La influencia del coronavirus en las tendencias del retail
A fines del año pasado, expertos del retail realizaron una serie de proyecciones sobre el futuro de la industria, basándose en los avances tecnológicos y la forma en que podrían influir en el desarrollo del sector. Sin embargo, la aparición del COVID-19 provocó la paralización de la industria minorista a nivel mundial durante este primer semestre, así que los analistas están replanteando lo que señalaron como una verdad hace solo seis meses.
De hecho, se había planteado la posibilidad de que las tiendas físicas dejaran de existir debido a la arremetida del e-commerce, pero los locales físicos siguen siendo necesarios para las compañías, debido a que los cierres trajeron grandes pérdidas de ingresos en los meses de confinamiento.
El informe “The future is coming…but still one day at a time”, realizado por la consultora Deloitte, muestra como la pandemia ha transformado al retail en estos siete aspectos:
1. Marcas propias y lealtad del consumidor: La pandemia ha acelerado las ventas de marcas propias. Las restricciones que ha sufrido la cadena de suministro son una de las claves en este crecimiento, considerando que más del 65% de los consumidores señaló que privilegiaron las marcas que estaban disponibles en la góndola por sobre las que consumían de manera habitual, debido al desabastecimiento.
2. Crecimiento digital: De acuerdo con el estudio, desde mediados de abril, los pedidos en línea crecieron en un 130% en comparación a años anteriores. Las restricciones impuestas para evitar la propagación de la enfermedad, y el hecho de que gran parte de los consumidores utilizan más los computadores por temas laborales o estudiantiles, también se ha visto un incremento en el tráfico web por sobre el móvil.
3. Grandes tiendas: Casi el 60% de los metros cuadrados para uso comercial en Estados Unidos se vieron obligados a cerrar de manera temporal debido a la crisis sanitaria. Esto podría significar que los cierres se conviertan en permanentes a medida que las tiendas optimizan sus redes y agilizan sus costos.
4. Modelos empresariales: La crisis sanitaria ha acelerado la adopción de modelos no tradicionales en categorías de primera necesidad, lo que se ha visto reflejado en un crecimiento entre un 40% y un 70% en los servicios de despacho en esos ítems desde el mes de abril, obligando a estos sectores a adoptar nuevas formas de abordar el negocio.
5. Conveniencia: Incluso antes del COVID-19, los consumidores habían dejado claro que la conveniencia es importante. La nueva normalidad ha acelerado esta tendencia, con más del 50% de los consumidores que gastan más en la conveniencia de conseguir lo que necesitan, entendiéndose como: compras sin contacto, cumplimiento de los pedidos y disponibilidad de inventario. Por lo mismo, ha aumentado el uso de pagos móviles, descargas de aplicaciones de delivery y compra en línea con retiro en tienda.
6. Productos saludables: La pandemia provocó que las personas adoptaran hábitos de consumos enfocados hacia una vida más saludable y sostenible. La crisis sanitaria ha aumentado la brecha entre los hogares de mayores ingresos versus los de menores ingresos, lo que eventualmente, aumentará la diferencia en la forma en que ambos sectores gastan en sustentabilidad y productos saludables.
7. Industria minorista y de consumo: Con el cierre de los locales “no esenciales”, los consumidores enfocaron sus hábitos de consumo en aquellas tiendas físicas y de comercio electrónico que proporcionan productos de primera necesidad y que satisfacían sus necesidades de conveniencia (cumplimiento en los plazos de despacho, disponibilidad de inventario, entre otros).
Y aunque no está claro quiénes serán los ganadores tras el fin de esta contingencia, aún no se tiene claro si este cambio hacia compañías más pequeñas es señal de un giro de los hábitos de los consumidores o si se trata de un comportamiento temporal impulsado por las restricciones en la cadena de suministro. ¿Crees que estás tendencias permanecerán después de la crisis?
