UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

MATERIA:

ALTERTANITAVAS TERAPÉUTICAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

ANÁLISIS DEL CASO:

Mariana “Una niña olvidada”

ALUMNA:

DE LA ROSA ARELLANO MONTSERRAT GPE.

PROFESORA:

EVA ESPARZA MESA

FECHA DE ENTREGA:

08/JUNIO/18

Datos de identificación

Nombre: Mariana

Fecha nacimiento: 29/ mayo /2002

Edad: 10 años, 6 meses

Madre: Silvia

Edad: 38 años

Estado Civil: Casados

Padre: Adrián

Edad: 46 años

Hermana menor: Emilio

Edad: 4.5 años

Padece: Enfermedad en los riñones, no habla bien, se sospecha de espectro autista.

Motivo de consulta:

A Mariana le cuesta mucho trabajo mantener la atención, es muy dispersa, se tarda muchas horas haciendo la tarea, a veces tarda hasta la 1 de la mañana, la madre se desespera y la deja haciendo la tarea con la consigna que no puede ir a dormir hasta que no termine la tarea.

Antecedentes

Mariana nace a los dos años de matrimonio, antes de ella tuvo dos abortos. En los dos embarazos logrados desarrolló el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos. Silvia manifiesta que a lo largo de la gestación tuvo mucho miedo, fue atendida en el Hospital de Perinatología y tratada con cortisona, razón por la que engordó hasta pesar 86 kg, durante el embarazo presentó 18 amenazas de aborto, de estas una fue internada por cuatro meses, “fue muy difícil, estuve sola todo el tiempo, sentía mucha tristeza porque no podía valerme por mi misma, hubo poca respuesta de mi esposo, a partir de eso comenzaron los problemas con él”, Adrián, prefería estar con su mamá que apoyarla.

Mariana, nació a las 34 semanas por cesárea, más que sentirse alegre por el nacimiento, se sentía muy preocupada cuando nació tenía un soplo en el corazón, el estomago girado en sentido contrario, no hubo cirugías, estuvo en la UCIN por 22 días. La madre sentía tristeza porque no podía tocarla. Peso 1,800 kg, midió 43 cm, un afgar de 8/9.

Silvia, confiaba en que Mariana saldría de la enfermedad, porque la veía muy fuerte.

A la tercera semana de nacida, Silvia entro a verla, Mariana se volteo y ella interpreto que no la quería ver, a partir de ahí ella cree que no se pueden llevar bien, Silvia le tomo mucho rencor a Mariana, por ese hecho y además porque cuando Adrián fue, pudo hasta cargarla.

Desarrollo

Durante el embarazo tuvo preclamsia, le indujeron el parto a los 7 meses.

Silvia alimento a Mariana con fórmula, quizá por ello era una pequeña enfermiza ya que cuando salio de la incubadora volvió a enfermar de bronquitis.

Camino al 1.2 años, Silvia comenta que sus primeras palabras las dijo a los cinco meses, lo que es imposible por desarrollo infantil, dejo el biberón hasta los dos años, el control de esfinteres lo inicio al 1.6 años, lo interrumpieron y lo volvió a retomar a los 2 años, para lograrlo a esta edad, pero inicia con enuresis nocturna a los 6 años.

Historia Escolar

Ingresá al kinder a los 4 años, la muerte de su abuela y el embarazo de Silvia para concebir a Emilio; coincide con la enuresis nocturna de Mariana, entonces, comienza a ser atendida en el Hospital 20 de Noviembre, por ese motivo.

A los 6 años, entra a la primaria, continuaba con enuresis, comenzó con problemas con sus compañeros y con sus trabajos en clase, por ello la cambian de escuela, en 4to año de primaria, llega un profesor que se da cuenta que Mariana es la victima en vez de la agresora. Silvia trata de ayudarla con la tarea pero Mariana tarda mucho en hacerla y la madre interpreta que esto es apropósito para desesperarla, entonces decide dejarla sola haciéndola la tarea hasta la madrugada.

Análisis del caso

Mariana es una niña que desde su nacimiento no fue bien recibida, no hubo una pre concepción del ella en el mundo, esto Aulagnier (1986) lo denomino como la sombra hablada, ya que no hubo una historia que preceda a su nacimiento, y no le otorga un lugar y un papel dentro de la historia familiar. Su devenir psíquico con ello se pone en juego, ya que aunque fue deseada, después de su concepción no obtuvo los cuidados necesarios para un buen desarrollo de su psique y en su vida, ya que la función primordial la debe de cubrir la madre y es enseñar a amar como se ama al bebé, si no se lleva a cabo, no queda introyectada en el pequeño. Esto de acuerdo con Freud (1914), la importancia de ese deseo radica en que sólo a través de él, el niño o la niña podrá ser dotado de un vasto reservorio libidinal, que podrá utilizar para investir a los objetos de su alrededor, de otro modo, resignará su vínculo con la realidad en un intento de curación, ante un sentimiento de empobrecimiento interior.

