no necesariamente en un orden especifico.
Las fases identificadas, la mayoría de las cuales han de sonar familiares, son:
- La compulsión de probarse uno mismo
- Trabajando intensamente
- Dejando de lado las necesidades de uno
- Desplazando el conflicto (la persona no se da cuenta de la razón que causa la angustia)
- Revisión de valores (amigos, familia, intereses, etc, desaparecen)
- Negación de que hay problemas (cinismo, agresión y frustración se convierten aparentes)
- Apartamiento de contextos sociales, posibilidad de abuso de alcohol o drogas
- Cambios en el comportamiento se hacen más visibles a los demás
- Vacío interno
- Depresión
- Sindrome de desgaste (incluyendo pensamientos suicidas y el colapso físico y mental)[2]
Es importante resaltar que el desgaste no es lo mismo que la depresión, a pesar de que tienen caracteristicas que comparten que pueden nublar la diferenciación; el desgaste puede encajar en la depresión o puede llevar a la depresión misma.
Mi primer contacto con el desgaste vino al finales del 2007. El año en que, mi enfoque había cambiado y me convertí extremadamente consciente — y protector — del balance que necesitaba en mi vida. Aquí es lo que aprendí.
CÓMO PASA
El desgaste no pasa sin estrés. Caracterizado como siendo “mucho” de algo, el estrés puede ser por muchas juntas, proyectos, resposabilidades, plazos irreales, expectativas impropias, distracciones o cualquier número de otras cosas existentes en nuestro mundo conectado. El estrés no es incapacitante en sí mismo, pero todos tenemos límites y una vez esos límites se alcanzan, nos encontramos al borde del desgaste.
Aunque el desgaste esta relacionado principalmente con alguna enfermedad relacionada al trabajo causado por el desvalance en los goles indivuduales, ideales y necesidades relacionadas al trabajo, el estrés y factores fuera del área de trabajo pueden contribuir al problema llevando abajo las defensas emocionales.
Te encuentras muy cerca del desgaste si:
- Todos los días son malos
- No estás emocionalmente interesado en el trabajo que estés realizando
- Te sientes desapreciado o no sientes que estés haciendo una diferencia en tu trabajo
- Hay una clara desconexión entre tus valores personales y lo que se espera de ti
- Goles personales o aquellos que te imponen son irreales o irracionales
- Una parte importante de tu día se enfoca en tareas que no te satisfacen a un nivel emocional
En definitiva, el desgaste es el resultado de la falta de equilibrio. Cuando pierdes tu balance, físicamente, se te viene todo encima. El desgaste es muy similar, excepto que cuando te sientes bajo, puede ser un reto salir adelante.
Cómo reponerse (o prevenir) el desgaste
El primer y más importante paso para prevenir o reponerse del desgaste es reconocer el problema e inspeccionar objetivamente tu situación.
- ¿Cuáles son los estresores en tu vida?
- ¿Estos aspectos de tu vida no se alinean con tus goles y valores personales?
- ¿No estás haciendo el tipo de trabajo que disfrutas? ¿Son tus medidas de exito realistas?
- ¿Estás realmente comprometido con el trabajo que estás haciendo, o simplemente te estás cargando?
Estas mismas preguntas pueden ayudarte a restaurar tu balance interno sin llegar a cambiar de trabajo o de carrera, que es raramente una opción realista. El desgaste no tiene que ser un matador de tu carrera, pero puede ser si no se resuelve.
DETENTE ( O AL MENOS VE MÁS LENTO)
Si estás trabajando más de 50 horas a la semana, disminuyelo a lo mínimo. Si es posible, utiliza tus días de incapacidad, trabaja desde casa por un día, y toma vacaciones o tomate unos días para darte tiempo necesario para relajarte, reflexionar y reconectar. Los sabáticos están ganando aceptación en la industria, y hasta un día fuera de tu rutina normal puede prevenir el desgaste o ponerte en el paso adecuado para salir de este.
El punto es: ponte fuera de la situación tanto como realistamente puedes.
COMUNÍCATE
Cuando te sientas en duda, plática.
Busca ayuda y apoyo de la familia, amigos y colegas, o considera un apoyo más formal, posiblemente por medio de un círculo de negocios local o un centro de mejora.
En mi caso, my esposa reconocio el desgaste antes que yo, y me ayudo a buscar un negocio local que entendía las demandas de los clientes en el círculo creativo y la presión de operar un negocio pequeño. El tiempo gastado reflejando cómo llegue a donde estaba al final del 2007 es invaluable, y ha sido el catalizador de muchos cambios que he hecho desde la fecha.
FIJA LIMITES Y EXPECTATIVAS
Los días de 9 a 5 han terminado y los límites entre trabajo y casa están borrosos hasta el punto de no existir. Se espera que estemos disponibles todo el tiempo, y el problema es mayor para independientes o cualquiera que trabaje desde casa donde lo único que divide entre “estar en casa” y “estar en el trabajo” es una puerta o un subir de escaleras.
No es una medalla de honor trabajar 80 horas a la semana o contestar correos o twittear todas las horas de la noche. Pregúntate: ¿Has puesto los límites suficientes entre tu trabajo y tu vida fuera del trabajo? ¿Proteges estos límites?
Aunque los clientes hallan decidido dejarte un mensaje o enviarte correos a toda hora, depende de ti crear expectativa en cuanto a tu respuesta. Tan pronto como dejes la opción de responder correos a las 10 de la noche, marcas un precedente que puede ser díficil de eliminar.
