Si tan solo te hubiera conocido
Esta historia fue publicada originalmente en mi estado de WhatsApp
Me gustaría haberte conocido así, me gustaría haber vivido contigo así, haber conocido a la mujer de la cual mi papá no dice otra cosa más que virtudes.
Me gustaría que a los casi 3 años, cuando irresponsablemente me partí la nariz, hubieras estado ahí conmigo al despertar.
Me gustaría que a los 6 años hubieras estado para defenderme de las 2 personas que me hicieron creer por una década que lo que quería y pensaba estaba mal.
Me gustaría que hubieras estado en ese momento para decirte que no tenías un hijo, sino una hija. Que mi nombre no es Jorge Alejandro, sino Jade Alejandra. Y que me hubieras ayudado y enseñado a decírselo a todos los demás.
Me gustaría que en la primaria hubieras estado conmigo, para no tener que fingir que me gustaban cosas que no me gustaban, para poder entrar con confianza a la clase de ballet y no a la de fútbol.
Me gustaría que hubieras estado conmigo para que los niños que se burlaron de mi por no tener mamá, solo hubieran podido morir de envidia por tener a la mejor mamá del mundo.
Me gustaría que a los 12 años hubieras podido estar ahí, para pedirte un tratamiento adecuado para corregir mi apariencia y mi cuerpo antes de que fuera demasiado tarde, porque se que me hubieras apoyado y ayudado.
Me gustaría que hubieras podido cuidarme en la peor etapa de mi vida, la secundaria. Cuando fui obligada a usar ropa que no quería, y traer el pelo como no quería. Cuando me atacaban por no ser lo que los demás querían.
Me gustaría que me hubieras acompañado a elegir vestidos, faldas, blusas, quizá el primer bra, cuando empezara mi etapa de rebeldía.
Me gustaría que a los 15 años, me hubieras comprado un vestidote y me hubieras hecho una fiesta con mis amigos celebrando que tu hija cumplió años y ya es más independiente.
Me gustaría que me hubieras acompañado al bachillerato cuando tenía miedo de dónde iba a quedar por qué fui muy rebelde en la secundaria y eso me costó calificación.
Me gustaría haberme peleado contigo porque la falda que quería para el bachillerato era muy corta, porque me maquillaba mucho y porque quería pintarme el cabello de colores extravagantes, para al final ponerme de acuerdo contigo, y tú misma me acompañaras a realizar todo de manera adecuada.
Me gustaría que me hubieras ayudado a confrontar a todas esas supuestas autoridades que no me permitían expresar mi individualidad, y querían forzarme a verme como no quería verme.
Me gustaría que hubieras estado ahí para pedirte consejos de mis primeros amores y desamores, para que me pasarás tu sabiduría.
Me gustaría que hubieras estado a mis 18 años para ayudarme a elegir mi vestido de graduación y acompañarme a celebrar que salí del bachillerato.
Me gustaría que me hubieras acompañado a ver qué onda con el confuso mundo de las facultades, para al final elegir mi carrera de software de igual manera.
Me gustaría que hubieras estado a mi lado cuando tuve que lidiar con una crisis de identidad mientras me encontraba rodeada de hombres que me trataban como ellos, y mujeres que no sabían que era parte de ellas.
Me gustaría que a mis casi 20 años, me hubieras acompañado hasta el aeropuerto el día que me iba a ir a Corea, que iba a salir del nido por primera vez, y abrazarnos y llorar juntas, para después sonreír y decirnos adiós, volveré.
Me gustaría poder haberte marcado a 40,000km de distancia para preguntarte qué maquillaje y que ropa se veía mejor, la moda Coreana es muy diferente y ocupaba consejos.
Me gustaría de igual manera que me hubieras dado el valor para no tener que ocultar al nuevo mundo lo que soy y lo que me gusta, y poder habido disfrutar aún más mi experiencia.
Me gustaría poder abrazarte a mis 21 años cuando decidí al fin ser Ale en todos lados y con todos, cuando mucha gente se burló de mi, e incluso nuestra familia, tu hermana me rechazo y me recriminó por manchar el apellido según ella. Y cuando en vez de escucharme, la defendieron.
Me gustaría tenerte mamá, me gustaría conocerte mamá, porque sé que contigo las cosas serían más felices, y más fáciles.
Porque sé que fuiste una mujer extraordinaria, y sé que me hubieras apoyado con todo esto y mucho más.
Porque sé que me amaste hasta el último segundo de tu vida.
Y yo, aún a mis 24 años sigo sintiendo que me haces falta, y aunque no te conocí te amo mucho.
