Antisionismo y judeofobia
Por desgracia, son muchas las personas que simpatizan con la causa palestina al tiempo que muestran su odio a los judíos, propugnan su exterminio y añoran a Hitler y a los criminales nazis. Lo sufro todos los días en mi página de Facebook.
Es una brutal incongruencia que se apoye la lucha por la libertad de un pueblo a través de la eliminación de otro pueblo o de un grupo social. Es una nauseabunda política la que dice luchar contra la limpieza étnica practicando otra limpieza étnica.
En el caso de Palestina, solo los estúpidos son incapaces de ver que la lucha por la libertad de los palestinos va íntimamente unida a la lucha por la libertad de los judíos que están racistamente contaminados por el sionismo y viven en un régimen prefascista. Solo los estúpidos son incapaces de comprender que es beneficioso para la causa palestina tejer vínculos de amistad y cooperación con los judíos antisionistas. Porque el enemigo NO SON LOS JUDÍOS, ni el judaísmo, sino el sionismo, el racismo, el supremacismo judío, la ocupación, el apartheid, la opresión.
No negaré que hay aspectos en la religión judía que me resultan extremadamente antipáticos. Si odioso es Mein Kampf de Hitler, más lo es, en mi opinión, el Antiguo Testamento, donde un Dios cruel y violento anima a los creyentes a exterminar con los métodos más crueles a quienes se interponen en sus designios para el “Pueblo Elegido”. Tampoco dudo que estos mensajes bíblicos han de tener nefastas consecuencias entre quienes los cultivan. Pero también hay aspectos extremadamente reprobables en la religión cristiana y la islámica. Afortunadamente, hay muchos judíos, cristianos y musulmanes que viven su religión como un mensaje de amor y paz.
Aunque pocos, son cada vez más los judíos que se vuelven contra el estado de Israel y expresan con claridad que judaísmo no es sionismo. Esto se está haciendo cada vez más patente en Estados Unidos. En Israel, donde existe una sofocante sociedad de pensamiento único, esto tardará más, pero ya existe una minoría de judíos antisionistas, y esta minoría necesita sentir nuestro calor y nuestro apoyo, no nuestros insultos judeófobos.
Estos judíos antisionistas son personas especialmente admirables, porque son capaces de disentir en ambientes asfixiantes de pensamiento único, por lo que son frecuentemente acosados o, peor aún, marginados y condenados al ostracismo. Son gentes con un gran coraje y, desde luego, personalmente, me siento mucho más cercano a ellos que a los antisionistas judeófobos. Ellos son los consecuentes y los portadores de la llama de la libertad, no estos últimos.
Esto es lo que me inspiran judíos o exjudíos como Noam Chomsky, Norman Finkelstein, Gedeón Levy, Amira Hass, Richard Silverstein, Richard Falk, Michel Warschawski, Martin Buber, Albert Einstein, Shlomo Sand, Baruj Kimmerling, los miembros de la Red Judía Antisionista Internacional, el grupo Neturei Karta y tantísimos más.
Algunos me han dicho que sí, que ahí están, pero que son una ridícula minoría entre los judíos. Cierto, son una ridícula y bella minoría. Pero, ¿acaso no somos una minoría las personas y grupos solidarios con la causa palestina en cualquier lugar que elijamos del mundo?
Dejo aquí unos pocos ejemplos de la lucha de estos judíos antisionistas:
