Fernando Albán fue suicidado: crónica de la tortura en Venezuela

Alfonso Maldonado
Actuall .com
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16 min readOct 10, 2018
Detención de Paula Colmenárez en el distribuidor Altamira de Caracas, el 10 de julio de 2017

Fernando Albán fue suicidado.

Pero comienzo este relato con la fotografía de Paula Colmenárez, hija de mi amigo Andrés Colmenárez, conocido defensor de los Derechos Humanos y fundador de la organización FUNPAZ. Corresponde al lunes 10 de julio del 2017, cuando ella participaba de “el trancazo”, una forma de protesta en que se obstruía el tránsito por algunas, ella en el distribuidor de Altamira, en Caracas. Fue en el ciclo de protestas que se desataron en el país, entre Abril y Julio. De la autopista sobrevino un enjambre de Guardias Nacionales (GNB) con la típica exhibición de fuerza, como si emulasen algún tipo de Rambos, como la conocida foto mostró al mundo.

Andrés no estaba en Caracas. Así que todo lo supo por llamadas, las redes y la foto de su pequeña, entonces de 17 años y estudiante universitaria. Y con la angustia de quien siente palpitar el corazón en la mano, pues fue testigo en el 2013 de la saña con la que actúan estos cuerpos de seguridad, auténticas guardias pretorianas, la incertidumbre y el miedo eran totales. Paula, luego en libertad, relató cómo la manosearon y le amenazaron con violarla, matarla o arrojarla al río Guaire, triste cloaca caraqueña. Fue en esta circunstancia que apareció en su vida el concejal Fernando Albán, ahora ya muerto en extrañas circunstancias cuando estaba bajo la custodia del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Este es el relato póstumo que Andrés publicó en sus redes:

Andrés Colmenárez con su hija Paula

Estoy triste, nunca tuve o nunca busqué la oportunidad de agradecerle a Fernando Albán el que haya acompañado al Padre Raúl Herrera, a Eduardo Torres y a Mauren Morillo aquel 10 de julio de 2017 a busca a mi hija Paula que había sido detenida por la GNB y llevada hasta la base aérea La Carlota.

Esa misma tarde logré hablar por teléfono con el Padre Raúl y con Mauren. Esta última me explicaba lo difícil que era salir de noche y en plena época de protestas a buscar a Paula.

Por supuesto que lo entendía; no quería que ella pasara la noche allí detenida.

En esas horas interminables para mí recibí la foto de ella ya entregada como si hubiese sido una rehén a mis entrañables amigos ya nombrados.

Eduardo luego me explicaría que habían conseguido ir en un carro con un concejal de Primero Justicia amigo de ellos.

Era Fernando Albán, siempre dispuesto y siempre a la orden.

Nunca busqué las vías directas más allá de enviarle mi agradecimiento con Eduardo pero ahora siento ese extraño remordimiento de no haberlo llamado al menos telefónicamente.

Hoy le doy las gracias no sólo por ese día sino por todos en los que participó de manera desinteresada como tantos héroes anónimos que han estado allí para auxiliar y socorrer a tantos perseguidos de la dictadura en Venezuela.

Por eso hoy Fernando Albán te doy las gracias y pido a Dios que tú muerte no sea en vano así como la de tantos que han partido antes que nosotros.

Por eso comparto esta foto para darte las gracias.

Dios te bendiga.

Andrés Colmenárez

Aclaro que por personalidad y convicción, Andrés suele ser hermético al cosmos de la política de los partidos. De ahí que cada palabra tiene una fuerza de gravedad propia de otro universo.

Al mundo le cuesta trabajo entender el horror que se vive en Venezuela. Y no de manera improvisada o como giro de última hora, sino de forma sistemática. En algún momento diseñada según ingeniería social, en otras con meticulosidad de artesano, en sus detalles más siniestros. Es como giro de tuerca, pero de un garrote vil. Con su toque tropical, por supuesto. Y algo de desorden, cuestión comprensible cuando todo se va saliendo del libreto original y de los actores originales. Todo un experimento social de dominación y suplantación de identidades. Además de la impúdica lucha intestina por controlar todo. Así que muchas de las ocurrencias foráneas por redes, bien intencionadas, están totalmente descolocadas de la realidad interna… Porque en oportunidades quien está en actitud de protesta y desobediencia cívica se siente como disfónico. Cualquier grito es ahogado por el vacío. Desconoce si la voz no sale por su ausencia temporal o por mudez definitiva…

