Los 10 mandamientos del diseño de productos

Creamos los diez principios fundamentales del diseño de productos digitales para ayudar a los diseñadores de UI/UX a mejorar sus procesos.

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Desde que fundamos Aerolab nos tocó trabajar con todo tipo de clientes. Si bien en la mayoría de los casos fueron startups jóvenes vinculadas con el mundo de la tecnología, también tuvimos la oportunidad de trabajar con empresas con muchos años de trayectoria y con un perfil de negocios más tradicionalista.

Al tratar con este último tipo de clientes, nos dimos cuenta que la mayoría de ellos no estaba muy familiarizado con las principales nociones de UX/UI o con los fundamentos del desarrollo de productos digitales, por lo que a la hora de afrontar un proyecto debíamos justificar cada una de las decisiones de usabilidad que habíamos tomado en el proceso de trabajo. Y esa rutina consumía tiempo valioso de nuestras reuniones semanales.

Entonces, se nos ocurrió una gran idea.

Decidimos crear un documento con los principios fundamentales del diseño de productos digitales, y luego lo compartimos con nuestros clientes para conciliar criterios y agilizar los procesos de trabajo. Así fue como creamos los 10 mandamientos del diseño de productos.

Lo que ocurrió fue que nuestros clientes adoptaron los mandamientos como propios y, a partir de ese momento, ellos mismos se encargaron de analizar y evaluar los avances de los proyectos en base a esas premisas que habíamos armado.

“Los mandamientos nos ayudaron a que tanto los clientes como nosotros estemos en la misma página en cuanto a los objetivos que queríamos alcanzar y a los pasos que debían seguirse para lograrlos. Eso nos permitió agilizar la toma de decisiones y avanzar mucho más rápido en el proceso de trabajo”, señaló Juani Ruiz Echazú, director de UX de Aerolab.

Estos son los 10 mandamientos del diseño de productos:

1. Nosotros no contamos como usuarios de nuestra aplicación.

Algunas veces, los clientes creen que todo lo que ellos ofrecen en su plataforma es, de hecho, lo que los usuarios quieren y necesitan. Esto es un error. Cada persona es un mundo de intereses, gustos y necesidades diferentes. Por esta razón, cada usuario utiliza las aplicaciones priorizando determinadas funciones e ignorando otras.

En este sentido, para crear una plataforma atractiva y útil para nuestro público es necesario que nos olvidemos de nuestros intereses individuales y apuntemos a satisfacer las necesidades de nuestro público objetivo. Para eso, es fundamental que construyamos un Customer Journey Map y definamos user personas detallados de nuestros usuarios. Esto nos permitirá asegurarnos de que todas las decisiones de diseño, usabilidad y desarrollo están respaldadas por estadísticas y casos de uso.

2. Pocas funciones bien resueltas valen más que muchas hechas a medias

Cuando afrontamos un proyecto digital, debemos tener siempre presente que los deadlines son sagrados, y es responsabilidad tanto del cliente como del equipo de desarrollo de producto cuidar esos deadlines. Por esta razón, es muy importante que en una primera versión de un producto se prioricen únicamente aquellas funciones que apuntan a satisfacer las necesidades de los usuarios.

En términos de experiencia de usuario es mucho más valioso resolver bien las tres funciones principales que utiliza el 80% de los usuarios, en lugar de aquellas diez otras features atractivas que el cliente quisiera agregar a su app. No debemos olvidarnos que disponemos de un tiempo acotado para desarrollar un producto cuya primera versión debe ser cien por ciento funcional.

3. Ser general primero, particular después.

Hoy en día, existe un exceso de información en todas partes. Por eso, es de vital importancia que consideremos de qué manera se le presenta la información a los usuario de nuestra plataforma. La forma en que se visualiza la información en una aplicación determina gran parte de la experiencia que los usuarios tienen con esa plataforma. Por esta razón, en todo producto digital debe haber al menos dos niveles de lectura.

En el primer nivel, al usuario se le muestra un resumen procesado de la información, al que llamamos overview. Si la persona muestra interés en ese contenido, entonces pasa al segundo nivel, en donde sí se le mostrará un volumen de información mucho más completo y detallado. Esta disposición de lectura permite que los usuarios puedan decidir si desean o no profundizar sobre determinado aspecto que les resultó interesante.

Este principio de disposición del contenido funciona de forma similar a las vidrieras de los comercios. En las vidrieras de un local, los dueños no colocan todos los productos que tienen a la venta, sino que hacen una preselección de aquellos productos que suponen que llamarán más la atención de los compradores. En este sentido, si los consumidores desean ver qué otras cosas se venden en ese comercio -o si desean consultar el precio de determinado producto- simplemente entrarán a preguntar.

4. Tomar ciertas decisiones por los usuarios.

Al crear un producto digital, nuestro objetivo principal siempre debe ser facilitarles la vida a los usuarios. Es decir, evitar que nuestros usuarios tengan que pensar cómo deben interactuar con nuestra plataforma.

Para lograr esta meta, tendremos que asumir la responsabilidad de pensar por los usuarios y, así, impedir que pierdan tiempo y esfuerzo en comprender nuestra plataforma. La interacción con nuestro producto debe ser intuitiva y natural. Por eso, es muy importante que definamos la configuración por defecto que mejor se adapta al perfil y las necesidades de nuestros usuarios.

Cualquier aplicación que diseñemos debe incluir un flujo y un camino claro. Sin importar en qué pantalla de nuestra app está el usuario, siempre debe saber exactamente dónde está, a dónde debe ir y/o cómo puede volver a al lugar en donde estaba.

5. Conocer a los usuarios, recordar sus hábitos y facilitar su flujo.

Al armar los users stories, debemos profundizar mucho en los aspectos que definen la personalidad de nuestros usuarios modelo. El objetivo es crear un perfil exhaustivo para poder determinar de qué forma utilizan las personas nuestra app y qué es lo que más les interesa de ésta. Al definir cómo es y cómo piensa nuestro usuario, resulta mucho más sencillo anticiparnos a sus acciones y tomar decisiones acertadas en el desarrollo de nuestro producto.

De hecho, nuestro propio producto es una herramienta muy útil para recoger aquellos datos que nos permitirán construir una experiencia más agradable y personalizada. Por ejemplo, si le solicitamos al usuario que ingrese sus datos de identificación para registrarse en nuestra plataforma, luego podremos saludarlo con su nombre o bien recordar cuáles son las funciones que más utiliza para facilitarle el acceso a éstas en futuras sesiones.

¡No te pierdas la segunda parte de este artículo! 👇

Edición: Guillermo Vidal Quinteiro

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