El Señor de los Leitmotivs

Adriana Izquierdo
Adriana Izquierdo
Published in
6 min readDec 15, 2013

Sobre la música de ‘El Señor de los Anillos’

En muchas ocasiones hemos hablado de cómo la banda sonora existe por y para la película que acompaña. Para reforzar mensajes; para guiar y enfatizar las emociones del espectador. La buena banda sonora tiene su propia evolución narrativa compuesta en consonancia y presumiblemente indivisible de la historia a la que pertenece. El trabajo de Howard Shore para la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’ es una de las obras más completas y complejas jamás creadas en la historia del cine; un trabajo donde la historia, la música y la imagen se completan las unas a las otras creando un todo indivisible.

No es meramente una cuestión de énfasis en los diferentes aspectos más de género; de subrayar la aventura, el drama o la acción. Es sobre todo una composición donde cobran vida musicalmente todos los elementos temáticos de la historia, la representación simbólica de los ideales de sus personajes y su viaje pero también de los lugares. En un universo donde cada espada y cada árbol tienen un pasado y una razón de ser, la música refuerza todo lo que sus diferentes elementos representan y se transforma en un retrato en sí mismo de todo ello. Los diferentes motivos musicales cambian y evolucionan a la vez que lo hacen sus protagonistas, sean personas, regiones u objetos. La tonalidad y tempo de las melodías asociadas a Frodo sufren notables cambios a medida que el anillo va pesando sobre él, sobre su alma y especialmente sobre su voluntad. Porque ‘El señor de los anillos’ es una historia de voluntades y de cómo un pequeño anillo moldea, manipula y fuerza la actitud de cada activo influyente en el destino de la Tierra Media; y Howard Shore se convierte en un narrador más dentro de ese entramado de voluntades.

Shore cuenta con una gran ventaja en esta tarea titánica e histórica: aprovecha al máximo el privilegio de tener a disposición tantas horas de metraje para crear leitmotivs, para entremezclarlos, evolucionarlos y modificarlos a medida que avanzan los hechos, como si de un guionista con sus arcos argumentales, sus puntos de giro y sus tramas secundarias se tratase.

De esta forma, a lo largo de las tres películas encontramos un intricado de más de una veintena de leitmotivs, desde los más representativos, presentes y relevantes (la comunidad, el mal, el anillo o las melodías de la Comarca, Rohan y Gondor) hasta las pequeñas frases recurrentes que van combinándose con aquellas (los elfos, la muerte, Merry y Pippin, Gollum-Smeagol) y con los básicos genéricos (peligro, rescate, victoria o persecución). Sin embargo, si miramos todas estas pequeñas y grandes piezas en el conjunto final, nos damos cuenta de cómo Shore juega con las características de cada elemento temático para asociarlo a una idea más grande. Así, la preciosa y melancólica melodía que representa a Rohan es en ‘Las Dos Torres’ la música de un lugar y un pueblo, uno gris y pesimista bajo dominio de Saruman. Pero también refleja el valor, la perseverancia y orgullo imperecederos y acabará convirtiéndose en uno de los himnos principales del Hombre como concepto y como raza de la Tierra Media.

La melodía asociada a la comunidad y uno de los leitmotivs principales, representa no sólo a ese grupo de nueve compañeros que parten de Rivendel al Monte del Destino, sino que es el símbolo del viaje, del camino, del destino. Se escucha ya antes de la creación de la compañía tras el concilio de Elrond interpretada por trompas cuando Gandalf investiga sobre el anillo y cuando Sam y Frodo se separan en el campo de maíz justo antes de que entren Merry y Pippin. Después se convierte en ese emblema del viaje pero también del compañerismo; se escuchará cuando Gimli y Legolas no dejan que Aragorn se adentre solo en el Sendero de los Muertos, cuando Aragorn carga contra la Puerta Negra por Frodo o cuando Sam se niega a abandonar a Frodo (las diecisiete veces). Motivos que evolucionan y se entremezclan en su representación de ideas y valores.

El tema de la comunidad se entremezcla con frecuencia con la pizpireta música asociada a la Comarca, ese lugar ajeno a todo que representa aquello por lo que en última instancia se está luchando. Es la nostalgia, ese pedacito de hogar por el que merece la pena luchar.

