¿Para qué quieres estudiar astrología?

Jazmin Barraza
Aquelarre Sisu
Published in
9 min readJun 13, 2017

La semana pasada ocurrió la Luna llena en Sagitario del 2017, al mismo tiempo que Júpiter arrancó directo, exactamente el mismo día. Esta Luna llena es conocida por el mundo astrológico como «La Luna llena de la Verdad», debido a que Sagitario representa justamente, entre otras cosas, la búsqueda de la verdad. Y como estamos justamente en ese mood de la búsqueda de la verdad, el objetivo de este artículo es justamente el de cuestionarnos una cosa, especialmente — y en particular — los que estudiamos esta bella y tremenda disciplina que es la Astrología. Porque si hay algo que destaca a la Astrología es que, más que una ciencia o un arte, es un lenguaje. Es el lenguaje del Universo, y eso es lo que yo siempre he pretendido con todo mi contenido. Más en los tiempos de Géminis que es, justamente, el signo de los lenguajes.

Todo en esta vida comunica algo, todo se expresa. La naturaleza manifiesta tantos mensajes como nosotros mismos lo hacemos todos los días y así como el clima es el lenguaje de la Tierra, la Astrología es el idioma del Cielo. Ambos nos quieren hablar de una manera que nosotros no entendemos, pero bueno. Siempre he creído que así como podemos aprender otros idiomas, tales como el inglés, el francés, el finlandés o el chino mandarín, se puede aprender Astrología de la misma manera. Es más, soy una férrea convencida que de aquí a 50 años más, quien no sepa de Astrología será considerado analfabeto, así como lo fue, hace 50 años antes, el no saber leer ni escribir. O como lo es ahora quien no sabe manejarse en Internet ni con idiomas extranjeros. Porque el ser humano es así: evoluciona cada vez más con el paso del tiempo, convirtiéndose en una criatura cada vez más compleja. Somos aún un mundo por descubrir.

Dada esta introducción, es hora de hacernos la pregunta del millón: ¿Para qué estudias Astrología? ¿Cuál es tu objetivo con esta ciencia milenaria?

Porque seamos sinceros, con la Astrología se puede hacer prácticamente cualquier cosa.

La libertad de la Astrología

Y sí, esa es una de las principales ventajas de la Astrología: esa libertad de hacer con ella lo que se nos dé la gana. No por nada está asociada al signo Acuario que es justamente el signo del libre albedrío. Pero bueno, con esa libertad propia de la Astrología, que es la que le ha permitido sobrevivir al paso del tiempo y adaptarse a los nuevos contextos sociales — a diferencia de otras disciplinas milenarias — se puede hacer prácticamente de todo: Hay tantos tipos de Astrología como personas hay en el mundo. Existen diferentes corrientes astrológicas, las cuales se clasifican de acuerdo al contexto a estudiar: hay astrólogos clásicos, modernos, mundanos, psicológicos, kármicos, predictivos, evolucionistas, horarios, de investigación, científicos y hasta médicos, entre otros. O también se clasifican de acuerdo a las corrientes filosóficas o esotéricas que sigan: hay astrólogos hindúes, egipcios, chinos, kabbalistas, holísticos, gnósticos, chamánicos, wiccanos, new ages, etc.

En mi caso personal, yo quiero trabajar con Astrología pura y dura, sin meterle ninguna corriente filosófica en particular, ya que considero que esto separaría a las personas que me siguen. Como soy millennial veo la espiritualidad desde una perspectiva mucho más práctica, sin tanta ideología de por medio. Pero sí me interesa explorarla desde el punto de vista creativo, combinando mi pasión por las estrellas con mi formación artística, ya que siempre he considerado que ambas disciplinas — la Astrología y el Diseño gráfico — tienen muchas cosas en común. Pero por sobre todo, ambas destacan y se caracterizan por la objetividad que se debe tener a la hora de tratar con clientes. Tanto un astrólogo como un diseñador pueden ser muy de izquierda en cuanto a sus tendencias políticas, pero si les toca trabajar con un cliente que es de derecha, deben darle el mismo trato que le darían a sus clientes más progresistas. Porque es el mismo trabajo y se ponen en juego sus carreras como profesionales. En el caso del astrólogo por la consulta de una carta natal y en el del diseñador por su trabajo de comunicación visual. Pero ambos coinciden en lo mismo.

