Icía Colomar: “Que las mujeres apunten muy alto porque lograrán todo lo que se propongan”
A Icía, cocinera de profesión, siempre la había picado el gusanillo de la informática y cuando conoció el programa de Adalab pensó que era justo lo que estaba buscando. Ahora trabaja como programadora. Su valentía inspira.
¿Qué hacías antes de entrar en Adalab y convertirte en programadora?
Soy cocinera de profesión y he trabajado varios años en hostelería, pero luego me pasé al sector administrativo en una instaladora de Aire Acondicionado durante casi once años.
¿Alguna vez habías pensado en realizar un cambio así?
Siempre me había picado el gusanillo de la informática, y soy una persona muy inquieta que tiene que estar constantemente aprendiendo cosas nuevas y creativas. Me pareció que lo que ofrecía Adalab era perfecto para lo que estaba buscando en ese momento, se podría decir que apareció en el momento justo en el lugar adecuado y ha sido una oportunidad increíblemente gratificante.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Hay varias cosas que me gustan en mi trabajo, desde la creación de contenido desde cero y ver cómo tú le vas dando forma y ajustándose a la pantalla; al aprender nuevos lenguajes de programación que te permiten hacer cosas increíbles. Tiene sus momentos de pequeñas frustraciones pero cuando algo te sale bien la sensación es muy gratificante.
¿Qué le diríais a mujeres para que se decidan a entrar en el programa de formación de Adalab?
A las nuevas mujeres les diría que van a ser unos meses super intensos pero llenos de cosas maravillosas; van a tener sus momentos de bajón pero que cuando llega la retrospectiva de cada sprint y la tensión baja se darán cuenta de todo lo que han aprendido en quince días; van a hacer una piña increíble con sus compañeras, asistirán a eventos con ellas y entrarán en una comunidad que te estará arropándolas constantemente, y eso mola mucho cuando eres nueva y no conoces a nadie; preguntad las dudas, que no se os quede nada dentro pero sobre todo disfrutad, disfrutad y disfrutad porque todo el esfuerzo que están haciendo merece realmente la pena. Que apunten muy alto, porque se puede llegar.
