Contra la intervención extranjera en Siria y contra el régimen criminal de Asad

JAVIER VILLATE

Javier Villate
Apuntes
4 min readJan 15, 2019

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Cada vez que difundo en las redes sociales una información que incrimina al régimen de Asad en brutales violaciones de los derechos humanos, un montón de usuarios (me) acusan de todo tipo de cosas: proimperialista, agente del Mossad, prosionista, agente de la CIA y otras lindezas por el estilo. Estoy en contra de la agresión de EEUU, Occidente, estados del Golfo y Turquía contra Siria. Pero como muchos sirios, organizados fundamentalmente en grupos locales de cuya actividad nadie informa, ni los medios occidentales ni los rusos e iraníes, apoyo la lucha contra la intervención extranjera y también contra el régimen criminal de Asad.

Muchos “antimperialistas” solo son capaces de pensar en términos binarios, de buenos y malos, siguiendo esa defectuosa lógica de que “los enemigos de mis enemigos son mis amigos”. Lo cierto es que las cosas, y sobre todo en los últimos años, no responden a este simplista esquema. Es cierto que a veces es necesario bucear y afanarse por descubrir la verdad, porque la propaganda de unos y de otros ocultan y tergiversan los hechos, y se necesita buscar a los “informadores sobre el terreno”, a los luchadores de base, locales, independientes, aquellos que solo están comprometidos con la libertad y la justicia, y no rinden pleitesía a ningún tirano, del color que sea.

Estos “antimperialistas” no buscan la información veraz sobre los hechos, sino que se limitan a aplicar la plantilla de buenos y malos, y listo. Lo curioso del asunto es que, como los malos son EEUU y Occidente, los “buenos” resultan ser Putin y los ayatolás iraníes. Para llorar.

La última andanada contra mí ha venido motivada por mi difusión de esta noticia: ‘Assad regime tortured, electrocuted and raped Palestinian detainees’ — Middle East Monitor, que también está disponible en castellano: “El régimen de Assad ha torturado, electrocutado y violado a presos palestinos” — Monitor De Oriente. No es la primera vez que se informa, y además por parte de un grupo de refugiados palestinos en Siria, sobre torturas, asesinatos y otras atrocidades cometidas por el régimen de la familia Asad contra los palestinos. El 19 de diciembre pudimos leer esta información: 563 Palestinians tortured to death in Syrian regime jails.

Mis “críticos” no se perciben de que quienes ofrecen estas informaciones son medios de la resistencia palestina, como Middle East Monitor y Palestinian Information Center. Distribuyo frecuentemente noticias proporcionadas por estos dos medios. Mis críticos no dicen nada cuando estos medios informan sobre las atrocidades de los sionistas, pero, ¡ay, amigo!, a Asad que no le toquen, aunque, para ello, tengan que dar la espalda a los palestinos refugiados en Siria. Un bastardo ejemplo de doble moral. Estos críticos anteponen la lealtad y la devoción a un tirano como Asad a la defensa de los refugiados palestinos.

Bien, estos críticos deberían decir, pues, que Middle East Monitor y Palestinian Information Center mienten, o son ingenuamente engañados, o son agentes del Mossad o de la CIA, o están vendidos a Occidente… pero también cuando defienden la causa palestina y denuncian al estado sionista. ¿Lo son también entonces?

En realidad, estos críticos tienen que dividir todo en dos campos, los citados buenos y los citados malos, y olvidarse de buscar la verdad: basta con CREER lo que dicen los buenos (¡Putin y los ayatolás iraníes!).

Así, es de suponer que no les hará falta comprobar si lo que se dice en informaciones independientes y comprometidas con la verdad y la justicia es verdad o no. No les creen y punto. Tienen la fe del carbonero. No les hace falta investigar ni buscar la verdad. Esta les es revelada por sus “amigos”, los tiranos de Rusia, Irán y Siria. He aquí algunas de estas informaciones independientes recientes:

No pretendo convencer a nadie de mis conclusiones sobre la realidad de Siria. Tan solo aspiro a que os atreváis a pensar por vosotros mismos, a que busquéis la verdad de forma honesta y crítica, siendo al menos reacios a tragaros la propaganda de unos (EEUU y Occidente) y de otros (Rusia, Irán). Cuando la norma es la opresión y la guerra, la tortura y las violaciones de los derechos humanos, la búsqueda de la verdad es sinónimo de la defensa de los y las oprimidas, de quienes sufren, de quienes no tienen grandes medios de comunicación a su servicio, de quienes son ignorados por tirios y troyanos. Como dijo Kant, sapere aude, atrévete a saber.

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