Continuamos con Fernando Albán

Fernando Albán fue un político del partido Primero Justicia. El arrojo que mostró en el caso de Paola no fue improvisado, según dicen. Tuvo profundas convicciones religiosas y, como católico, estuvo cercano a los sectores populares. Llama la atención como Cáritas de Venezuela deja muestra de su estupor, pues acompañaba la labor de la Iglesia en distintas actividades, como algunas de las llamadas “Ollas solidarias”. El comunicado de la Comisión Justicia y Paz de Conferencia Episcopal Venezolana, el comunicado de la Arquidiócesis de Caracas y el de Cáritas de Venezuela, ayudan a entender el estupor de su muerte y la razón por la que su féretro pasó por la parroquia universitaria de la Universidad Central de Venezuela.

Su detención ocurrió el 5 de octubre en el aeropuerto de Maiquetía. Estaba regresando al país luego de visitar a familiares en el extranjero. Por supuesto que fue arbitraria, como lo son buena parte de las detenciones en este país. No se sabe de orden de captura alguna emanada por tribunal competente. Luego de 48 horas se supo, por llamada a su esposa, que estaba en el Sebin de Plaza Venezuela en Caracas, donde están los siniestros sótanos de “La Tumba”, para prisioneros políticos. Las paredes son unicolores, blancas o cercanas al blanco. La luz se mantiene encendida día y noche, por lo que el prisionero pierde la noción del tiempo. La falta de luz solar crea problemas para la producción de la vitamina D, puede aumentar el riesgo de raquitismo y debilidad ósea, entre otros tantos entre los que se encuentra la misma depresión. Los presos de “La Tumba” saben de la hora no porque haya relojes, sino por la vibración del paso de los vagones del Metro de Caracas.

A Fernando Albán se quería implicar en el supuesto atentado a Nicolás Maduro Moros en la avenida Bolívar de Caracas del pasado 4 de agosto. Cuestión no única a la hora de inventar cargos y detenciones arbitrarias, pues Juan Requesens, diputado a la Asamblea Nacional y, por lo tanto, con inmunidad, duerme hoy en día tras las rejas en las celdas de El Helicoide. No se le siguió ningún procedimiento (el año pasado el diputado Freddy Guevara tuvo que refugiarse como huésped en la Embajada de Chile). Y quien se refiere a ellos, se refiere a los 236 presos políticos que existen hoy en Venezuela, según el Foro Penal. Muchos de ellos se sabe poco. Algunos aislados, sin que sepan sus familiares de ellos, sin acceso a sus abogados… y sus abogados sin acceso a los expedientes de sus clientes. A los que se suma los que tienen medidas sustitutivas, como casa por cárcel o régimen de presentación, que se difunde como supuesta “libertad”. Y un número nada despreciable, aunque poco conocido, de militares presos por no ser afines al régimen. O por ser críticos o, si acaso, desobedecer según mandato constitucional (Art. 333 y 350). Además de implicar a sospechosos en conspiraciones militares, sin que se tenga la certeza de dicha afirmación (más allá de la tesis tomista del tiranicidio o el mandato de conciencia, tan complicado de vaciar en una norma legal). Todos ellos presuntamente torturados, por lo que, a falta de habeas corpus, se pide una fe de vida: ¡así es el secuestro!

Esto reseñaba en días pasados el portal Aporrea, en otros momento afín al gobierno y que ahora mantiene una postura crítica, como disidentes pero no como opositores, pues siguen considerándose chavistas:

La ONG venezolana de derechos humanos Foro Penal denunció este jueves ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que en Venezuela hay 236 presos políticos y acusó el Estado de utilizar tribunales militares contra civiles.

“Desde 2014 hasta la fecha se han registrado 12.480 arrestos arbitrarios en todo el país, demostrando un patrón sistemático generalizado, lo que se traduce en un aproximado de 50 personas detenidas arbitrariamente cada mes y otras 50 liberadas, esto lo denominamos nosotros un efecto de puertas giratorias”, relató ante la CIDH Luis Betancourt, abogado representante de Foro Penal, una de las organizaciones de la sociedad civil.

“De ellos 1.551 se han convertido en presos políticos, 236 están hoy tras las rejas”, denunció el letrado, reseñó Efe.

Un miembro de una Organización de DDHH me ofrecía una información complementaria. Esta decía:

Para hoy lunes 08 de octubre la Coalición Por los Derechos Humanos y la Democracia, registra 400 Presos Políticos en Venezuela. 191 Civiles, 160 militares, 10 Estudiantes, 12 Políticos, 14 Policías, 17 Mujeres, 4 Menores de Edad. Destacamos 14 Presos Políticos delicados de salud.