Su estructura psíquica se ve afectada al igual que su funcionamiento, resaltando con ello sus experiencias tempranas que ha vivido antes (la falta de deseo de hijo), durante (sufrimiento fetal) y después de este (cuidados maternales suficientes), y así lo hace ver Freud (1905; 1940 [1938]) ya que resaltó la importancia de dichas experiencias, sean de satisfacción, displacer y/o frustración que tienen un efecto duradero en la persona; así pues, sin caer en un historicismo inflexible, se vuelve necesario indagar en la historia del individuo tanto los agentes que promueven la construcción de la estructura psíquica como aquellos que producen las fallas o fracasos de ésta (citado en Esparza, 2015).

Desde el comienzo del embarazo de Silvia, se ocasionaron fallas en la investidura fetal por las amenazas de aborto que tuvo y la enfermedad que desarrollo (síndrome de anticuepos fosfolípidos), así como la carencia de apoyo por parte de Adrián, su pareja, esto resulto una carga que no logra despertar ni interés ni placer en Silvia.

Fue muy difícil, estuve sola todo el tiempo, sentía mucha tristeza porque no podía valerme por mi misma, hubo poca respuesta de mi eposo, a partir de ahí empezaron los problemas con él”.

Con ello queda evidenciado que fue un deseo de maternidad.

El padre no tiene mucha cabida, ya que no se involucró tanto en el embarazo así como en los cuidados después de este, por lo cual su papel queda marginado, aunado al deseo de maternidad, la concepción de Mariana no fija un placer en la pareja parental.

Moguillansky (1998) sugiere que la narcisización del niño comienza desde el momento en que los padres imaginan su llegada, aspecto fundamental en la constitución subjetiva del individuo, si esto no ocurre se convierte en un hijo/a, no deseado y no encuentra una respuesta o en su defecto es falsa por lo cual libidinación inicial es defectuosa, es decir, donde debiera estar el placer hay una falla (Castoriadis-Aulagnier, 1975) Este acontecimiento lesiona el sentimiento del Yo, es un sentimiento de una herida narcisista, esto provoca un falso Self.

Ahora en lo que respecta a Mariana en las sesiones se observa su actividad psíquica, corresponde a una representación pictográfica (experiencia entre Mariana y Silvia) de rechazo, como lo mencione antes da a lugar a una respuesta falsa y una libidinización defectuosa.

La falta de cuidado materno a causado en Mariana inestabilidad emocional que se refleja también en la inestabilidad de la motricidad (el estar dando volteretas en sesiones de juego, mientras le realizan las pruebas psicometricas), y en una atención muy fluctuante y dispesa.

Me parece pertinente hacer hincapié el encuadre que se establece entre Mariana y la terapeuta ya que en varias ocasiones intenta romperlo queriéndose llevar los juguetes ya que el encuadre tiene que ser lo más parecido al holding materno: este se trasforma un espacio transicional, dentro del cual se pueden desplegar las fantasías y juego de Mariana. Este espacio transicional permite trabajar sobre lo imaginario del Mariana para una posterior simbolización e historificación. Melanie Klein, interpretaba los ataques al encuadre como ataques a la figura del analista, representante a su vez de imagos parentales proyectados.

También se ve la relación de rivalidad con su hermano Emilio, así como el deseo hostil, ambivalente hacia la madre que se traslada a la trasferencia con la terapeuta, de mostrarle su fuerza mediante el juego en las sesiones siguientes se ve reflejado esta sobreexitacion de Mariana en el juego, actúa la agresión y la seducción, un comportamiento sado masoquista como el de la madre hacía ella e incluso en el padre, porque reporta que ambos le han pegado, interpreto, también porque no creen en su palabra que no agrede a Emilio. Por ello la integración del self de Mariana ha estado en constante peligro debido al exceso de hostilidad ambivalente que se le ha impuesto desde fuera, Ph Gutton (s.f) refiere que “el juego es una actividad de placer, una actividad donde se realizan los deseos infantiles.”.

Queda más claro, cuando la terapeuta le pregunta sobre su familia, Mariana responde, a la vez que clava las conchas en los cojines, como si quisiera clavarlos en la familia, de quien se está hablando en ese momento.

Se manifiesta su agresividad mediante el juego como he mencionado, buscando ganar reconocimiento como una transferencia reparadora. Por otro lado me hace pensar en la falta de empatía hacia la terapeuta ya que en algunas sesiones no le importa agredirla, como en la sesión donde le menciona la falda corta o cuando la “mata” con las espadas, para después darle las galletas que había hecho en el juego, la preocupación es un aspecto importante de la vida social, este término lo utiliza Winnicot (1963) para referirse, en positivo, al mismo fenómeno al que se alude en negativo con la palabra “culpa”. El sentimiento de culpa es una angustia vinculada con el concepto de ambivalencia; implica cierto grado de integración del yo individual, que posibilita la conservación de la imago del objeto bueno junto con la idea de su destrucción, esto radica en su escisión.