DUERME MÁS
El mundo ahora es un lugar más pequeño de lo que antes halla sido. La información la tenemos al alcance de nuestras manos cuando sea que la queramos y donde sea que nos encontremos. Las zonas horario están borrosas, lo que nos permite trabajar con clientes en la misma ciudad tan fácil como con aquellos del otro lado del mundo. Aún así necesitamos dormir, y raramente conseguimos suficiente.
Dormir le da a nuestro cerebro la oportunidad de trabajar problemas y procesar la información que hemos adquirido durante el día. Aún si puedes ser funcional con cuatro o cinco horas de sueño, ¿Qué tanto mejor podrías funcionar con siete u ocho horas? Aunque el horario de trabajo de 9 a 5 ya quedo en la historia, no hay razón por la cual el trabajo deba extenderse hasta las primeras horas de la mañana.
CREA UNA RUTINA DIARIA
No es inusual para las personas creativas realizar su mejor trabajo a la misma hora todos los días. Con esto me refiero a que es importante seguir nuestros propios ritmos circadianos. Hemingway empezaba a escribir todas las mañanas al amanecer y lo explica así: “No hay alguien que te distraiga y si hace frío y llegas a trabajar entras en calor mientras escribes. Lees lo que has escrito y, como siempre te detienes cuando sabes que es lo que va a pasar después, continuas desde ahí”.
El mismo sistema a menudo funciona bien para diseñadores o desarrolladores. Has el trabajo más importante (o el que requiera mayor concentración) durante el tiempo que tengas más energía y tengas las menores distracciones. Usa el resto de tus horas de trabajo para resolver problemas secundarios o reunir información que alimentará la próxima carrera productiva.
HAZ TIEMPO PARA EL NÚMERO UNO
Tanto si pisas agua o estás debajo de la superficie, hacer tiempo para ti es crítico. Es fácil enredarse en demandas de los jefes o clientes y dejar poco tiempo valioso para tus necesidades.
Pasar tiempo con la familia, amigos o tus intereses personales puede proporcionar la satisfacción que no recibes en el trabajo. Así que sal. Ve a museos o galerías de arte. Ve a la biblioteca o a conciertos. Haz algo de ejercicio. Juega. Haz tiempo para lo que te hace feliz, y protege ese tiempo firmemente.
EXAMINA TUS VALORES, METAS Y MEDIDAS DE ÉXITO
Conócete a ti mismo, pero sé gentil. ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Cómo te evalúas en contra de las expectativas puestas en ti por gerentes y clientes, y el trabajo que haces? ¿Son esos parámetros basados en la realidad? ¿Tus objetivos personales se están cumpliendo con el tipo de trabajo que realizas? ¿Sientes demasiada presión por demandas irreales o aquellas que van en contra de tus valores? ¿Qué te frustra?
Simplemente conectando con las cosas que son importantes para ti puedes tener una perspectiva. Aunque el desgaste es una experiencia miserable, también puede ser una gran oportunidad para un crecimiento y descubrimiento personal.
ATENCIÓN
Un buen trabajo requiere atención.
La atención puede significar restringir el acceso al correo electrónico, IM, Twitter y Facebook, o apagando tu celular. La comunicación hoy en día brinda una conexión invaluable con el mundo exterior, pero también puede destruir la concentración y la claridad.
CAMBIA TU SITUACIÓN
Aunque cambiar de carrera normalmente no es una opción, hay mucho que puedes hacer para que tu trabajo sea más atractivo y satisfactorio.
Cambia de departamento, aprende nuevas habilidades, o simplemente presta más atención a las cosas en que eres bueno y te hacen feliz.
Declina responsabilidades que no te sean satisfactorias o que no sean parte de tu función central de trabajo. Si eres diseñador, enfócate en el diseño, no en la contabilidad del día a día. Si eres desarrollador, enfócate en generar grandes aplicaciones, no en el trato con el cliente. Si eres un profesional independiente, varia tu rutina y en lo más que puedas posible, involucra ayuda adicional en las partes del proyecto que no disfrutes o que alguien más puede hacer mejor.
Cambiar tu situación puede ser tan fácil como cambiar de escritorio: Si trabajas desde casa, pasa más tiempo en algún café local o biblioteca con conexión gratuita. Si trabajas en una oficina más tradicional, cambia de escritorio o pasa tiempo en otra parte de la oficina.
CONFÍA EN UN BUEN PROCESO
La razón por la cual tenemos procesos es para que podamos enfocarnos en realizar las cosas, no en preguntarnos que hacer después.
Si no tienes un buen proceso de trabajo, consiguete uno. Habla con tus colegas, informate sobre el tema, y observa que procesos usan los demás. Experimenta y encuentra que sirve para ti. Si ya cuentas con un proceso que creas que sirve, escudriñarlo, aclaralo, y simplificalo lo más que puedas.
Educa a tus clientes en tu proceso, síguelos y asegúrate que todos con los que trabajas entiendan las consecuencias de no completar entregables o fechas de entrega.
Recupera tu balance
Cuando estás desgastado, lo sabes. Lo puedes sentir y saborear, pero para superarlo, tienes que reconocerlo y pelear para recuperar tu equilibrio interno. Detente, descomprime, comunicate y enfocate. Este proceso a menudo empieza con una mirada hacia ti para aprender qué es lo que le da balance a tu vida, como la familia, los amigos, intereses personales, y pasatiempos — las cosas que equilibran tu vida en la web.
Tu vida debería ser eso — una vida; si tus horas despierto están consumidas por el trabajo, o si estás desenfocado o sin prestar atención a tus necesidades, el desgaste estará esperando en cualquier lugar.
