¿Por qué no estás leyendo libros no cristianos?

Deberías.

Ana Ávila
ana ávila
3 min readJun 21, 2019

--

Photo by Priscilla Du Preez on Unsplash

Las personas suelen hacerle caso a los teólogos famosos mucho antes que a los blogueros en Internet (lo cual es bastante razonable). Así que voy a pedir la ayuda de Calvino para empezar este artículo:

“Si reconocemos al Espíritu de Dios por única fuente y manantial de la verdad, no desecharemos ni menospreciaremos la verdad donde quiera que la halláremos; a no ser que queramos hacer una injuria al Espíritu de Dios, porque los dones del Espíritu no pueden ser menospreciados sin que Él mismo sea menospreciado y rebajado” (Institución de la Religión Cristiana 2.2.15).

A pesar del buen consejo de Calvino, muchos cristianos prefieren evitar a toda costa cualquier libro escrito por un no creyente. Otros incluso llegan al extremo de no leer nada que no haya sido escrito por personas de su misma corriente teológica.

Los cristianos somos personas de la verdad, así que debemos amar la verdad en donde sea que ella se encuentre. Incluyendo en los libros de autores que no son cristianos.

¿Por qué no estás leyendo libros no cristianos? Probablemente es por una de estas tres razones:

1. Eres arrogante:

Quizá se te olvidó que existe la gracia común. Se te olvidó que — aunque distorsionada — la imagen de Dios está impresa en todos los seres humanos. Cada persona tiene la capacidad de observar el mundo y encontrar un poquito de verdad en él. Y cuando ellos la comparten con nosotros, podemos crecer.

2. Eres miedoso:

Tal vez no lees libros no cristianos porque no quieres cambiar de opinión. ¿Qué tal si los argumentos de X o Y autor son lo suficientemente persuasivos? ¿Qué tal si te hacen perder tu fe?

No quiero promover la lectura indiscriminada. No se trata de que leas un montón de filosofía para que termines confundido. Está bien procurar la sabiduría y esperar a tener madurez para abordar ciertas lecturas. Pero si estás creciendo en sabiduría deberías poder leer cosas que te reten cada vez más.

Si lo que crees es verdad, no tienes nada que temer.

3. Eres flojo:

Perteneces a este grupo cuando piensas que estás creciendo pero no es así. Solo estás pasando horas y horas consumiendo mucha información bien seleccionada. Tienes tu lista de teólogos favoritos y dices “sí y amén” a cuanta cosa salga de su pluma. No piensas porque no lo necesitas. ¿Cómo podrías disentir de tales eminencias?

Lo siento, amigo, pero por mucho que leas, te ha ganado la flojera. No quieres detenerte y luchar con argumentos complejos. No quieres separar la basura de la verdad. Prefieres todo en bandeja de plata.

Y, como no hay autor perfecto, terminas creyendo mentiras porque no te tomaste el tiempo de detectarlas.

Por supuesto, no alego que tengas que perder tu tiempo hurgando en toneladas de basura para encontrar un gramo de verdad. No lo hagas, no vale la pena. Sin embargo, existen libros con grandes riquezas de los que te estás perdiendo por no dejar tu comodidad.

Debemos admitir que todos tenemos un poquito de arrogantes, miedosos, y flojos. Ninguno de nosotros es un lector perfecto. La parte importante es reconocerlo, porque así podemos hacer algo al respecto.

¿Qué vas a hacer tú?

¡Muchas gracias por leer! Si te gustaría ver más contenido como este, sería genial que presionaras las manitas de la parte izquierda o inferior.

Creo que estas lecturas también podrían interesarte:

--

--

Ana Ávila
ana ávila

Editor. Clinical Biochemist. Writes about productivity, minimalism, and books.