Clara Miralles, adalaber que trabaja en Amsterdam: “Es posible partir de cero en una ciudad y conseguir trabajo sin ayuda de contactos”
Clara estudió marketing digital y derecho. En 2019 se reinventó como programadora front-end en la Promoción Fairfax. Tenía claro que tras su paso por Adalab quería volver a Holanda, donde ya residía antes del curso.
Unas semanas después del curso intensivo se incorporó como desarrolladora en la empresa de servicios Glorious Conversation Design (es parte de Epiphany RBC), situada en Amsterdam.
Hablamos con ella para conocer su experiencia y que comparta con nosotros sus trucos y consejos para encontrar trabajo como programadora fuera de España.
¿Qué hacías antes de entrar en Adalab y convertirte en programadora? ¿Cuál era tu situación profesional?
Yo había estudiado Derecho y había hecho un máster, todo ordenadito y con muy buenas notas. No me gustaba nada lo que hacía, me parecía que no tenía ningún sentido… Después de pensarlo mucho, lo dejé y empecé en el mundo del marketing digital. Encontré trabajo enseguida, pero echaba diez u once horas diarias y no estaba bien pagado.
Cuando conocí Adalab, había dejado mi trabajo. Aunque me encantaba el mundo del marketing apenas tenía vida…
¿Cómo fue tu aterrizaje en el curso intensivo?
Fue bastante duro… pero a la vez muy motivador. Para mí fue un golpe de humildad: pasé de ser directora de marketing, con gente a mi cargo y mucha responsabilidad, a enfrentarme con el código y ver que las cosas a veces no te salen. Tuve que bajar un poquito, ver las cosas con perspectiva y no derrumbarme, desde luego. Es una adaptación.
¿Cuáles son las habilidades no técnicas que desarrollaste durante el curso que te resultaron más útiles a la hora de reiniciar tu carrera como programadora?
Sin duda alguna, aprender a dar y recibir feedback. Creo que me habría ido mejor antes si hubiese sabido hacerlo: no aguantar tanto y decir las cosas en el momento en el que suceden.
Y, a la hora de buscar empleo, la formación con Elena Huerga fue imprescindible. Todas las clases con ella fueron increíbles, a mí me ayudó muchísimo a sentirme segura y preparada cuando me puse a buscar trabajo.
¿Cómo fue el proceso de búsqueda de empleo?
Mi promoción acababa en junio y a todas nos parecía un mes complicado para que nos contratasen, pero ¡fue bastante más fácil de lo que esperaba!
En mi caso, yo sabía desde el primer momento que quería volver a Holanda a buscar trabajo…
¿Cómo se busca trabajo en otro país?
Todo lo que se aplica a buscar trabajo en España se aplica a otras ciudades europeas. Es imprescindible tener el currículum muy bien preparadito, a ser posible en una hoja y con un diseño que muestre un poco tu personalidad. Tu LinkedIn tiene que estar actualizado, con la información en inglés y enlaces a tu portfolio en Github o en tu propia web (que ayuda, aunque no es imprescindible). Lo principal en estos pasos es que sepas comunicar muy bien quién eres tú como profesional y como persona.
¿Recomiendas hacer la búsqueda desde España o ya en tu destino?
Desde mi experiencia, ayuda estar ya en la ciudad en la que quieres trabajar. De esta forma, puedes ofrecer pasarte por la oficina a tomar un café y charlar de un modo más casual o relajado.
¿Hace falta tener contactos para encontrar trabajo fuera de España?
No necesitas conocer gente de antes: puedes encontrar trabajo en una ciudad en la que no conoces a nadie. En mi caso, yo sí que conocía mucha gente en Amsterdam, pero a nadie en la empresa en la que acabé trabajando. Es posible partir de cero en una ciudad y conseguir trabajo sin ayuda de contactos.
Si ya vives en el destino en el que quieres trabajar, mover tus redes siempre es buena opción: volver a encontrarte con amigos, tomar un café y comentarles que estás buscando trabajo. Tirar del círculo de contactos siempre ayuda.