El enemigo tiene varios motivos: la tenebrosa melodía con coros malignos de los Nazgûl, el leitmotif de Isengard –tan presente en ‘Las Dos Torres’ en esos travelling de inmersión a las cavernas que tanto le gustan a Peter Jackson- y las frases para Sauron, y Mordor como concepto y como lugar. El anillo tiene su propio emblema musical pero es muy distinto al resto de notas asociadas al mal; porque el anillo representa esa lucha entre la voluntad y la tentación (un concepto también muy presente con su propia melodía) y como tal sus notas se antojan sinuosas, casi hipnóticas. Se puede escuchar en su máximo esplendor cuando la compañía navega por el río y pasa junto a los Argonath, pero siempre está presente cuando la influencia de su poder es significativa. Se escucha con frecuencia junto a Gollum o a Bilbo. También en esas luchas internas de cada personaje que ve ese poder al alcance de su mano.

Gollum tiene su propio set de leitmotivs que representan la dualidad de su personalidad (y también mi canción favorita de la trilogía, por letra, melodía y tono) y el túnel de Ella la araña hace gala de una estridente y hitchcockiana (Hermann-iana) que siempre se me antojó algo inconexa con el resto de la música pero muy apropiada para esa etapa del viaje de Frodo. Eowin, Gandalf, Bilbo, Arwen… todos tienen su propia melodía que generalmente funciona como anexos a musicales que representan los mismos conceptos, como la melancólica melodía de la princesa de Rohan o la presencia etérea que es Arwen, cuyo tema se extrapola a los Elfos y su música de coros celestiales.

Como no podía ser de otra forma, Shore ha planteado la música para la nueva trilogía de ‘El Hobbit’ de manera continuista con todo lo anterior, reutilizando temas apropiados para muchas de las ideas (la nostalgia de la Comarca, la comunidad y el viaje, la dualidad de Gollum o la influencia del anillo) pero dándoles un toque nuevo y, sobre todo, aplicando el espíritu más ligero de la historia de Bilbo a la orquestación, que es mucho menos densa en Un viaje inesperado. El leitmotiv principal deriva de Misty Mountains, canción no compuesta por Shore, que es la nueva melodía en representación del viaje como concepto, de heroicidad, de la compañía y cuyos graves encajan a la perfección con el espíritu de los enanos. Crea además nuevos temas para extender su universo para los nuevos representantes de las símbolos de la Tierra Media; para Azog y Smaug como parte del mal, o para Radagast.

La evolución de la música en La Desolación de Smaug es más que notable. Shore vuelve a la densidad musical, se adapta al tono más oscuro de la historia y abandona muchos de los motivos de ‘El Señor de los Anillos’ (dejando sólo dos o tres básicos) y, sin perder el sonido característico de la Tierra Media, ha compuesto una banda sonora con mucho material nuevo que incluso descarta Misty Mountains como leitmotiv y crea nuevas composiciones asociadas a la aventura, al la desesperación (unida ésta al lago) y, en especial, a la Montaña Solitaria. El uso del leitmotiv aquí es más sutil que en la trilogía anterior por lo que aún me queden unas cuantas escuchas para poder apreciar más el nuevo entramado de narrativa musical.

Peter Jackson ha creado un vasto universo mitológico de grandilocuencias y pequeños detalles con su fabulosa adaptación de ‘El Señor de los anillos’; Howard Shore ha hecho lo mismo con su música y podríamos seguir poniendo ejemplos de cómo ha creado una obra que es el súmmum de la banda sonora de cine. Una composición que no sólo resulta indivisible de la película sino que es capaz de evocar por sí sola las imágenes para las que fue creada. No sólo representa las emociones e ideales de la Guerra del Anillo sino que trae consigo todos esos sentimientos.

No existe término en élfico, lengua Ent o de los hombres para describir lo admirable, brillante, conmovedora, colosal, gloriosa, inolvidable e histórica que es la música de ‘El Señor de los Anillos’.

Originally published at domingodecine.com on December 15, 2013.

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Adriana Izquierdo
Adriana Izquierdo

🎮🎬 📺📖 Narrativa y memes. 🎙️ @ohhhtv @gamersocupados @loop_ 💼 Productora Ejecutiva en Amazon Studios, que legitima mi frikez a ojos de mis padres.