En este contexto del terror acontece el “suicidio” de Fernando Albán. Según el gobierno, el concejal se lanzó del piso 10 de las oficinas del SEBIN en Plaza Venezuela. Pero sus versiones se contradicen: ¿fue desde el baño, cuando dijo ir a orinar, como dijo Tarek William Saab, del Ministerio Público? Alguien, con el humor negro que tenemos los venezolanos y que nos ha permitido sobrevivir, decía: a uno que está encerrado en los sótanos le prestan el baño del piso 10 ¿O fue mientras esperaba ser trasladado a los tribunales, como dijo Néstor Luis Reverol, de la rimbombante cartera del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz? No solo las versiones no coinciden, sino que, quienes han pasado por esos espacios de horror, son testigos de la asfixiante custodia a que son sometidos los detenidos. A lo que se añade la falta de ventanas en los baños según la veterana periodista Ybéyise Pacheco, o la existencia de ventanas herméticas, según el abogado de Albán, Joel García.

Además que, sea por las normas internacionales o por el Art. 43 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (“El Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma), la vida de los reclusos es responsabilidad del Estado. O sea, el Estado debe garantizar que, en tal caso, ninguna de las personas bajo su custodia atente contra su vida, pues incurriría en responsabilidades ante la Ley. Cuestión ésta, la del “suicidio”, que debe investigarse siguiendo el Protocolo de Minnesota del 2016, establecido en el Manual de las Naciones Unidas. Porque además de la responsabilidad, hay que descartar que, de haberse producido el suicidio, la acción u omisión del Estado no intervenga como factores que lo provocaron o incitaron. Si lo del suicidio no es una coartada…

Pero si las dudas ya son más que dudosas; si las declaraciones de ambos funcionarios fueron precipitadas y anteriores a cualquier investigación seria; y si la autopsia se realizó; si la opacidad y precipitación en que se hizo, crea aún más sospechas. O sea, ya no solo se señala la responsabilidad del Estado, si hubo suicidio. Es que el perfil psicológico y de creyente de Fernando Albán hace que los cercanos duden de tal versión, Yo añadiría que había transcurrido poco tiempo de detenido , por lo que internamente podía mantenerse incólume (todavía no podía ser ablandado por los exquisitos tratos de este cuerpo de seguridad con leyenda negra), tal como se desprende de la conversación por teléfono tenida con su esposa, cuando reveló cuál era su centro de reclusión ¿qué fue lo que pudo pasar?

Una posibilidad pudiese ser que efectivamente el concejal fue precipitado de lo alto del edificio, estando con vida. Solo que la “ganancia” es mínima. ¿qué gana la cúpula que retiene el poder en Venezuela? ¿aterrorizar? Pudiese. Pero la repulsión es máxima y obvia. Ya está bastante mal parado a nivel internacional. Creo que lo más probable, según han indicado algunos medios, es que el concejal hubiese sido torturado y, quizás, se excedieron al punto de que perdiese la vida. Según la Dra. Luisa Ortega Díaz, Fiscal General en el exilio, el hombre habría muerto asfixiado con una bolsa plástica. Pero también cabe la posibilidad, sin descartar lo expresado por la Fiscal, que la golpiza fuera de antología. Por lo que había que eliminar cualquier rastro de tortura. Una caída al vacío desde una altura de un décimo piso pudiese ocultar los rastros de los posibles ensañamientos. Aunque es claro que un cuerpo sin vida comienza procesos como la descomposición de los glóbulos rojos y otros valores bioquímicos, que pudiesen contradecir las versiones oficiales.

A última hora llega esta noticia: en los pulmones de Albán había rastros de agua y el ministro Reverol mandó alterar el acta de la autopsia, según Alberto Noticias. Lo estaban ablandando, según la periodista Luz Mely Reyes, quien en su cuenta twitter publica un plano del piso 10 del SEBIN (@LuzMelyReyes). Fue por eso que tuvieron que “suicidar” el cadáver de manera más o menos inmediata, con tanta premura y nervios que ni siquiera se pusieron de acuerdo para coincidir en una versión final. Lo que indica cómo se mueve la información y decisiones en el alto gobierno: hay un liderazgo difuso entre varios que quizás reclama algo de horizontalidad, por lo que no hay uno que dé una versión que otros la sigan. Situación muy distinta a los tiempos de Hugo Chávez. O sea, que la horizontalidad de las relaciones de alto poder, podría hacer suponer que el cargo de presidente sea “uno inter pares”. Donde todos están arriesgando, como si fuese una compañía de inversión a riesgo, hace que se someta a la deliberación variedad de asuntos. Pero en este caso, puede que los nervios los precipitasen, sin el agudo asesoramiento psiquiátrico que caracteriza al régimen.

