Hace unas semanas os informamos de la denuncia que los tres principales bancos australianos habían puesto ante el tribunal de la competencia del país para intentar que Apple abriera a terceros el uso de su chip NFC, al menos en su país, ya que limita la libre competencia además limitar el uso únicamente a las aplicaciones que Apple quiera. El pasado mes de noviembre Apple Pay llegó a Australia de la mano de American Express y desde ese momento ninguno de los tres principales bancos involucrados en esta denuncia, han adoptado esta tecnología hecho que ha limitado muchísimo el uso de esta tecnología de pagos e el país, limitándose únicamente a American Express.
Finalmente y después de varias semanas, Apple ha respondido a la solicitud del tribunal de la competencia del país en el que argumenta y justifica las razones por las que nunca abrirá el chip de pagos NFC a terceros. Según Apple las medidas de seguridad durante el uso del chip NFC para efectuar pagos son muy altas, medidas que se verían reducidas en aplicaciones de terceros que no estén específicamente diseñadas siguiendo los protocolos de seguridad que Apple utiliza en Apple Pay.
Dejando de lado las razones técnicas, Apple ha aprovechado la carta para criticar la poca idea que tienen los bancos de como funciona Apple Pay y que únicamente lo ven como una amenaza que pueda mermar los ingresos que obtienen por el pago con tarjetas de crédito o débito. Además los de Cupertino afirman que los bancos quieren entorpecer la llegada de Apple Pay al país mientras se preparan para lanzar sus propios servicios para lo cual necesitan acceso al uso del chip NFC.
Al final, los que siempre se ven perjudicados por estos problemas son los usuarios, usuarios que no pueden añadir sus tarjetas a la aplicación Wallet si es de alguno de los tres principales bancos australianos, lo que en parte beneficia a American Express, quien está ganando un gran número de nuevos clientes que están ansiosos por poder hacer uso de Apple Pay para efectuar sus pagos habituales.
