Arquitectura y el desarrollo de comunidades
La influencia de los espacios que se construyen
La arquitectura es más que construir edificios y proveer espacios habitacionales, de trabajo o recreación.
Tiene el poder de transformar el paisaje urbano, regenerar zonas abandonadas, salvar áreas verdes, crear espacios de convivencia y reunir comunidades de personas con intereses afines.
Las ciudades industrializadas suelen expandirse hacia las orillas para proporcionar espacios de vivienda y trabajo. Mientras que en el centro de dichas metrópolis, hay un creciente abandono de casas y terrenos.
Ya sea porque los propietarios mueren intestados ó los familiares no se ponen de acuerdo para venderlos u habitarlos, volviendose espacios desaprovechados.
A la hora de diseñar un nuevo proyecto y definir los materiales de construcción que se utilizarán, hacer rendir el presupuesto es básico. Pero igual de importante, debe ser la aceptación de la comunidad. Si resuelve sus necesidades o les otorga algún beneficio, determina el éxito o rechazo del mismo.
Otro hecho, es que el diseño exterior de un edificio también puede afectar las costumbres de la comunidad. Aspectos como construir banquetas muy angostas o anchas, poner suficiente iluminación en el exterior, bardas muy altas que aislen la construcción, si no hay semáforo o puente peatonal que facilite el cruce de calles, hacen una enorme diferencia para los vecinos que caminan por ahí cada día.
Si se facilita el tránsito de los peatones y conductores o si se sienten seguros en los alrededores, repercute en su decisión de pasar por ahí o cambiar de ruta, lo cual sería importante si se trata de un edificio con locales comerciales y se quiere atraer gente.
Estas son algunas opciones para desarrollar construcciones que contribuyan a mejorar el desarrollo urbano y sus comunidades:
Reactivar zonas abandonadas
Es una ardua, pero necesaria labor. A final de cuentas, la gente desea quedarse dentro del area metropolitana y perder menos tiempo en traslados. Muchas veces las propiedades abandonadas son invadidas, generando inseguridad y delincuencia en la zona, contribuir a que vuelvan a ocuparse,
es aprovechar espacios que ya existen y regenerar la comunidad.
Crear espacios de convivencia
Es una de las mejores estrategias para unir a un vecindario y reactivar una zona. Crear plazas, parques con áreas de ejercicio, pistas para caminar o practicar ciclismo, iluminados y con áreas verdes, ayudan a generar union entre los habitantes, desarrollar un estilo de vida más saludable y mayor seguridad en la zona.
Conservar y diseñar áreas verdes
No es necesario arrasar con cuanto árbol o arroyo se encuentren al paso de un desarrollo urbano. Tiene más mérito el diseño de espacios que respeten parte de las áreas naturales y las incorporen en el paisaje de la zona.
Las áreas verdes generan oxígeno y sombra, reducen el dióxido de carbono, ayudan a la gente a reducir el estrés y ansiedad. Crean puntos de convivencia.
Impulsar este tipo de proyectos no es idealismo, es algo necesario. Teniendo la voluntad de crear espacios funcionales y amigables con la naturaleza y el usuario, se puede contribuir a un mejor desarrollo urbano.