Quizá, esa es una de las razones por la que no me gusta cuando los astrólogos se casan demasiado con una ideología, sea política o religiosa, ya que se pierde esa libertad que proporciona la objetividad que entrega esta disciplina, la misma que le ha permitido mantenerse en pie durante mucho tiempo, y a pesar de que el común de los mortales no la tome tan en serio como debería — pero eso ya es harina de otro costal y tiene mucho que ver con la manipulación que han creado los medios de comunicación — . Sin embargo, no me opongo a que otros astrólogos si lo hagan ni tampoco me considero el último Vodka Finlandia del desierto con respecto al tema. Estoy consciente de que soy una principiante, que no he pasado aún el Retorno de Saturno y que me queda mucho por aprender, y en eso estoy.

Y bueno, esa es la libertad que nos proporciona la Astrología: muchas veces es un arma de doble filo. Ya que, así como la gran mayoría de la gente no sabe para qué quiere la libertad, tampoco saben que hacer con la Astrología una vez que aprenden lo más básico. Y seamos sinceros: no todos los que estudian Astrología desean ser astrólogos y eso es válido también.

Buscando una dirección

Sin embargo, esta gran libertad que proporciona la Astrología puede traernos también un gran inconveniente: la falta de una dirección u objetivo. La gran mayoría o el grueso de los principiantes que son recién llegados al camino de las estrellas, estudian Astrología con fines principalmente de autoconocimiento y de crecimiento personal. Sin embargo, habrá más de alguno que se enganchará con la disciplina y querrá profundizar en ella. Es ahí cuando ya no basta con las alineaciones planetarias o con los arquetipos zodiacales, sino que es hora de especializarnos en algo mucho más específico. Aquí entran en juego los libros que te lees y las otras corrientes con las que también trabajas.

Porque sí es cierto que la Astrología es un idioma, el idioma del Universo. Pero también es igual de cierto que esta es una disciplina poderosa a la hora de facilitar nuestra búsqueda de eso que nosotros llamamos «la verdad». Porque la auténtica verdad la obtenemos una vez que nos conocemos a nosotros mismos, sin permitir que las religiones, la política, las tendencias, o cualquier creencia externa nos lave el cerebro. Y sí, hay algo que diferencia a la Astrología de estudiar cualquier otro idioma común como lo pueden ser el inglés o el chino mandarín, por citar algunos, es esa necesidad de la búsqueda. Incluso, a la hora de estudiar idiomas es necesario profundizar, si quieres lograr un cometido que vaya más allá de poder expresarte con un extranjero.

La astrología, como todo lenguaje, tiene su metodología de aprendizaje. Pero también posee su arte a la hora de ser interpretada. Como la música, la cual también es un lenguaje que lleva a esa búsqueda continua de lo que somos, de nuestro ser interior. La astrología puede ser desempeñada con fines de divulgación, de investigación, de consultoría o coaching, de educación y formación, con fines artísticos, como herramienta complementaria a otras disciplinas de carácter científico, como se hace con la astrología médica, con fines de terapias, etc. Y así, la lista suma y sigue.

Todos nacemos con un propósito específico en esta Tierra, ese propósito no necesariamente está ligado a las estrellas. Sin embargo, estas siempre estarán ahí para ayudarnos a canalizarlo, sea cual sea ese fin. Todos tenemos ese propósito, nos guste o no. Y en el momento menos indicado, nos terminamos dando cuenta de esa dirección. La libertad está formada por el caos, pero también por el orden. Y ese orden lo damos sólo nosotros.

La astrología es de carácter uraniano en el sentido de que nos da libertad, pero también es saturnina, porque trabaja con la evolución y el pasar del tiempo. Es progresiva en el sentido de que difícilmente sentiremos la energía de un planeta de la misma forma a los 16 años que a los 49. Eso está más que claro.

