La promesa del empoderamiento
Desde hace un tiempo, la palabra empoderamiento es usada con frecuencia. Lo usan los políticos en sus discursos, los filántropos en sus propuestas de valor, los negocios como parte del desarrollo personal de sus empleados y más. Ni las grandes organizaciones internacionales han escapado de usar esta palabra como parte de su promesa para la sociedad: empoderamiento a la mujer, empoderamiento a las comunidades, empoderamiento a las niñas de todo el mundo, entre otros… parece que empoderar es la respuesta a los grandes problemas que nos enfrentamos.
Sin embargo, ¿realmente entendemos lo que es empoderamiento? Según Karbeer, el empoderamiento es el proceso de darles a las personas las capacidades para tomar decisiones estratégicas en su vida (a nivel cultural, económico, social y legal), que antes no las tenían.
Y ahí reside el problema, pues esas capacidades y decisiones estratégicas a las que Karbeer se refiere cambian dependiendo del contexto social, económico y cultural de cada uno. Lo que nos indica que por naturaleza el empoderamiento no tiene una sola respuesta, pues una persona empoderada que vive en Lima es diferente a una persona empoderada que vive en una comunidad andina en el Perú y ambos perfiles difieren al que encontraríamos en un país desarrollado.
Esta heterogeneidad en la aplicación del empoderamiento es uno de los grandes retos y el motivo por el cual muchas veces la promesa del empoderamiento no llega. Al variar de acuerdo con la población a la que se dirige y ser un proceso complejo que se evidencia en las decisiones personales de las personas, es un concepto muy difícil de medir. Si bien existen marcos teóricos para lograrlo, estos no pueden ser usados sin antes ser adaptados y modificados de acuerdo al público objetivo.
Sin embargo, la dificultad de medir el empoderamiento no nos debe desmotivar en realizar iniciativas con dicho fin. Es por eso que en Aporta, el laboratorio de impacto social del grupo Breca, decidimos intentar abordar este problema y comenzar a crear una herramienta que nos permita medir el nivel de empoderamiento en nuestras zonas de influencia.
Esta herramienta está diseñada para nuestro proyecto “Fibra Emprendedora”, una plataforma de empoderamiento para la mujer rural de las comunidades de Antauta, Queracucho y Ajoyani (Puno, Perú). La cual, nos permitirá generar un índice de empoderamiento con el que mediremos el nivel de cada una de las beneficiarias a lo largo de nuestras actividades. De este modo, podremos asegurar que haya un progreso real.
El proceso de creación de la herramienta consta en 3 partes: marco teórico, ponderación de criterios y obtención de línea base.
Proceso de creación: Marco teórico
Revisamos y analizamos la información bibliográfica sobre marcos de medición de empoderamiento existentes. De esta manera, identificamos los criterios y lineamientos usados a nivel mundial. Principalmente, escogimos como referencia la guía de empoderamiento de JPAL y de OXFAM.
Luego, con el apoyo de INSITUM, aterrizamos la definición de empoderamiento universal a una local específica para nuestras zonas de influencia. Basado en ello y con los criterios y lineamientos identificados, creamos nuestro propio marco de empoderamiento.
Este marco contempla el desenvolvimiento de las señoras en las 4 áreas estratégicas de sus vidas (social, económica, legal y psicológica) a través de dos niveles: el personal y el relacional. En cada nivel hemos desarrollado indicadores, lo cuales son evaluados en 4 grados: conocimiento, deseo, medios y acciones.
Ponderación de criterios
El siguiente paso fue determinar las ponderaciones de cada indicador, por lo que fuimos a campo para poder definir el peso relativo de acuerdo con lo que les genera más valor a las señoras. De este modo, al medir los indicadores se puede obtener una puntuación que nos indique el nivel en el que las señoras se encuentran.
Obtención de línea base
Por último, la línea base es el resultado que obtenemos luego de la primera medición de nuestro índice de empoderamiento. Su utilidad recae en que nos servirá como referencia para poder evaluar los resultados del proyecto al fin de nuestras actividades.
Reconocemos que tener el objetivo de empoderamiento no es tarea sencilla pues abarca de manera integral la vida de las personas. Sin embargo, estamos seguros de que los beneficios de lograrlo contribuirá a incrementar las oportunidades de desarrollo en las comunidades andinas . Actualmente, en el Perú no existe una herramienta como esta, por lo que estamos abiertos a intercambiar ideas y sumar esfuerzos con los que quieran colaborar con nosotros.
Juntos podemos hacer que esta promesa de empoderamiento se vuelva realidad en nuestro país.