En siguientes sesiones Mariana, manifiesta su angustia y sentimientos de abandono, de sus padres, en las que se ve la trasferencia hacia la terapeuta, de que esta también lo abandonara o la cambiará, como cuando pregunta si con los demás pacientes se diverte como con ella; como refiere Winnicot, cuando la pulsión agresiva y/o sexual invade el juego, este se interrumpe. Marucco (2006) lo denomina “trauma del desamparo”, ocurre cuando las experiencias traumáticas anulan el principio de placer, horadando la barrera protectora antiestímulos, lo que altera y empobrece la economía energética y puede provocar daños permanentes en la estructuración psíquica del niño. Este trauma psíquico o temprano, para un niño es invasivo, ya que fue una situación traumática que ocurrió antes del que el niño le pudiera poner palabras (Braier, 2001), es decir, desde antes de su nacimiento fue abandonada la idea de deseo de hijo/ a, y después ya en el nacimiento y durante el desarrollo de Mariana, se ve afectada esta barrea protectora antiestímulos displacenteros generando la discontinuidad y la separación desobjetalizantes, generadoras de angustia de abandono y desamparo.

En cuanto al juego diagnostico se observa:

Comparar el juego del niño con el de su edad

Es adecuado a su edad ya que cuando se le indica que puede jugar toma juguetes adecuados a su nivel de desarrollo.

Manifestaciones libidinales

Hay necesidades orales en Mariana, ya que pide agua constantemente e incluso ella identifica que cuando va a sesión, siempre le da sed y fálica ya que hay cierto oposicionismo y agresión hacia la terapeuta, pienso que es una manera de defenderse frente a las ansiedades confusionales o ambivalentes (escisión).

Tipo de relaciones objetales

El tipo de relación objetal es medianamente agresiva, esto dirigido hacia su mundo externo, es decir, la terapeuta y sus padres.

Dinámica del conflicto

Se manifiestan de tipo externos, ya que son conflictos que Mariana no puede estructurar, es decir, que el desarrollo de la libido y la agresión se dirigen al mundo objetal externo

Modalidades de ansiedad

Ansiedad paranoide, ya que Mariana casi siempre esta pendiente de lo que sucede afuera, pendiente de las situaciones que pasan en la casa, cuando ladra el perro, pendiente de si la terapeuta vive ahí, que hay detrás del área de sesiones, incluso pendiente cuando sus padres esperan afuera.

Ansiedad flotante, se rie constantemente generalmente no ligado a un porque y la descarga a través del juego, su risa “falsa”, cuando daña en el juego algún personaje.

Madurez de las funciones yoicas

Buena, ya que tiene excelente manejo de su cuerpo, aunque no así para controlarlo, esto se ve en las marometas que hace. También tiene buen lenguaje, incluso mayor conocimiento de palabras, en cuestión de su edad.

Elección de juegos y juguetes

De irrupción brusca, cuando toma las conchas y las clava en los cojines y de manifiesto contenido agresivo, cuando comienza a quitarles la cabeza.

*Aspecto importante a destacar, cuando la terapeuta le enseña que a pesar de que quite las cabezas, mostrando su agresividad en el juego, en la fastansia de Mariana, se puede arreglar, poniendolas de nuevo en los muñecos.

Modalidad de juego

Es creativa y usa la plasticidad ya que expresa el contenido agresivo mediante una variedad de recursos, para así resolver dichas situaciones.

Personificación

A lo largo de las sesiones se puede ver que Mariana manifiesta capacidad de simbolización, ya que es capaz de utilizar símbolos y a través de ellos manifestar su conflictiva.

La fantasía subyacente en su juego esta vinculado principalmente la rivalidad con su hermano Emilio, siendo está expresada, en la dualidad de ser fuerte, ser débil, ser hombre, ser mujer y en su deseo repetido de ser chiquita o bebé para que así le muestren más atención como a Emilio.

A través del juego, infiero que Mariana intenta elaborar su situación familiar, manifestando su agresividad y rivalidad frente a Emilio, pero aparece también el temor y con ello la culpa. Siguiendo las conceptualizaciones de Klein, sobre el super yo temprano sadico, vemos que se ponen impulsos agresivos, se revelan con actitud hostil, unos los externa y otros permanecen en ella provocando gran ansiedad ante el cual el yo se ve precisado a mover las defensas, como la enuresis nocturna.

