Se espera que la presentación del iPhone 7 sea el momento elegido para lanzar el nuevo sistema operativo de Apple, como ha pasado en otras muchas ocasiones. De la mano de iOS 10 llegan novedades importantes a la aplicación Música de iOS, y es que desde el propio departamento encargado de esta aplicación han admitido los errores de desarrollo que arrastra desde la llegada de Apple Music a finales de junio del pasado año. Como siempre estamos alerta, llevamos unos días utilizando Música de iOS 10 para así poder contaros cuáles son nuestras impresiones. La verdad es que Apple ha hecho el trabajo que debía con la aplicación, al margen de los apartados de diseño, nunca llueve a gusto de todos. Analizamos Música para iOS 10, lo que está por venir.
La realidad es que esta nueva aplicación de música para iOS nos está dejando un buen sabor de boca. Apple no sólo había complicado innecesariamente la aplicación, sino que además habían surgido problemas que eran impensables para los usuarios de iOS, mal rendimiento y tiempos excesivos de carga en una aplicación nativa. Vamos a echar un vistazo a la nueva aplicación de Música en iOS 10, nuestras impresiones pueden hacerte decidirte entre Apple Music o Spotify.
Diseño renovado, fácil e intuitiva, marca Apple
La aplicación lo pedía literalmente a gritos, necesitaba unos cambios de diseño que la hicieran más útil. De hecho, uno de los motivos principales por los que los usuarios acabaron decantándose por Spotify a pesar de haber probado gratuitamente Apple Music era precisamente la interfaz de usuario. Apple Music presentaba una interfaz de usuario en la que no sólo encontrábamos poca información en cada apartado, sino que era necesario navegar mucho entre distintos menús para lograr una reproducción que al fin y al cabo era la misma de siempre.
Por otro lado, el reproductor ha mantenido prácticamente la misma estética, a pesar de que muchos criticaron el estilo al que se mostraba. Ahora que iOS 10 muestra una pestaña nueva para el Control Center dedicada únicamente al consumo multimedia (y evidentemente adaptada a Apple Music), todo tiene un aspecto mucho más liviano. Es cómoda, no lo podemos negar. Sin embargo, el aumento de la fuente y el tamaño quizás exagerado de las portadas puede no convencer a todos los usuarios, sin embargo, es cierto que ahora prima la imagen a la hora de navegar, los textos son cortos pero grandes, lo que facilita su lectura. Personalmente, utilizo el reproductor en el coche, y Spotify gracias a su interfaz de usuario me permitía cambiar de canción y lista rápidamente mientras conducía (con el dispositivo anclado mediante un soporte, claro).
Música de iOS ha tomado prestada esta iniciativa de las letras grades y el contenido en imagen amplificado, así podremos identificar nuestra lista preferida más rápidamente, nos olvidamos los textos, navegamos entre “iconos” y los iconos son las portadas de nuestros discos o listas. Es así de simple, la actitud más humana.
No todo es imagen, un rendimiento renovado
Al margen de la interfaz de usuario anterior y actual, que podían gustar o no, nos encontramos también con la queja más grande. La aplicación Música de iOS sufrió una bajada de rendimiento brutal con la llegada de Apple Music, incluso si desactivábamos la opción. Los tiempos de carga se alargaban innecesariamente, provocando la desesperación de muchos usuarios, por no hablar de que tu música y la de Apple Music acababa por integrarse de una forma que no sabías si estabas utilizando tu tarifa de datos o no. Realmente esto ya no pasa, sin embargo, han mantenido la función “Connect” a pesar de haber sido un auténtico fracaso.
No ha corrido la misma suerte la versión de iTunes, que a pesar de haber cambiado ligeramente el diseño sigue pareciendo excesivamente arcaica y los tiempos de carga son alargados innecesariamente. Que las versiones que hemos probado no son totalmente definitivas es evidente, sin embargo, iOS 10 y su aplicación Música nos deja un muy buen sabor de boca, independientemente de si la utilizamos con el servicio de música en streaming de Apple o no.
