Un día en la vida de una agente de cambio

Laura Victoria Polanco
Acumen Academy Voices
6 min readAug 10, 2021

¿Cómo se ve el día a día de un agente de cambio? A veces creemos que todos aquellos que trabajan en impacto social siempre visten una capa de superhéroe, o que todo el tiempo están con los pies en el terreno, y aunque en muchas ocasiones puede ser cierto (incluso el vestirse de superhéroe), la gran mayoría de sus días dependen de una rutina que les ayuda a continuar trabajando por su propósito. Para los Fellows de Acumen esa rutina incluso favorece el poder conectar con otros agentes de cambio que hacen parte de su comunidad.

Adela Andrea González Pacheco, Fellow 2019

Para Andrea González contar con un horario y una estructura es imprescindible. Esto le ayuda a organizar sus proyectos, su equipo y su vida.

6:00 am a 9:00 am: Comienza el día

“Me gusta mucho tener rituales. Normalmente me levanto entre 6:00–6:30 de la mañana, hago una hora de yoga o de ejercicio para poder conectarme con lo que tengo que hacer. Eso me ayuda a poner una intención para que me ayude a reforzar los objetivos del día. Luego ya desayuno, para mí es súper importante tomarme mi café con calma, dedicarle tiempo a desayunar. Y entre 8:30–9:00 am, empiezo a trabajar. Con la pandemia cerramos la oficina de Nuestro Flow (el espacio físico) pero tengo la fortuna de tener un espacio en mi casa que adecué para la oficina, entonces literalmente armo la maleta, con el computador y me voy a mi espacio a trabajar.”

9:00am a 5:00 pm: Su equipo, el trabajo y el crecimiento personal.

Andrea dirige “Nuestro Flow”, una organización que busca cambiar las narrativas que marginan a los afrocolombianos, inmigrantes y mujeres de nuestra sociedad. Trabajan desde varios frentes y proyectos, que incluyen educación y capacitación.

Ser la cabeza visible de una organización significa sostener los hilos que unen a los equipos, coordinar agendas y personas, trabajar de la mano con los clientes y estar siempre en la búsqueda de nuevas oportunidades. Sin embargo, Andrea es consciente de que todo este trabajo se logra entendiendo cuáles son los objetivos, dividiendo el tiempo entre los diferentes clientes y proyectos, y comprendiendo las fortalezas de cada persona de su equipo, así se pueden delegar actividades y nadie termina sobrecargado, una de las principales causas del “burnout” o de que los agentes de cambio se “quemen” haciendo todo el trabajo.

“Lo que hacemos es distribuir bien el liderazgo entre los miembros del equipo de trabajo y luego nos encontramos todas las personas de Nuestro Flow y nos contamos y adelantamos lo que ha sucedido en cada proyecto o con cada cliente”. Comenta Adela.

Dejar espacio para el crecimiento personal es también parte del día de Andrea. “En mis ratos libres intento leer mucho sobre diversidad cultural y equidad de género, que son temas que trabajamos en Nuestro Flow pero que también están en constante cambio, y me gusta estar enterada de eso”.

Andrea es una agente de cambio, a cualquier lugar donde va ve oportunidades para seguir construyendo país, siempre desde la diversidad cultural y la equidad de género: sus causas principales. Nuestro Flow es una plataforma que visibiliza, sensibiliza y moviliza a la población alrededor de asuntos que cada día están moviendo las agendas sociales y políticas: la equidad, el empoderamiento y la diversidad.

En su año de formación en el Programa de Fellows de Acumen esta rutina tuvo que flexibilizarse al atender a los Desafíos presenciales, sin embargo, esto no puso una pausa en su trabajo, sino que, al estar en contacto con nuevas personas, a quienes hoy en día llama “su red de seguridad”, le hizo ver nuevas perspectivas que antes no tenía en su radar. Para mencionar un ejemplo Rocío Arango, una de las integrantes de la misma cohorte de Andrea, inspiró uno de los personajes que hacen parte de la Liga de la Diversidad, un grupo de niños que representan la diversidad étnica y cultural de Colombia, y que ahora gracias a este nuevo personaje también transmiten mensajes de la inclusividad de personas en condición de discapacidad. “Eva” es una niña que debido a una enfermedad se desplaza en silla de ruedas, que tiene súper poderes que desarrolló gracias a sus habilidades creativas, y que le permiten llegar a diferentes lugares y transformar los problemas en hermosas obras de arte.

“Tuvimos un nuevo proyecto en el que queríamos resaltar la diversidad femenina, y justo en ese momento estaba en el primer año del Programa de Fellows (…) y en ese momento me encontraba con la cabeza llena de dudas y de ganas de aprender. Estar con Rocío fue la oportunidad para conocer sobre los retos a los que se ha enfrentado y todas las maravillas que hace y saber que muchas barreras las ponemos nosotras y que por supuesto muchas barreras son una construcción social y que debemos transformarlas.” Dice Andrea. “De ahí, con las conversaciones con ella sale la creación de tener mujeres diversas y que pudiéramos tener mujeres con otras capacidades, de ahí sale la construcción del personaje Eva, quien por las características del proyecto es de nacionalidad venezolana y quien muestra todos los retos que implica el tener estas características contando la historia de la migración y además de vivir en un país en el que no hay una consciencia muy clara de las personas que están en sillas de ruedas.” Concluye.

Para Rocío, esto no solo fue una muestra de amistad. Para ella, se convirtió en una prueba fehaciente de que tiene una historia que contar y del valor del Programa: “¿Por qué es importante? porque eso quiere decir que desarrollar mi voz auténtica durante mi año de formación tuvo frutos. Para mi esto significa que mi mensaje tuvo resonancia y trascendencia; y que sí tiene sentido hablar desde nuestra propia vulnerabilidad. Más aún cuando uno trabaja en temas de inclusión. Como minoría yo quiero hacer que las cosas cambien e incidir en cambios culturales como lo es que ahora haya una Eva en la liga de la Diversidad. Estas son de esas cosas que solo son posibles de lograr cuando se hace parte de una comunidad como los Fellows de Acumen en Colombia. Una comunidad de diversidad con personas de diferentes realidades, contextos y grupos. Eso lo hace aún más significativo: retumbar en comunidad”

Esta es una de las tantas historias de las colaboraciones que la red de Fellows en Colombia ha tenido. Para Andrea el Programa de Fellows ha sido la oportunidad de conocer otras miradas, otras realidades, conocer la diversidad que alberga este país y abrirse a la oportunidad de seguir creciendo como persona y como agente de cambio.

6:00 o 7:00 pm: El trabajo no para pero sí se pausa hasta el otro día.

La rutina de Andrea finaliza entre 6:00 y 7:00 pm, en donde ya intenta desconectarse de su trabajo pero nunca de su propósito. Establece nuevos objetivos para un nuevo día en el que continuará trabajando por transformar las narrativas sociales, por difundir mensajes de diversidad, equidad e inclusividad.

Así, exigente, retador, contra la corriente y al mismo tiempo satisfactorio es el día a día de quienes han decidido dedicarse a trabajar por construir una sociedad mejor. Si tú también lo haces ¿has tenido momentos en que te sientes en una misión solitaria? Imagínate encontrar un grupo de personas que quieran remar contigo en este camino del impacto social.

Si quieres saber más sobre el Programa de Fellows de Acumen y ser parte de la próxima cohorte haz clic aquí.

*El Programa de Fellows de Acumen en Colombia es apoyado por la Fundación Santo Domingo.

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