Google Android Wear

Demasiado preview como para valorarlo realmente

Julio César Fernández
Análisis tecnológicos

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En el momento de la presentación todo parecía de color de rosa, casi hasta he deseado tener uno: así es la magia del marketing. Una vez enfriado el ambiente y analizado detenidamente, las conclusiones son claras: Google ha presentado aire embotellado y lo hemos comprado. Algo que, irónicamente, no le hubiéramos permitido a nadie. Pero a ellos, sí.

No hemos visto los dispositivos, no hemos visto cómo funcionan realmente, lo fluida que puede ser o no la interfaz… no hablemos ya de especificaciones, requisitos mínimos, autonomía energética, dependencia de un móvil principal (lo que parece obvio, no obstante), calidad de las pantallas (dependerá del fabricante), precio... No sabemos nada salvo que queda muy chulo en el vídeo (por que queda, hay que reconocerlo). En infografías, el mundo parece mejor.

Si lo analizamos fríamente es lo mismo que ya tenemos ahora, pero mejor vendido. ¿Qué hace? Leyendo la actual documentación de su kit de desarrollo sirve para: mostrar notificaciones, responder mediante voz a una petición o generar una petición (por voz también) que genere una notificación como respuesta. Nada más. ¿Hace falta más?

Tal vez la pregunta correcta es, ¿está usted dispuesto a pagar más de 200€ por un reloj de moda que le diga sus notificaciones? Es más, ¿está usted dispuesto a pagar por un reloj de moda que le diga las notificaciones y que le permita emular a Michael Knight, más que por su propio terminal Android?

La idea es buena, el prototipo de la plataforma estupenda y el marketing de quitarse el sombrero… pero las Google Glasses también parecían algo espectacular. Todos queríamos ser un guerrero Saiyajin midiendo la potencia de combate de nuestro oponente. Pero cuando lo hemos tenido de verdad… pues en fin… que no es para tanto, marea un poco y como práctico, lo que se dice práctico, poco.

Todavía hay que esperar, pero curiosamente a Google se le permiten estas cosas. Puede presentar aire embotellado y conseguir su objetivo: obtener la medalla de “primero de la fila” aunque ni ha sido el primero ni tampoco será el que, tal vez, lo haga mejor. Lo que está claro es que el wearable se quedará con nosotros un tiempo, con la duda aun de si será para bien o no. Yo aun tengo mis dudas.

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Julio César Fernández
Análisis tecnológicos

Apple Developer Evangelist. Responsable @apple_coding. Tecnólogo, locutor, ingeniero vídeo/sonido. CTO&Co-Founder @gabhelstudios. Autor de Aprendiendo Swift 3