Por otra parte Freud, nos dice que en el origen de toda conducta agresiva encontramos una frustración, así la hostilidad que presenta Mariana hacía Emilio podría explicarse a partir de la frustración que le genero el nacimiento de su hermano menor y con ello el desplazamiento del lugar de ser la unica y el centro de atención.

Creatividad

El juego de Mariana se caracteriza por su platicidad, que pone de manifiesto su riqueza de recursos yoicos para expresar distintas situaciones con diferentes elementos. En general Mariana utiliza distintos mediatizadores para expresar una misma fantasía, en otros momentos puede canalizar otras necesidades.

Mariana tiene capacidad creativa, se evidencia en el manejo de un elemento inestructurado como los legos, las barbies, los muñequitos, los animalitos y logra producir numerosos juegos y personajes a partir de ellos.

Tolerancia a la frustración

Se observa buena adecuación a la realidad y tolerancia a la frustración, ya que acepta los limites puestos por la terapeuta, aunque en ocasiones quiere transgredirlos, Mariana se adapta.

Su buena adecuación se observa también cuando no se juega o no se hace lo que ella quiere, no se desorganiza, rapidamente encuentra otros elementos con los cuales jugar o cambia el juego. Infiero, también, que cuando una situación le frustra, no la resuelve si no más bien “la deja a un lado, lo guarda”.

Mariana, tiene adecuación a la realidad y actitud de evitación frente a las frustraciones poniendole a factores externos sus frustraciones, por eso no busca resolverlas, si no defenderse de ellas.

Capacidad simbólica

Es adecuada para su edad.

Hay riquesa expresiva, ya que en los juegos, repite la inatención por parte de los padres, intentando resolverla y muestra su capacidad yoica, es decir la capacidad simbolica es rica en contenidos.

Su capacidad intelectual, es buena, ya que capta e incluso hace juego de palabras ante los feedback de la terapueta. Tiene fallas en las matematicas, pero sin mayor problema, porque aunque tardado resuelve la operación.

Identificación

Se identifica de forma hostil con su madre, Mariana quiere ser inteligente y bonita como ella, con capacidad de resolver todo y no necesitar del padre, a pesar de no obtener atención por parte de Silvia, Mariana admira su capacidad de resolver y tolerar los conflictos de Emilio.

La figura de Adrián, es su figura de consuelo y amor, aunque es esto, ella no se nota identificada con él, también le tiene coraje, más cuando la compara con su prima Sofia.

Rapport

Se estableció en vinculo trasferencias fluctuante a veces positivo o negativo hacia la terapeuta.

Material estructurado o no estructurado

Estructurado.

En conclusión desinvestidura masiva en el orden del narcisismo negativo va a tratar de ser remediada por Mariana mediante expresiones de destructividad (agresión en el juego) y odio (relación con su hermano y padres), aunado con un inquietante comportamiento reflejado como TDAH, ya que no hubo o en su defecto no fue suficiente ilusión- desilusión, para lograr una identificación con el objeto primario, ya que la madre no es objeto que pueda mitigar las angustias de Mariana, es identificado por su madre como el objeto para castigar y cargar culpa y resentimiento y al mismo tiempo, es un objeto de identificación “mi mamá es la más bonita e inteligente, […], yo también soy bonita e inteligente”.

La carencia de cuidados por parte de su objeto de amor primario (la madre), le ha afectado a su aprendizaje de amor, ella cree que se ama ambivalente, “amor- odio, agresión- ternura”, su defensa para estos dos síntomas es la expulsión de los síntomas, agrediendo y respondiendo con violencia hacia sí misma y a sus redes de apoyo, incluyendo a la terapeuta.

Referencia

  • Esparza M. E. (2015) Los síntomas del TDAH, solo la punta del iceberg. Clínica de lo negativo. Colegio Internacional de Educación Superior. México
  • Braier, E. (2001). Las heridas narcisistas en trauma psíquico temprano. Teoría y clínica. Intercambios. Papeles del psicoanálisis. (6), 21–24
  • Blinder C. Knobel J. y Siquier M. L. Clínica psicoanalítica con niños. Editorial Síntesis. España pp. 49–61
  • Freud, S. (1937–39). Obras completas. Volumen 23. Barcelona: Amorrortu
  • Marucco, N. C. (2006). Actualización del concepto de trauma en la clínica analítica. Revista de Psicoanálisis 63, 9–19.
  • Moguillansky, R. (1998). Los afectos y el papel de lo negativo en la constitución de la realidad psíquica. Notas sobre la perplejidad. Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, 20(3).
  • Winnicot D.W. (1962b).El desarrollo de la capacidad de preocuparse por el otro. Biblioteca D. Winnicott. Recuperado de:http://www.psicoanalisis.org/winnicott/capacotr.htm
  • Winnicott, D. W. (1971). Realidad y juego (1ª Reimp. 1987). México: Gedisa.

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