Sebastiana Barráez es una conocida periodista que se especializa en la fuente militar. En esta ocasión sacó el artículo Esto ocurre en el SEBIN donde murió Albán, una síntesis de sus artículos relacionados con “La tumba” y el SEBIN. Ella indica que hay fracciones dentro del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) que están en conflicto deel poder. Tarek El Aissami, Rafael Ramírez o Elías Jaua ya no están en la competencia. Pero Nicolás Maduro, el delfín de Chávez que obtuvo la bendición cubana, y el teniente Diosdado Cabello sí. Y se ha querido erosionar y aislar la influencia de este último, cuestión que no se ha conseguido. Y uno de sus bastiones es, justamente, el SEBIN. Tan autónomo es del resto del Estado, que chavistas y no chavistas, con o sin orden de excarcelación librada por un juez competente, no se acata y cumple sin órdenes internas. Y, a menudo dichas órdenes exigen el pago previo de 150 mil dólares. Es decir, es un antro de extorsión ¿cómo acabar con eso?

Cuando la tortura es una “cultura institucionalizada”…

Claro que la muerte de Albán es un mensaje es de terror hacia los políticos de oposición.O, dentro de la paranoia, a quienes pueden ser sospechosos de protagonizar teorías conspirativas. Pero la desfachatez y visibilidad, como mencionaba la diputada Manuela Bolívar en la Asamblea Nacional, buscaban quizás revertir la situación aterrorizando. Bien se ha visto que este “gobierno” no recula sino avanza, hasta cuando se equivoca.

Pero quisiera tocar el problema de la tortura, que está de fondo. Creo que, en verdad, en estos momentos se ha agudizado groseramente. Con total desfachatez, el régimen la utiliza casi que a la luz del día. Y, para buena parte de los venezolanos, la tortura de no criminales es cosa aborrecible, por lo que se repudia la tortura de manifestantes de calle, políticos opositores y militares disidentes. Pero resulta que la tortura, por lógica cristiana y de derechos humanos (El protocolo facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura y Protocolo facultativo contra la tortura, en el sistema americano) nunca puede tener aceptación en la sociedad. Así como no hay muertos buenos y muertos malos, sino que toda muerte es una tragedia que debe evitarse, tampoco hay tortura buena y tortura mala. Acabaríamos a través de ese racionamiento justificando los abusos cometidos en Guantánamo contra presuntos yihadistas. No puede justificarse la tortura bajo la presión del pánico de una sociedad amenazada por ataques terroristas, Ni siquiera si de esta forma se consigue información clave para evitar ataques, desmantelar células yihadistas ni bajo el pretexto de salvar vidas. Tales razonamientos son equívocos: el fin no justifica los medios.

Se debe evitar una mentalidad maniqueísta, en el caso venezolano, a la hora de analizar la política sistemática vigente de la tortura. Se ha agravado de manera aberrante, retorcida, psicótica y maligna, incluso para aferrar a unos pocos al poder, como si tratase de la edad Media. Pero en el libro del Pablo Sulbarán, La tortura en Venezuela, desde Boves hasta Pedro Estrada, relata una realidad muy distinta. La tortura de la colonia no solo se mantuvo, sino que se agravó. Relatos dantescos, escenas que parecen extraídas del infierno de El Bosco. De los grilletes con bolas de 30 libras se pasaron en tiempos de Gómez (1908–1935)a grilletes con bolas de 70, solo por mencionar un detalle. Y en América Latina los regímenes de Seguridad Nacional tuvieron la ignominiosa influencia de exmiembros de los cuerpos de seguridad de la Alemania Nazi. Cuestión que se justificó por la polarización del mundo por la Guerra Fría en un bloque comunista y otro capalista. En el caso salvadoreño, aunque no solo allí sino en el resto de América Latina, se condujo a la creación de los llamados escuadrones de la muerte. Jon Lee Anderson lo investiga junto con su hermano en Inside the league. Venezuela no debió ser la excepción. Menos en tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (Junta militar1948- 1952; “presidencia” por elecciones fraudulentes 1952–1958). Así que cualquier grupo que pareciera amenazante para el gobierno, como ciertos partidos clandestinos y que luchaban para retornar a la democracia, eran encarcelados y/o eliminados.

