Frases Favoritas: “Los deleites de Dios”, de John Piper

“Nuestras vidas glorifican más a Dios cuanto más satisfechas están en él”.

Ana Ávila
ana ávila
3 min readJan 23, 2017

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Hace aproximadamente ocho años compré el libro “Los deleites de Dios”, de John Piper. Después de empezarlo y dejarlo a medias en incontables ocasiones, por fin terminé de leerlo de corrido.

Es una excelente lectura y quiero compartir con ustedes mis frases favoritas; espero les inspiren a leerlo también (y no tarden tanto como yo).

“El alma más excelente es aquella que más ama a Dios” (p. 18).

“El mayor obstáculo que encuentro en mi propia vida para no arriesgarme es la incredulidad: no creer en las promesas, el amor, el poder, y la sabiduría de Dios” (p. 59).

Los seres humanos se han enamorado del eco de la excelencia de Dios en la creación y perdido la habilidad de escuchar el grito original de amor incomparable” (p. 93).

“Dios se regocija en las obras de la creación porque ellas nos conducen más allá de sí mismas. Nos conducen a Dios” (p. 103).

“La causa más profunda que explica el compromiso de Dios con su pueblo es el compromiso que primeramente él tiene con su propio nombre” (p. 111).

“Todas las condiciones establecidas para la glorificación serán cumplidas por el poder de la gracia de Dios” (p. 170).

“La historia de la redención se parece a una sinfonía que intenta transmitir dos grandes temas: la pasión de Dios por promover su gloria y el inescrutable amor electivo hacia pecadores que han desdeñado aquella gloria. […] En la muerte de Cristo se resuelven los dos temas del amor de Dios: por su gloria y por el pecador” (p. 179).

“No solo Dios nos promete no dejar de hacernos el bien, sino que agrega: ‘Me regocijaré en favorecerlos’ (Jeremías 32:41)” (p. 209).

“Toda la belleza del universo deriva de la belleza original de Dios” (p. 212).

“La misma grandeza que hace que parezca estar demasiado lejos como para estar cerca, es la que le permite hacer todo lo que quiere, incluso estar cerca de nosotros” (p. 218).

“Nuestras vidas glorifican más a Dios cuanto más satisfechas están en él” (p. 237).

“Los mandamientos de Dios son difíciles de cumplir solo si sus promesas son difíciles de creer” (p. 277).

“La cruz de Cristo ofende al hombre porque humilla su condición y exalta la gracia de Dios” (p. 316).

“El pesebre y la cruz no fueron sensacionales. Tampoco la gramática y la sintaxis. Sin embargo, Dios eligió revelarse por medio de ellos” (p. 337).

En los deleites de Dios podemos ver solo un vistazo de la majestad y complejidad del carácter de Dios. Es increíble que esto es solo rascar la superficie. Será maravilloso conocerle por toda la eternidad.

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Ana Ávila
ana ávila

Editor. Clinical Biochemist. Writes about productivity, minimalism, and books.