“Ropa sucia” is the new black 🖤
Lo que se viene, además de la guerra contra el fast fashion, es hacer que dejemos de lavar tanto la ropa y reservemos agüita para las plantas y no para esos jeans que apenas usaste una vez
Parece que llevamos bastante tiempo ya innovando en las materialidades para hacer que la ropa que usamos sea más sustentable; hemos visto en las últimas décadas desde el resurgimiento de la moda vintage en todas las esferas sociales, hasta gigantes y pequeñas pymes de la moda armar piezas con botellas plásticas arrojadas al mar. Pero sin importar mucho qué tanto le ayudas o no al planeta con una polera, al final todas las prendas van a la lavadora, semana tras semana, una costumbre bastante arraigada en nuestra cultura latina, donde además sobre estimamos la limpieza y el perfume, olvidando la durabilidad de las telas, el agua y los detergentes tóxicos que usamos para “mantenerlas” prolijas en nuestros armarios. ¡Pero calma! nada de esto es tu culpa… para nadie es un secreto que la publicidad nos ha vendido la idea de que hay que lavar constantemente nuestra ropa porque hay bacterias y un montón de enemigos en nuestro sudor, verdad? LOL
Ahora bien, si nos vamos en el sentido estricto de la data, podemos encontrarnos con que “las lavadoras representan el 17 % del uso de agua en el hogar, y una cuarta parte de la huella de carbono de una prenda a lo largo de su vida útil proviene de su limpieza. Y, sin embargo, la empresa de lavadoras AEG estima que el 90 % de la ropa lavada no está lo suficientemente sucia como para tirarla a la cesta de la ropa”, es decir, que si quisiéramos ponernos rudos con el tema eco en nuestras vidas, comenzar a no lavar tanto podría ser de gran ayuda para el planeta, sumado al alivio de quienes en general tienen que viajar mucho o cuentan con poco tiempo para las labores del hogar… exacto: como tú y yo.
Diseño menos apestoso sin exclusividades
Como todos los grandes cambios necesitan compromiso y dinero. Más allá de convencerte que deberías lavar menos tu ropa y hacerte ver que el concepto de limpieza y suciedad está directamente relacionado con la sociedad en la que nos movemos, es importante para las marcas que innovan y diseñan moda sustentable cumplir con estándares donde las materialidades permitan ya sea que el sudor o los olores corporales se impregnen menos en las fibras, o que la suciedad pueda removerse de manera natural y simple sin el uso innecesario de productos químicos y litros y litros de agua. Sabemos que marcas como Pangaia, Patagonia o los mismos Allbirds se la han jugado para crear, por ejemplo, zapatillas de trekking que no requieren el uso de calcetines, que no dejan tus pies apestosos después de largos trayectos. Sin embargo, siguen siendo productos que o no todxs tendremos acceso, o que al final no son piezas de uso diario como las que necesitamos la mayoría de los mortales contaminantes que habitamos el planeta. Apostarle a la sustentabilidad con diseño y tecnología es una cosa, pero hacer que se convierta en un bien accesible para todxs es otro cuento.
Nosotras lavamos más… cerebros
Históricamente y de una manera ultra sexista, se ha dejado en manos de las mujeres las labores de limpieza del hogar y en específico de la ropa. Basta con mirar (no tan al pasado, incluso hoy día) los comerciales para identificar rápidamente su target. Pero aunque no lo parezca, estas son excelentes noticias, sí, porque en la misma medida somos nosotras quienes abanderamos muchas de las causas que pretenden generar un cambio real y consecuente cuando de temas eco-ambientales se trata. Puede que nosotras estemos más atentas al cuidado y tengamos culturalmente arraigado el tema del lavado inconsciente respirándonos en la nuca, pero no por eso vamos a quedarnos cruzadas de brazos frente a la lavadora, al contrario, hablar de estos temas de manera abierta y frecuente puede conducir a cambios de comportamiento inimaginables que comiencen desde el hogar y terminen en los departamentos de innovación de las grandes industrias mundiales.
¿Lavar o no lavar?
Desde mi humilde opinión, lo que deberías hacer es dejar de comprar tanta ropa, mantenerte lo más minimalista posible y lavarla solo cuando sea estrictamente necesario. Es una buena estrategia, pero esa es la mía y mi vida hippie y desprolija no funciona para todxs. Aún así, me inclino a pensar que estamos cada vez más cerca de un futuro donde lo que llevamos encima tendrá tanta o más tecnología que el aparato que estás usando ahora para leer este artículo… o quizás no. Lo que sí estoy segura, es que si seguimos lavando a este ritmo, quizás en el futuro no necesitemos tener una lavadora en casa porque no habrá ropa para ensuciar ni planeta para contaminar, porque entonces será demasiado tarde.
Chan!
Ya bueno y como siempre, dejo algunas cosas que NO DEBERÍAS HACER si quieres un guardarropa más amigable con el entorno:
- Usar unos jeans y lavarlos altiro. Usa tus jeans el número de veces que sean posibles, créeme nadie lo va a notar y ahorrarás litros de agua (muchos más de los que se usaron para confeccionarlo).
- Odiar tu sudor. Invierte en un buen desodorante o en prendas con fibras respirables. El mayor número de ropa que se desecha a diario es por manchas y olores concentrados en axilas y cuello. Elige fibras que permitan respirar y necesiten menos lavadas.
- Creer todo lo que dice la publicidad. Créeme que ni una polera hecha de PET salvará a las tortugas del océano, ni ese polerón de 2mil dólares recuperó el cauce de los Ríos del Cauca, intenta comprar menos, lavar menos y vivir con lo suficiente.
- Comprar detergente de la forma tradicional. Bueno y para ponerle más pelos a la sopa, también es importante la forma en que compras detergente (y suavizante si te gusta engrupirte), porque cada envase de un solo uso que compras, requiere mucha agüita y energía para producirse, aparte de que probablemente terminará en un vertedero o en la casa de una tortuguita de mars. Por eso puedes elegir alternativas más circulares como Algramo para reutilizar tus envases y ser cada día un poquito más imperfectamente sustentable.
