Reinventarse en remoto es posible: Adalab estrena sus cursos online
En los últimos meses todo ha cambiado. Nuestra forma de comprar, de relacionarnos, de divertirnos… ¡todo es diferente!
También ha cambiado la respuesta a esa pregunta que nos hacéis con cada promoción, esa es “¿Se puede hacer el programa online?”. La asistencia a las clases presenciales era obligatoria para graduarse como programadora front-end… ¡Hasta ahora!
Durante la cuarentena nos vimos obligados a que la Promoción Idelisa continuase su formación en remoto, para garantizar la seguridad de nuestras alumnas y del equipo humano de Adalab. Fue la primera vez que hicimos algo así, y los buenos resultados de las Adalabers eran justo la confirmación que necesitábamos: nuestro curso podía adaptarse a un formato 100% online, manteniendo su calidad y optimizando el programa académico para hacer frente al nuevo contexto.
Para esta adaptación no tuvimos solo en cuenta la formación técnica: Creemos firmemente en el poder de la comunidad para acabar con la brecha de género en el sector.
El apoyo, la compañía y la amistad que se genera entre adalabers (¡y con los profesores!) durante el curso intensivo son elementos clave del éxito de la reinvención de nuestras alumnas como programadoras front-end. Por eso, en el curso online hemos priorizado la interacción con los profesores y las compañeras utilizando herramientas y recursos digitales.
Nuestra formación en remoto se desarrolla en paralelo a la semipresencial, incluyendo formación en directo, proyectos en grupo, pair programming y tutorías personales diarias con nuestros profesores.
Durante el curso también hay 24 sesiones a tiempo real con profesionales especializados y empresas del sector. En ellas, nuestras alumnas aprenden a trabajar con el marco de trabajo Scrum, a mejorar su marca personal, a practicar entrevistas de trabajo…
Para ponerlo a prueba llegó la Promoción Jemison: ¡la primera edición de Adalabers en formarse íntegramente en remoto!
Hablamos con algunas alumnas de esta promoción para preguntarles cómo han vivido su formación online durante estos últimos meses.
Mujeres sin conocimientos previos sobre programación que en solo 12 semanas de curso intensivo online consiguieron convertirse en un perfil junior adaptado a las demandas actuales del sector tecnológico.
En el curso intensivo, las Adalabers han adquirido las habilidades y aptitudes necesarias para trabajar en remoto, un requisito que se ha vuelto imprescindible para la contratación.
Marian de la Osa ve en esto una ventaja para la búsqueda de empleo, porque a al empresario “no le importa que seas de Madrid, de Asturias o de Noruega porque si estás acostumbrada a trabajar en remoto, ¡puedes trabajar en cualquier parte del mundo!”
María Segura, alumna de esta promoción, lo tiene claro: “Tras el curso intensivo online, ahora tenemos muchos recursos para trabajar en remoto, por lo que no nos da miedo incorporarnos a una empresa para trabajar online”. “Hemos aprendido, por ejemplo, cómo hacer presentaciones de manera más dinámica cuando no puedes hacerlo presencial.”
Su compañera Amanda Palma ya trabajaba de forma remota antes de incorporarse al curso intensivo. Para ella, esta experiencia sirvió “para seguir consolidando lo que ya sabía y aprender nuevas herramientas además de descubrir metodologías de trabajo que se suelen utilizar en las empresas del sector y que facilitan el trabajo en remoto”.
Las alumnas señalan que las ventajas de la formación online no se limitan a su empleabilidad, sino que les aportan multitud de beneficios personales.
¿El principal beneficio? La posibilidad de mejorar la conciliación entre su vida personal y su formación, organizando sus horarios y flexibilizando el tiempo de trabajo.
Las alumnas también valoran la posibilidad de volver a ver las sesiones con los profesores y los paneles o clases que imparte nuestra comunidad de voluntarios: ¡Todas las sesiones quedan grabadas y es posible volver a verlas para resolver dudas o revisar conceptos!
Por supuesto, otra ventaja que se repite una y otra vez al hablar del formato online es el ahorro de tiempo. Con una formación tan intensiva, Amanda lo tiene claro: “¡Cada minuto extra es bienvenido cuando estás en Adalab!” Por su parte, Marian de la Osa aclara que esta ventaja le permite optimizar la tarde de estudio o “adelantar cositas para terminar antes.”
Motivos como estos han sido clave para diseñar un modelo de bootcamp con filosofía 100% Adalab pero adaptado a las exigencias de un nuevo contexto.
Ya puedes elegir cursar nuestro programa de formación online con la misma metodología que la versión semi presencial, pero sin importar de dónde seas, ni dónde quieras trabajar. Sin conocimientos previos de programación. Con toda la calidad y la experiencia que nos avala.