Astrología para astrólogos vs. Astrología para las masas

Dicho esto, me quiero centrar en los dos grandes tipos en los que se divide la Astrología y que de ahí parten todas las ramificaciones que esta puede tener: los astrólogos clásicos y los astrólogos modernos.

Los astrólogos clásicos, como su nombre lo indica, estudian la astrología clásica que data de la Antigüedad. La astrología clásica estudia todos los planetas sólo hasta Saturno. Ya que este, en la era antigua era considerado el límite del cielo — y ni hablar de esos anillos — . Saturno representa la experiencia, la sabiduría y el tiempo, pero también la cerrazón, el elitismo y el esnobismo. La astrología clásica es 100 % de corte saturnina y es la base de la astrología.

Mientras que los astrólogos modernos trabajan con la astrología, considerándola en su globalidad con los planetas transpersonales — y a los que no por nada también se les llama transaturninos — . Urano, el primer transpersonal, fue descubierto el 13 de Marzo de 1781, en un contexto de revoluciones y grandes cambios de paradigmas, siendo fiel a su esencia y convulsionando todo — era que no —. La astrología moderna es de carácter uraniana y la gran ventaja que posee es la capacidad de fluir con los nuevos tiempos, ya que Urano representa la innovación, la originalidad y los cambios, pero también causa caos y desorden, manifestando estos cambios de una forma violenta al principio. Sin embargo, una vez que tienes muy integrado a Urano o al signo Acuario en tu carta natal, logras entender su esencia.

Ningún tipo de astrología es mejor que la otra. Sólo son distintas. Muchas veces los astrólogos clásicos tienden a menospreciar a los astrólogos modernos, ya que consideran que prostituyen esta noble disciplina y la desvalorizan. Sin embargo, para que la disciplina se mantenga en el tiempo tal y como lo ha hecho hasta ahora, los más veteranos necesitan a los neófitos. De lo contrario, la astrología moriría tal y como lo han hecho otras tantas disciplinas o profesiones. Es la ley de la evolución: al final no sobrevive el más sabio, el más capacitado o el que tiene mayores conocimientos, sino el que sabe que es lo que tiene que hacer con ellos. Esa es la clave para adaptarse a los cambios.

Además, cada vez hay más astrólogos y el día de mañana habrá más. Así como pasó con los diseñadores gráficos. No se puede tapar el sol con un dedo. El conocimiento se ha liberado gracias al Internet y cada vez es más fácil acceder a información de todo tipo. ¡Qué fantástico, no!

Además, que siempre habrán dos tipos de públicos o audiencias para trabajar con la astrología: los aspirantes a astrólogos y la gente común, esa que no quiere dedicarse a esto pero que sí le interesa integrar la astrología a su vida diaria. Claramente, alguien que está recién empezando en esto no se dedicará a formar astrólogos, eso sólo lo deben hacer aquellos que lleven años de experiencia, pero por algo se aprende ¿no?

Por lo tanto, los astrólogos veteranos, esos que nos critican a los que estamos recién empezando en esto y que se jactan de ser tan doctos, igual tendrán su trabajo. En estos tiempos, todos tienen su lugar, por muy pequeño que sea, pero propio. De igual manera, si piensas dedicarte a esto y estás recién empezando, siempre es bueno comenzar a practicar con un círculo de confianza con el que se compartan estos intereses. La confianza es la clave del aprendizaje.

Como buena saturnina que soy, siempre digo que la práctica hace al maestro, y con la Astrología no es la excepción. ¿Cómo pretenden que nos dediquemos a esto si no nos dejan ganar esa experiencia? La vida es ensayo y error, el día de mañana seremos nosotros los doctos que impartamos conocimientos a los neófitos. Y esos neófitos serán los rebeldes que querrán que el conocimiento de esta disciplina se divulgue a la gente, si es que no se logra antes…

Por ahora, lo dejo hasta aquí, pero la verdad es que el tema da para mucho, muchísimo. Creo que más adelante realizaré una segunda parte.

--

--

Jazmin Barraza
Aquelarre Sisu

Graphic Designer — Astrologer — Writer — Blogger — Youtuber — Almost Digital Nomad — Inner and Outer Traveler — Rocker — Gamer — Visit my web www.misserinia.com