También, para adentrarse en el sistema tech de la ciudad a la que han llegado, lo mejor sin duda son los eventos. Averiguar si hay un Google StartUp en la ciudad o algún tipo de coworking con startups tecnológicas que celebre eventos es un buen punto de partida porque ahí habrá un montón de gente del sector y podrás empaparte de las empresas de la ciudad y ver cuáles son las más importantes, cuáles están surgiendo… y ver más o menos dónde puedes encajar tú. Además, se suele crear un ambiente muy propicio para encontrar hasta amigos, que también es importante cuando uno es nuevo en una ciudad.
¿Cómo buscaste ofertas de empleo para tu perfil?
Yo me valí de LinkedIn y la web Indeed. También puedes usar buscadores específicos del país al que te diriges, solo tienes que encontrarlos en Google.
A la hora de filtrar a qué empresas aplicar, recomiendo buscar empresas internacionales. Son las que frecuentemente tienen sus ofertas publicadas en inglés, y donde es más fácil hacerte a la idea de la cultura de la compañía.
Es interesante averiguar si tienen muchos trabajadores internacionales o si casi todos son de un mismo país y tú vas a ser uno de los pocos internacionales. En el caso de Holanda, muchos trabajadores internacionales significa mucha gente con la que relacionarte y empatizar, especialmente si no hablas holandés, que será el idioma con el que se relacionarán los empleados nacionales en su tiempo libre.
Tras ese filtro, recomiendo visitar las webs de las empresas, sus redes sociales, los empleados que estén en LinkedIn, etc. ¡Lo mismo que harías en España!
¿Y después?
Una vez hayas encontrado una oferta de trabajo que te gusta, creo que ayuda mucho enviar un email explicando por qué quieres trabajar en esa ciudad, qué buscas en una empresa y qué puedes aportar tú.
Los españoles generalmente aportamos una característica muy positiva: mucha energía y buen ambiente, y solemos ser buenos trabajadores. Creo que es algo que siempre hay que destacar: en un entorno multicultural y multidisciplinar, con tu cultura puedes aportar mucho.
Si consigues una entrevista, mi consejo es que seas natural. No te preocupes demasiado por el inglés: todo el mundo sabe que no es nuestro idioma materno y con que lo hablemos “bien” y se nos entienda (aunque haya alguna palabra que no digamos correctamente), es suficiente. A fin de cuentas, el trabajo es tecnológico así que lo importante es que seamos capaces de comunicarnos con el equipo.
Es importante demostrar quién eres a nivel personal. Explicar por qué buscas trabajo en otra ciudad y por qué has dado ese cambio puede demostrar mucho de ti: habla de tu valentía, de tu capacidad de buscar algo. Es una proactividad que probablemente lleves a tu trabajo. Yo diría que es un punto muy positivo que tienen todas las personas que se atreven a buscar trabajo fuera de España.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido al buscar trabajo en el extranjero?
En las ciudades del norte de Europa hay una pregunta bastante graciosa en las entrevistas: “¿Qué sueldo quieres?”. ¡Como españoles, es algo que nos sorprende mucho! Para que no te pillen, hay webs como Experteer, que te ayudan a ver el rango salarial mínimo por profesión y ciudad. Claro que también deberías hacer tus propias cuentas: ¿qué ingresos necesitas?
Tú ahora eres desarrolladora front-end en la empresa de servicios Glorious Conversation Design (parte de Epiphany RBC). ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es ver cómo creo cosas. Me hace mucha ilusión ver que alguien tiene una idea, que la quiere hacer realidad, y que le puedo ayudar a conseguirlo gracias a que yo sé código. Eso que existe en su cabeza, al final existe de verdad.
¿Qué le dirías a las mujeres para que se decidan a entrar en el programa de formación de Adalab?
¡Que no se lo pensasen! Te tiene que gustar el mundo de la tecnología y hay que tener resiliencia, porque al principio no es fácil empezar a aprender… pero lo bueno de Adalab es que tienes toda esa comunidad (ese grupo de chicas, profesores y voluntarios) para ayudarte a que aprendas de verdad. Les diría a las mujeres que lo valoren, porque probablemente esa decisión les vaya a cambiar la vida para mejor.
