Parece que fue ayer cuando acudí al Apple Store de Río Shopping a las 8 de la mañana un día de septiembre de 2014 para comprar mi nuevo iPhone 6. Cuando comprendí por primera vez lo que Apple nos quería decir con que ese era el mejor iPhone hasta la fecha. La realidad es que han pasado ya dos años de aquello y que tenemos nuevo iPhone. Un dispositivo que no dista demasiado del presentado entonces cuando hablamos del apartado físico, pero que establece una diferencia abismal en el resto de apartados.
Y es que aunque pudiera parecer que el iPhone 7 es una especie de “refrito” por parte de Apple, los cambios se pueden encontrar prácticamente a todos los niveles, haciendo de este iPhone un dispositivo extremadamente completo. Hoy vemos las diferencias más significativas para nosotros, los usuarios.
Índice
- 1 ¿Botón? Home
- 2 Pulsa fuerte
- 3 Como una bala
- 4 Apunta y… ¡dispara!
- 5 Hasta nunca, 16GB
- 6 Sí, vale la pena
¿Botón? Home
Raro, raro, raro. Todos coincidíamos la primera vez que pusimos nuestro dedo sobre el nuevo botón de inicio del iPhone 7. Es difícil describir la sensación que produce después de tantos años acostumbrados a un “clic” físico. Pero raro en el buen sentido, puesto que esa primera impresión se desvanece en apenas unas horas, cambiando los tornos y pareciendo extraña la pulsación del resto de modelos. Un cambio necesario para poder garantizar la resistencia al agua IP67 de la que presume este terminal y que, además, hace que gesto como la multitarea sean más rápidos de llevar a cabo.
Como era evidente, el iPhone 7 incorpora Touch ID de segunda generación, lo que significa que desbloquear nuestro iPhone mediante la huella sea ciertamente más rápido que en el iPhone 6.
Pulsa fuerte
Uno de los factores que no parecen para tanto cuando no lo tienes, pero que sí supone una diferencia abismal. En mis primeros días con el iPhone 7 la sensación es de “cómo he podido vivir sin 3D Touch hasta ahora”. Exagerado, pero acertado al mismo tiempo. La integración de 3D Touch en el sistema es ahora más completa que cuando pudimos probarlo en el 6s y, sin duda es algo que vas a agradecer si vienes de un iPhone 6.
Como una bala
La memoria RAM es de esas cosas en las que nunca sueles pensar cuando tienes un iPhone, porque das por hecho que va a ir sobrado sea cual sea la que tenga en su interior. Y es verdad hasta cierto punto. No es que el iPhone 6 vaya “mal” con 1 GB de RAM, pero los cierres de apps en segundo plano y la carga de juegos en ocasiones puede llegar a ser frustrante. En el iPhone 7 olvídate de que las apps vuelvan a cargar cada vez que sales de ellas, porque gracias a los 2 GB de RAM eso ya nunca volverá a ser un problema. El nuevo chip A10 fusión también tiene buena parte de la culpa de que sientas el iPhone 7 como un bólido imparable, especialmente si vienes de un iPhone 6, puesto que este es el doble de rápido que su A8.
Apunta y… ¡dispara!
La cámara de los iPhones nunca ha tenido las mejores especificaciones sobre el papel, pero siempre se ha encontrado entre las mejores en los resultados. Con el iPhone 7 no es menos y, aunque para un uso cotidiano no nos sorprenderá la diferencia respecto al 6, si te gusta realizar fotos y capturar vídeos con tu iPhone, notarás la diferencia. Entre lo más destacado que encontramos en este apartado como rasgos diferenciadores se encuentran los 12 megapixeles de la cámara delantera y los 7 de la frontal, en contraste con los 8 y 1.2 megapixeles del iPhone 6, respectivamente. También, y esto es algo que no encontramos en el iPhone 6s, es obligatorio hacer mención al estabilizador óptico de imagen, incluido por primera vez en el modelo de 4,7 pulgadas.
Hasta nunca, 16GB
El tabú de Apple durante estos años, los 16GB de almacenamiento en el modelo base de sus terminales, desaparece este año -ya era hora- para dar paso a los 32GB. Ahora sí, el modelo de entrada será capaz de dar respuesta a un amplio número de usuarios que no tendrán que adquirir una modelo con mayor capacidad para terminar desaprovechando la mitad.
Sí, vale la pena
Esencialmente por esto, pero también por otros detalles que os contamos en la review del iPhone 7, el cambio del iPhone 6 al 7 está justificado. Lo que aporta es mucho, aunque parezca escondido a primera vista. Que no haya un cambio radical en el diseño exterior no quiere decir que no lo haya habido en todo lo demás.
