Juego, trabajo y diversión: Erikson

El juego para Erikson es una función del yo que busca sincronizar los procesos corporales con los sociales en una persona, su objetivo es lograr un dominio yoico y practicar ese dominio en una realidad intermedia entre la fantasía y el mundo real.

Erikson explica que, para el hombre, el juego supone una recreación; el tiempo que se usa para el juego no está siendo productivo, pues es tiempo que no está siendo empleado en el trabajo. Según la sociedad el hombre debe trabajar mucho y jugar poco; solo en medida que se trabaja se tiene derecho a jugar, por lo cual que el niño juegue implica un problema pues quien no trabaja no juega y el niño no trabaja, por tanto, no se supondría que juegue.

Al igual que Freud, Erikson piensa que, con material lúdico proporcionado por la cultura, el niño dramatiza sus traumas, su sufrimiento, es decir, a través de la actividad lúdica los niños expresan en una especie de “actuación” los traumas que han sufrido.

La persona que va a evaluar el juego (el/la terapeuta) debe tener de antemano el sustento teórico que le dé una idea de aquellos elementos que son particulares del juego de los niños dependiendo de la edad y el contexto en el que se desarrolla el niño, este entendimiento podrá indicarle al terapeuta si el significado único o particular de un elemento del juego trasciende al significado común, esto puede ser el contenido del juego, la forma o las palabras empleadas por el niño al jugar.

Otra cosa en común entre Erikson y Freud, es que al igual que él, Erikson considera el juego como la fuente para poder observar y comprender los esfuerzos del yo del niño por lograr una síntesis.

Esferas del juego

Esfera corporal: el juego autocósmico es el primer juego centrado en la esfera corporal, en un comienzo consiste en la repetición de percepciones. Un juego muy importante es el que experimenta en el cuerpo y rostro de la madre ya que a partir de este adquiere mapas básicos que servirán de guías para la primera orientación del yo en el mundo.

Microesfera: Es un mundo conformado por los juguetes manipulables para el niño, un mundo al cual volverá cada vez que su yo requiera reparación. Es el primer contacto con el mundo de las cosas, cosas en las que puede proyectar sus traumas desorganizando el juego.

Macroesfera: es el mundo compartido con otros. Requiere de un aprendizaje de diferenciar que puede ser compartido con otros y que contenido puede ser admitido en el juego autocósmico.

Cuando Erikson habla del juego del niño explica que, a diferencia del juego del adulto, cuando el niño juega avanza hacia nuevas etapas de dominio. El juego del niño también revela la forma en que el niño experimenta y estructura su mundo y como es que funciona dentro de ese mundo y además Erikson le otorga al juego un uso terapéutico.

--

--