Qué es el Techo de Cristal, y cómo romperlo

Techo de Cristal por Christopher Burns

Seguramente ya has escuchado acerca del “techo de cristal”. Sin embargo, el término no es tan novedoso como suponemos aunque ha estado rondando en los medios de comunicación últimamente. Noticias sobre mujeres que resultan afectadas por el “techo de cristal” en las empresas y artículos de opinión acerca de Hillary Clinton como la que “rompería el techo de cristal y se convertiría en la primera presidenta de Estados Unidos” son pan de cada día. Y, a pesar de que se han logrado avances reales, todavía falta mucho por hacer.

Tan sólo en México, seis de cada 10 mujeres profesionistas consideran “que no tienen las mismas oportunidades cuando se trata de promoción y desarrollo en un puesto de trabajo” según Forbes.

¿Qué es el Techo de Cristal?

Marilyn Loden, consultora laboral estadounidense, fue la primera en hablar acerca del “techo de cristal”. Era 1978 y, en una mesa redonda, Marilyn Loden argumentó que las mujeres no ascendíamos debido a una cultura que obstruye nuestras aspiraciones y no fomenta una equidad en oportunidades.

En 1979, este concepto se empieza a popularizar gracias a la intervención de Katherine Lawrence, empleada de Hewlett-Packard, en la Conferencia del Instituto de Mujeres para la Libertad de la Prensa. En la conferencia que impartió, Katherine Lawrence hizo uso de esta metáfora para referirse a la disparidad existente entre la política de ascenso y las oportunidades existentes en su entorno laboral.

En 1984, Gay Bryant, la editora de la revista Working Woman apunta que “las mujeres han llegado a cierto punto, yo lo llamo el techo de cristal, (donde) están en la parte superior de la gerencia media y se están deteniendo y atascándose. No hay espacio suficiente para todas esas mujeres en la cima”. El “techo de cristal” aparece reiteradamente en el libro The Working Woman Report: Succeeding in Business in the 1980s.

En 1986, Carol Hymowitz y Timothy D. Schellhardt acuñaron el término en un artículo del Wall Street Journal “The Glass Ceiling: Why Women Can’t Seem to Break the Invisible Barrier That Blocks Them from the Top Jobs” (“El techo de cristal: porqué las mujeres no parecen romper la barrera invisible que les impide tener los mejores trabajos”) describe esas barreras que enfrentamos las mujeres en la jerarquía corporativa.

Los autores de este artículo definieron el “techo de cristal” como “algo que no se pueda encontrar en ningún manual corporativo ni es discutido en una reunión de negocios” y que “se introdujo originalmente como un fenómeno invisible, encubierto y no expresado que existía para mantener las posiciones de liderazgo a nivel ejecutivo en manos de hombres caucásicos”.

¿Cómo afecta el Techo de Cristal a las mujeres?

Marilyn Loden, quien también asesora al ejército de Estados Unidos en estas cuestiones, recuerda en una entrevista para la BBC que, en esa entonces”, ella “era una experta profesional en Recursos Humanos en la industria de las telecomunicaciones, sin embargo, mi jefe frecuentemente me decía “sonríe más””.

Es así que su apariencia personal era más importante que su desempeño profesional. También fue testigo del sexismo relacionado con el ascenso de las mujeres en el escalafón laboral: “me dijeron que el avance de las mujeres dentro de la gerencia media estaba “degradando la importancia” de esos puestos”.

La Comisión Federal del Techo de Cristal del Departamento de Trabajo de Estados Unidos lo define como el “conjunto de barreras invisibles que impiden a las mujeres ascender hacia los niveles superiores de la escalera corporativa, independientemente de sus calificaciones o logros”.

Se consideran “invisibles” porque, en teoría, no hay una limitación explícita. Si revisamos las leyes, en papel se habla de una igualdad. ¿Pero en la práctica? La inequidad se refleja a nivel laboral para las mujeres, quienes nos vemos limitadas (si no es que impedidas) a ascender laboralmente. Esa frustración es generalizada y aparece en todos los rincones del mundo.

Datos para comprender mejor el “techo de cristal”

ONU Mujeres acusa que cerca del 50% de las mujeres en edad de trabajar están representadas en la población activa mundial frente al 76% en caso de los hombres. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que promueve políticas para la mejora económica y social, apunta que las mujeres perciben 16% menos en su salario que los hombres pertenecientes a sus 34 países miembros. Además de que, según esta misma instancia, existe la participación de una mujer por cada 10 hombres en puestos directivos.

En el caso de nuestro país, las mujeres representan únicamente el 16% del sector empresarial del país de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias señala que las mujeres destinan más del 70% de sus ganancias a su familia y su comunidad en contraposición al intervalo entre 30 y 40% que dan los hombres para este mismo fin.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público afirma que, para el 2013, tres pequeñas y medianas empresas de cada cinco que se abrieron están lideradas por mujeres. Por consiguiente, las empresarias aportan el 38.2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y, hoy, tenemos solamente a tres mujeres en el gabinete presidencial.

¿Qué puedes hacer tú para romper el “techo de cristal”?

No olvidemos que la desigualdad de género es un problema persistente en nuestro país. El Informe Global de la Brecha de Género 2016 realizado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) señala que México ocupa el lugar 66 de 144 países y está por debajo de Kenia, El Salvador y Vietnam.

El estudio revela una disminución de mujeres profesionales y trabajadoras técnicas en comparación con los hombres, por lo que México se encuentra entre los últimos lugares en el rubro de “Participación y oportunidad económica para las mujeres”. La desigualdad de oportunidades en el escalafón corporativo es un problema grave. Mira alrededor tuyo.

  • ¿Cuántas mujeres trabajan contigo?
  • ¿Se les respeta como profesionistas?
  • ¿Sus opiniones son consideradas?
  • ¿Hay algún caso de injusticia o exclusión?

No solamente hay que avanzar hacia la igualdad entre mujeres y hombres en el plano laboral, sino en todos los ámbitos como el económico, el científico, el político y el cultural.

Texto Karen Villeda, Escritora / Editora digital en @revistaestepais , síguela en twitter y su sitio poetronica.net

Foto de Christopher Burns, fotógrafo nomada entre UK y Australia.

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Amelia Laurent
Amelia • Impulsando el Liderazgo Femenino

Escribo y curo contenido para @AmeliaMag, un newsletter para impulsar el liderazgo femenino en las organizaciones.