Posicionamiento relativo de la Tierra respecto al Sol o BLOCKCHAIN.

“Las opiniones, hechos e interpretaciones expresadas en esta publicación, que no han sido sometida a revisión editorial o de otro tipo, son de exclusiva responsabilidad de sus autoras y pueden no coincidir con las de Adalab.”

Como todas las mañanas, voy andando a coger la bici para ir a clase en Google Campus. El último tramo es una bajada tremenda en la que hace tanto frío que parece que se me van a congelar las lágrimas (es posible que lo hagan realmente). De ahí que salga de casa preparada para una tempestad en pleno polo norte. Eso hace muy muuuy complicado desencajarme la mochila para llegar a los bolsillos traseros y coger la ristra de tarjetas que necesitamos para hacer…. casi todo.

Meto la mano en el bolsillo del abrigo y, a parte de un montón de cromos, juguetes de huevos kinder y clinex, encuentro la tarjeta de acceso a Google Campus, la tarjeta para poder coger la bici de biciMad, el abono transporte y una tarjeta de crédito.

Una idea ronda mi cabeza…¿No sería lógico, que en vez de que todas estas empresas por separado lleguen a mi, pueda ser yo la que acceda a ellas centralizando mis datos y controlando el acceso a ellos? De repente me parece una idea como muy básica. Y pienso…seguro que a alguién ya se le ha ocurrido esto antes.

Siguiente paso…aplacar mi curiosidad buscando en Google.

¿WHAT!?

Sí, blockchain aparece en muchas de mis búsquedas. Y además parece que tiene resuelto uno de los problemas que me surgieron en mi no tan original idea. El no depender de terceros para ayudarme a gestionar estos datos, ya que esto nos devolvería a la casilla cero.

La definición más sencilla que mejor me ha hecho comprender esta cadena de bloques, la define como una base de datos segura y distribuida que se puede aplicar a transacciones o información de cualquier tipo entre dos o más personas sin la necesidad de intermediarios.

¿Distribuida? ¿Qué es eso? Pues simplemente que todo el poder no está centralizado. La idea es que existan muchos usuarios que den su aprobación a la acción que se esté requiriendo. Así nadie lo sabe o tiene todo, pero sí una parte de ese todo.

Como curiosidad os cuento que esta es la tecnología que hay detrás de bitcoin, primera criptomoneda que surgió, pero ni mucho menos la única.

Por suerte el verano llega y el problema que desencadenó este post se resolverá de manera natural, pero las estaciones del año tienen lo que tienen, después de él…..winter is comming y siempre nos quedará blockchain.