Me parece fácil de suponer, aunque dicha hipótesis deba verificarse por historiadores, que con la caída de Pérez Jiménez la incipiente democracia tuvo que enfrentar, con las fuerzas armadas formadas en dictadura y los mismos cuerpos de seguridad, la amenaza de golpes tanto de derecha como conspiraciones y revueltas de la izquierda. Pues e solapó el advenimiento de la democracia en Venezuela (23 enero de 1958) con el triunfo de la Revolución cubana (1 de enero de 1959). Esta última fue en enero y al mes siguiente comenzaba el período de Rómulo Betancourt como primer presidente elegido democráticamente(1959–1974), luego de la dictadura. Y esto creó un conflicto en la izquierda: quienes consideraban que había que llegar al Estado burgués, para luego avanzar hacia la revolución socialista, ven desmentida esta tesis por los hechos. Así que la extrema izquierda asume la tesis que hubiese podido precipitarse la instauración de la sociedad comunista en la lucha contra Pérez Jiménez, como en Cuba, sin pasar por el Estado burgués, como rezaba la dialéctica marxista de la historia. Ello conllevó a iniciar tanto la guerrilla en el monte como la guerrilla urbana, por parte de esa izquierda. Y la incipiente democracia tuvo que luchar contra la guerrilla, hasta la política de pacificación del presidente Caldera (entre 1969 y 1973). En el lapso de tiempo de 1959 a 1969 hubo todo tipo de denuncias sobra la manera como actuaba el Estado contra la subversión (que debería complementarse, sin que sirva de coartada, de lo que era capaz de hacer, y hasta hizo, la subversión). Es decir, los métodos de encerramiento e interrogatorios que usaban los cuerpos de seguridad del Estado, en tiempos de la dictadura, pudieron muy bien pervivir en esos tiempos. Además de cierto comportamiento complaciente hacia el mundo militar, para evitar desestabilizar el incipiente democracia.

Habría que añadir que a lo largo de la historia de la era democrática venezolana ha habido efectivos incursos inclusive en matanzas que han quedado impunes. La única razón para tal “privilegio” ha sido la de vestir un uniforme verde oliva. Organizaciones como PROVEA y COFAVIC han sido testigos y acompañantes de las denuncias ante instancias internacionales, que ha perdido el Estado venezolano. Sin embargo, autores materiales e intelectuales han permanecido en la libertad.

Creo que esta perversión, que ha permanecido en los cuerpos de seguridad. En otro momento se justificó su acción hacia delincuentes tales como secuestradores. Cuestión que no es válida, pero que ha ido adquiriendo rasgos aún más monstruosos en estas dos últimas décadas. Conviene que se sepa a nivel internacional, pues solo con supervisión internacional se podrá erradicar este cáncer. Pero también es cierto que un desafío para esta sociedad es que dichos delitos no queden impunes. No hacerlo, equivaldría a dar estatus de intocabilidad a quienes deben responder ante la justicia. Ninguna justicia transicional puede ceder ante esto, por necesaria que sea dicha justicia. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Solo erradicando estos horrores psicóticos será posible una sociedad de convivencia, en la que haya que concertar el modelo a seguir, dentro del respeto e inviolabilidad de los DDHH.

Aunque la cosa no acaba… a modo de conclusión

La muerte del concejal Fernando Albán muestra las costuras de este régimen: lo que está haciendo y es capaz de hacer. “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”, decía el que fuera un preso durante 28 años, Nelson Mandela. Eso conviene para la sociedad que se quiera alcanzar en un futuro, esperamos no tan remoto. Condenamos la tortura y muerte de Fernando Albán, de comprobarse esa posibilidad. Como condenamos la tortura y muerte, o la violación de cualquier otro de los Derechos Humanos, de cualquier venezolano o extranjero que viva en este país, independientemente de su raza, credo o ideología política. Erradicar la impunidad y el uso metódico y sistemático de la tortura en las prácticas policiales no es un desafío para el futuro: es un desafío para nuestro hoy.

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Alfonso Maldonado
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Escritor. Enseñante de teología. Locutor. Fotografo. Defensor de los DDHH. Y, last but not least, sacerdote. VENEZUELA www.ficciografias.com https://www.ama