EL JUEGO: Dimensiones teóricas

El juego en la teoría de Freud:

La primera vez que Freud habla del juego, es en su artículo el poeta y los sueños diurnos (1907), se menciona que el niño juega recrea un mundo suyo o más bien reordena su mundo interno en relación conuna idea.

El juego se rige por el deseo de ser adulto, imita mediante esta actividad lo que conoce de la vida de los mayores, tal como lo mencionó Freud en 1907: El juego de los niños elegido por sus deseos o más rigurosamente por aquel deseo de ser adulto, el niño juega siempre a ser mayor e imita en el juego lo que la vida de los mayores ha llegado a conocer.

También le da un sentido significativo, Freud menciona que los niños repiten en sus juegos todo lo que en la vida les ha causado una fuerte impresión, de esta manera descargan la energía dentro del juego. Siguiendo esta misma línea también profiere que hay un deseo predominante en el en el ser grande y poder hacer lo que la gente grande hace.

Por lo tanto, Freud considera el juego como una actividad simbólica donde se le permite al niño renunciar a una satisfacción instintiva haciendo activo lo sufrido pasivamente cumpliendo una función elaborativa dentro del juego.

Jean Piaget: El juego como fin en sí mismo

El juego en Piaget no se puede entender sin antes comprender su planteamiento sobre la inteligencia, con base en la observación con niños determinó que el niño tiene una serie de conductas desorganizadas y que tienden a organizarse con el paso del tiempo. Teniendo en cuenta una línea evolutiva del aparato psíquico, empieza como una entidad desorganizada que con un desarrollo normal tiende cada vez más hacia una mayor organización

La construcción de este aparato psíquico, tiene lugar en la primera infancia y perdura hasta la edad adulta. Piaget retoma unidades de conducta a los que les llama esquemas, los cuales concibe como estructuras de la conducta.

Entonces, todas las conductas del niño al nacer se rigen por un principio de reflejo, una conducta estructurada que se repite de una situación a otra, es por eso que el reflejo se considera un esquema; porque son de tipo adaptativo.

Para Piaget el niño posee esquemas predeterminados basados en una explicación filogenética y ontogenética, es decir, que el ser humano tuvo que actuar dependiendo las exigencias del medio para su supervivencia que con el paso del tiempo estas características predominaron para favorecer la especies; entre ellas están la recolecta y la casa que propiciaron a un mayor desarrollo cerebral,es decir, la inteligencia.

La teoría de la inteligencia se abarcan tres conceptos claves: asimilación , acomodación y equilibración.

· La asimilación, es la inclusión de un nuevo acontecimiento a un esquema ya existente.

· La acomodación, por su parte es una modificación de esquemas para información que puede ser integrada o comprendida a un esquema ya existente.

· La equilibración, es un proceso en donde la asimilación y la acomodación se regulan en función a la realidad exterior.

Piaget menciona que en la medida en que el aparato psíquico va relacionándose con la realidad se van generando diferentes patrones de aproximación a los que él llama etapas de estadios de desarrollo.

La definición de estadio se comprende como la forma de conducirse del aparato psíquico en relación con el mundo, dichos estadios son progresivos e inclusivos (van uno detrás de otro).

—El primer estadio es el sensoriomotor que comprende 6 subetapas:

La primer etapa es el reflejo, corresponde en el primer año de vida del niño, los reflejos son patrones de conducta estandarizados que poseen una determinación genética.

El segundo estadio se denomina reacciones circulares primarias, consiste en repetir una acción por el mero hecho de un ejercicio funcional es un tipo de esquema se repita sobre otro sobre su propio cuerpo.

En el tercer subestadio, reacciones circulares secundarias, las conductas toman como objetos cosas que están situadas en el mundo exterior en donde se asimila la realidad de los esquemas adquiridos a manera de generalizar y transportarlos de un objeto a otro.

El cuarto subestadio, coordinación de esquemas secundarios, poco a poco es más evidente la coordinación de esquemas, porque cabe recordar que en la primer subetapa no hay ni la mínima coordinación y es aquí donde aún no existen representaciones de los fenómenos mentales.

La quinta subetapa se llama reacciones circulares terciarias, se realizan conductas motrices, se genera un proceso en la búsqueda de nuevos medios para realizar los mismos fines, se caracteriza por incorporaciones a los esquemas existentes y un proceso de sustitución. Se trata de buscar nuevos medios para acceder al mismo fin.

La sexta subetapa se llama inversión de nuevos medios a través de combinaciones mentales, Piaget lo sitúa entre los 18 a 24 meses, se caracteriza porque hay una coordinación de nuevos esquemas conforme a la práctica, los primeros esquemas de van sustituyendo con base al éxitos de su acción tomando en cuenta estrategias que le resultan útiles y desecha las anteriores.

El segundo estadio del desarrollo se llama preoperatorio en donde el niño ya tiene un orden y aprende a manejar destrezas simbólicas este periodo se divide en dos sus periodos que se llaman: pensamiento simbólico y pensamiento intuitivo, se pueden observar tres conductas clave en el niño: Preclasificatoria, prereversibles y preconservación

En esta primer conducta preclasificatoria, el niño comienza a ordenar su mundo según criterios, primero en sentido mental y luego práctico.

La segunda conducta a observar es la preconservación, los niños aprenden a manejar y conseguir un substrato común.

El tercer proceso es la previsibilidad, pensar que lo que se hace se deshace. Esta conducta relaciona los dos principios anteriores, y hay una lógica en común con los esquemas.

En esta en este periodo preoperatorio Freud situó la fase preedípica en la que el niño tiene la idea de que todo un mundo de simbolizaciones le dominan a él más que el de dominarlas.

La última estadio del desarrollo es operaciones concretas, los niños pueden manipular la realidad con éxito, saber el resultado de una conducta siempre y cuando vean el objeto sobre el que se va a realizar la conducta. A su vez, el niño muestra concepto de conservación al adoptar el punto de vista de los demás, le es posible clasificar objetos en serie y muestra comprensión de conceptos relacionales conforme a su peso y tamaño.

Bibliografía

Campoy, T.. (1997). Un programa de intervención desde una perspectiva psicodinámica: La hora de juego Kleniana. España: Universidad de Jaén. Servicio de Publicaciones e intercambio.

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