Diseño de futuros: la nueva normalidad
A mediados del siglo 20, las organizaciones tomaron prestado un bien conocido término militar: Misión. Requerimos volver a tomar prestado otro término: VUCA — el cual describe aquellos escenarios de alta volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad.
Hoy estamos en un contexto económico, social, cultural, tecnológico y organizacional que calza muy bien con este concepto. Nos empuja a dejar lo “normal” y construir una nueva normalidad, que tiene como capacidad principal de anticipar e imaginar el futuro, y que es la condición natural para acelerar el cambio exponencial en los negocios y la sociedad.
Según John Dator, el futuro no se puede predecir puesto que aun no existe, pero podemos construir una buena aproximación imaginando una cantidad delimitada de escenarios posibles, probables y preferibles.
Ahora, ¿Cómo construimos estos escenarios? ¿Qué elementos son aquellos relevantes para su construcción?
El diseño de futuros tiene como objetivo generar una visión compartida de las posibilidades sobre el cambio, habilitar y aumentar la capacidad prospectiva de las organizaciones. Se basa en la visualización y construcción de escenarios posibles y preferibles de futuro, existentes en la intersección de tendencias, señales, elementos emergentes y desafíos propios de la organización, del equipo o de la sociedad. Es en estas intersecciones donde se define una perspectiva compartida: aquella que abre la puerta a nuevas posibilidades; una cultura movilizada por el futuro, que aumenta radicalmente su desempeño y evoluciona con el cambio.
Cambiar la propia perspectiva, es más poderoso que ser realmente inteligente.
Eric Teller, Google X.
Construir nuevos escenarios para una organización produce verdadero engagement. Esto es lo que da a la organización la energía para impulsar su propósito, articular su propuesta de valor hacia el futuro y desempeñarse de nuevas formas y de una manera excepcional.