Consolas de nueva generación
Buscando la justificación que no tenían
Cuando Sony y luego Microsoft, anunciaron la presentación de las nuevas consolas Playstation 4 y Xbox One, me sentí emocionado. Gran capacidad, mayor potencia, mejores funcionalidades y posibilidades… un sueño hecho realidad.
Cuando tuve en mis manos la Xbox One y la Playstation 4 en el pasado Madrid Games Week mi decepción fue mayúscula. ¿Eso era la nueva generación? Sinceramente, la diferencia con la actual generación era virtualmente inexistente.
¿Por qué? Las nuevas consolas ofrecen mejores gráficos, más rapidez, mejores mandos, más conectividad… pero la experiencia de juego es exactamente la misma. Al final, y en resumen de cara al usuario final, tenemos los mismos juegos con mejores gráficos. Eso no justifica el cambio.
El verdadero cambio fue interno, porque Xbox 360 y Playstation 3 son un quebradero de cabeza para los desarrolladores y una lacra para los potentes motores de desarrollo (middlewares) que a día de hoy pueblan el mundo del desarrollo.
Su poca memoria y sus limitaciones, coartan la libertad de crecimiento de los motores y esta nueva generación sí tiene el potencial necesario para sacar el máximo partido.
¿Entonces, cuál es el problema? Que lo que vemos ahora son juegos hechos con las mismas herramientas con las que se hacen los juegos para la generación anterior. Las mismas herramientas con las alas cortadas. Hace falta algo nuevo, una nueva generación o versión que deje atrás la búsqueda de la retro-compatibilidad, que saque el mayor provecho y que busque nuevas vías de explotación y formas de jugar.
Los grandes se han dado cuenta, por eso hemos podido ver la presentación de los nuevos cascos de realidad virtual, los nuevos sensores de eye-tracking (seguimiento visual) o nuevos motores gráficos como Snowdrop donde la ansiada hiper-realidad (el momento en que los gráficos generados en tiempo real sean indistinguibles de la realidad) está aun más cerca.
La nueva generación no se justificó en su momento, pero entre todos los implicados están intentado justificar que realmente el cambio merecerá la pena. Espero y confío que todo esto llegue a buen puerto.
