No es demasiado tarde para ser un buen lector
Tuve la fortuna de crecer con un papá que amaba los libros.
Recuerdo verlo en el sillón de la sala, enfrascado en su lectura. Yo tomaba uno de mis libros y corría a sentarme junto a él. Todavía siento ese calor de hogar cuando leo junto a alguien más; me fascina la dicha de compartir el silencio mientras cada uno se encuentra sumergido en su propio universo.
Pero no todos los niños conocen esa alegría.
Muchos crecieron creyendo que la lectura es una obligación. Nunca abrieron un libro que no necesitaran para aprobar el curso. No vieron a nadie disfrutar de la literatura en casa ni se encontraron con libros fuera de las paredes de su escuela.
Quizá tú eres una de esas personas.
Y ves a los que disfrutan de la lectura como una especie extraña. Tu curiosidad se despierta; te intriga pensar qué se sentiría ser como ellos.
Pero piensas que es demasiado tarde para ti.
Nunca has disfrutado de los libros y nunca lo harás. Lo has intentado, pero nunca pasas de la tercera página. Te abruma ver tantas letras en un espacio tan reducido. Te esfuerzas por continuar pero los ojos se cansan y la cabeza te da vueltas. ¿Para qué seguir intentando si puedes esperar la película?
Los lectores no nacen, se hacen. Y son formados a través de un camino hecho de cientos de páginas, libros, e historias. Ese camino no es todo alegría y diversión. Hay páginas que no se leyeron completas. Libros que nunca se marcaron. Historias que jamás contaron su final.
Tener un papá lector me permitió encontrar y abandonar libros una y otra y otra vez. Descubrí que disfrutaba mucho más las enciclopedias de ciencia que las novelas clásicas. Mi hermana descubrió todo lo contrario. Ni ella ni yo tenemos nada de especial. Simplemente encontramos el libro que estábamos buscando sin saberlo.
No dudes en dejar a un lado las historias que te abruman y hacen que la cabeza te de vueltas. Esos no son para ti, al menos no en este momento. En algún lugar está el libro que lo cambiará todo. Porque si no eres un lector todavía, es porque no has encontrado el libro indicado.
No te rindas. No es demasiado tarde.
