TL;DR #26

Cambiar de opinión, privilegios y el Día de la Marmota

Artículos interesantes

Por qué los hechos no nos hacen cambiar de opinión — Básicamente porque no siempre nos conviene tener razón. La mayoría de las veces es más conveniente coincidir con nuestro grupo. En nuestro día a día, priorizamos la conexión social antes que la comprensión de la verdad de un hecho o una idea en particular. Convencer a alguien de que cambie de opinión es realmente el proceso de convencerlo de que cambie de tribu. Si abandonan sus creencias corren el riesgo de perder sus lazos sociales.

¿Por qué los millennials y la Generacion Z recurren a Instagram como fuente de noticias? — Es un hecho que cada vez más gente usa Instagram para enterarse de los últimos acontecimientos. El problema es que, al ser un espacio primordialmente visual, priman las imágenes sin contexto antes que la información y los argumentos analíticos. Además, cualquiera puede fungir como reportero sin importar sus credenciales y se le da credibilidad a cualquier que tenga muchos seguidores, por lo que las ‘fake news’ se esparcen rápidamente.

Privilegio ortodoxo — Introducción al concepto de privilegio ortodoxo: cuanto más convencional sea alguien, más le parecerá que es seguro para todos expresar sus opiniones. Como sus opiniones casualmente coinciden con todo lo que es políticamente aceptable sostener en el momento, sencillamente no pueden imaginar hacer una declaración que los meta en problemas. Si crees que no hay nada verdadero que no puedas decir, entonces cualquiera que se meta en problemas por algo que diga debe merecerlo.

Los enemigos de la escritura — El miedo engendra autocensura, y la autocensura es más insidiosa que la censura impuesta por el estado, porque es una forma más segura de matar el impulso de pensar, lo que requiere una mente libre. Un escritor puede seguir escribiendo mientras se esconde de la policía del pensamiento. Pero un escritor que lleva la policía del pensamiento en su cabeza, sencillamente deja de hacerse preguntas, y en consecuencia, de escribir.

Las cartas de los intelectuales en tiempos de Twitter — ¿Cómo se deberían manifestar los “intelectuales” en pleno siglo XXI? Si lo hacen a través de una carta, como hicieron la última vez, quizás lo único que están haciendo es expandir la brecha que los separa de la modernidad. “El papel contra internet, la carta única contra los múltiples tuits, la autoridad vertical contra la horizontalidad de los márgenes, la forma contra la antiforma, los seres humanos con nombres y apellidos contra los bots y los nicknames, los Grandes Temas contra los #hashtags, lo clásico contra lo viral.”

Lo mejor de YouTube

El estado actual de la raza en América — Ben Shapiro se pasó por el podcast de Joe Rogan y por supuesto que dejó algunos segmentos interesantes. Uno de los mejores fue este, en donde discuten el tema de la raza, la desigualdad y la intervención de la policía en Estados Unidos. Un extraño caso en donde gente ubicada en diferentes lugares del espectro político exponen sus argumentos de manera calmada y racional.

Cómo la gente mantenía las cosas frías antes de los refrigeradores — En los días anteriores a la refrigeración el hielo en medio del verano era una sustancia tan preciosa como el oro. Los antiguos persas construyeron Yakhchāls, o casas de hielo cónicas, para almacenar su hielo del desierto. En el siglo XIX, con el crecimiento del comercio internacional de hielo, las neveras se hicieron omnipresentes en los hogares americanos.

Qué estoy leyendo

Divertirse hasta morir — Este ensayo fue una grata sorpresa, no esperaba que un libro publicado hace más de 30 años estuviera tan vigente. El autor afirma que desde la invención de la imprenta la información se fue trivializando cada vez más. La televisión es su blanco, aunque la mayoría de lo que dice es igualmente válido en la era de las redes sociales. Entre otras cosas, muy interesante su análisis sobre cómo la profecía de Huxley triunfó sobre la de Orwell. Orwell temía que prohibieran libros. Huxley, que no hubiera razón para prohibirlos, porque no habría nadie que quisiera leerlos.

Cinecomendaciones

Palm Springs (2020) — La nueva de Andy Samberg no defrauda. Los primeros 10 minutos hacen pensar que se trata de una típica comedia romántica millennial, pero es en ese momento donde se revela como un recuento moderno de Groundhog Day (1993). No recuerdo desde cuando no me reía en voz alta con una película, pero esta consiguió hacerlo al menos en un par de ocasiones. Refrescante.

Rojo (2018) — Rojo es una película con un alto contenido simbólico y un fuerte trasfondo político que se ambienta en “alguna provincia de Argentina” en los 70. Tiene escenas memorables y personajes tan pintorescos como el detective Sinclair, un ex policía chileno que apenas aparecer en pantalla se declara cartesiano: para él todas las cosas “o son o no lo son”. Atrapante desde su magistral inicio.

*TL;DR es una curación del mejor contenido (artículos, videos, libros, películas, series, podcasts, etc) que consumí durante la semana. Suscríbete al newsletter y recibe cada nueva edición directamente en tu bandeja de entrada.