El trabajo con los padres en el psicoanálisis con niños

¿Consejos o recetas?

Muchos padres acuden a la consulta de analistas de niños en busca de algún consejo, para tratar la problemática de sus hijos. Por ejemplo llegan con el cuestionamiento ¿Qué puedo hacer para que deje de pegar a los niños del salón?, esto puede causar una complicación en el terapeuta,¿le respondo o no lo hago?,la repuesta se verá influenciado de acuerdo a su marco teórico con el cual sustenta la terapia.

Podrían presentarse dos situaciones:

Un aspecto de importante reflexión, es el abordado por A. Aberastury, ya que ella menciona que en un principio daba consejos, con la finalidad de cambiar algún aspecto de la dinámica familiar , sin embargo se dio cuenta que estos no eran seguidos por los padres y en los casos que se seguían era por un sometimiento masoquista.

De acuerdo a la autora, el analista queda colocado en un lugar superyoico y perseguidor del cual sólo pueden desprenderse mediante actuaciones o interrumpiendo el tratamiento,recordemos que la transferencia no está siempre mediatizada por la palabra,se producen acciones como respuesta.

Desde este punto de vista,las sugerencias que hace el analista a los padres,puede promover en ellos un sentimiento de inferioridad,mientras que en lo contratransferencial, el analista se coloca en un lugar de competidor inconscientemente con estos padres,comenzando una lucha para ver quién sabe hacerlo mejor,fomentando sentimientos de envidia tanto por parte de los padres como por el terapeuta.

Para ilustrar un poco, retomo el caso de la mamá del paciente de la Dra. Eva, qué en determinados momentos le decía a la terapeuta “ es que tú hijo ( haciendo alusión al paciente) se portó mal”,el tono en que lo decía era de enojo, en este ejemplo podemos constatar este sentimiento envidia e inferioridad por parte de la madre,ante la terapeuta.

Hay que recordar que al trabajar con los niños, la transferencia de los padres al no interpretarse ,puede ser actuada.

Como menciona García, en los síntomas de los hijos aparecen las palabras clausuradas de los padres. La solicitud de un tratamiento psicoanalítico para un niño (o la simple consulta) la realizan los padres. Este pedido puede ser una demanda de los padres y coincidir o no con la del niño.

El núcleo complicado del análisis de niños, suele ser justamente la actitud de los padres hacia los conflictos del hijo. Sabemos, por otra parte, que la movilización que el análisis opera en el niño pone a veces en peligro el inestable equilibrio emocional del grupo familiar. Equilibrio obtenido por la existencia de un niño «enfermo» dentro del grupo. Pichón Riviére sostenía que en uno de los miembros de un grupo familiar se depositan ansiedades que pertenecían a todo el grupo( en este caso la familia).

Mannoni, con mayor precisión y justeza, destaca el hecho de que la madre (y también el padre) expresa con su palabra presencia en los síntomas del hijo. Como menciona Lagache decía que «el modelo de relación intersubjetivo significativo para los niños por llegar, existe antes de nacer. Antes de existir en, para y por él mismo, el niño existe por y para los otros». En ese lugar asignado al niño aun antes de nacer, antes de ser, antes de existir, éste queda fijado e inmovilizado.

Por lo antes mencionado, se recomienda las entrevistas con padres-hijo,ya que permite vislumbrar con mayor detalle la interacción entre ellos y entender los fantasmas que aquejan a los padres.

Se ha dicho en otros capítulos que el analista de niños debe saber los diferentes momentos evolutivos que pueden generar conflictos posteriores si no se les afronta de una forma determinada.Con este sabe ,algunos conflictos que traen al niño y sus padres,podría mejorar cualitativamente. El terapeuta se enfrenta a una doble posición,al no decir nada amparándose en como son los padres se estaría aliando con el síntoma,que sabe que será perturbador para el niño.Si por el contrario se da una receta concreta,puede pensarse que se está entrometiendo en la dinámica familiar.

A partir de lo antes mencionado, es importante retomarla incógnita sobre los consejos,se insiste en que cabe la posibilidad de no dar receta alguna,pero de algún modo promover y permitir que se hable del tema en concreto.

Para visualizar de manera más concreta,de manera general mencionaré un caso:

En este caso fue fundamental el trabajo en conjunto,ya que el niño arrastraba con el fantasma de la familia. No se les dio recetas exactas ,pero si sugerencias que pudieran organizar a Eloy y prácticamente a la familia.En conjunto con la terapia del niño se pudo visualizar un cambio en todo el ambiente,llegando a la desaparición de los síntomas de Eloy.

Este apartado muestra que el trabajo con padres o cuidadores primarios, resulta importante, en algunas situaciones. Pero claramente se ve que no es una receta,por el contrario en el caso se fomentó una reflexión y cuestionamiento, qué tanto estaban influyendo sus propios conflictos en Eloy,incluso la madre llega a buscar terapia, realmente en algún momento reflexiona que no había superado el complejo de Edipo de su papá,sentía mucha culpa por haber cumplido imaginariamente el tener un hijo con su padre. Además de la posición histérica en la que se había colocado, tratando de completar a su padre.

Referencias

Blinder, C., Knobel, J., & Siquier, M. L. (2004). Clínica psicoanalítica con niños.España: Sintesis.

Diaktrine et al (1981) Problemas de la interpretación en psicoanálisis de niños.Barcelona: Gedisa.