Arte y Covid-19
¿Cómo ha afectado el virus al mercado del arte?
E l impacto del coronavirus en cualquier sector es un hecho. Ahora, cuando esperamos aún una solución definitiva a la pandemia mundial, empezamos a ver sus consecuencias y a recibir informes con valoraciones económicas y sociales de un mundo post pandemia. En el mundo del arte en concreto, las innovaciones digitales en lo que llevamos de pandemia han sido tantas que ha sido fácil perder el hilo de los acontecimientos. Los efectos visibles, sin embargo, serán conocidos por todos los agentes del mercado del arte que ya ha empezado a notar cambios sustanciales. Des de PENTA explican algunas de las tendencias globales y des de RTVE han descrito el panorama nacional en España.
Situación general el mercado
El informe de ArtTactic, firma de investigación de Londres, muestra la clara dificultad del mercado de volver a la normalidad a corto plazo, aunque las galerías, ferias y casas de subastas ya han redirigido su oferta al mundo digital con una amplia variedad de propuestas. Los meses de cierre y retraso o cancelación de inauguraciones han supuesto una prueba, para algunos insuperable. Según el informe “la incapacidad del mercado del arte de funcionar de manera habitual muestra la vulnerabilidad y el exceso de confianza en mercado del arte global tiene en eventos físicos y es incierto cuando el mercado del arte recuperará algún tipo de normalidad y cuando la nueva normalidad será similar al mercado del arte que solíamos conocer”.
Las cifras más explicitas son las que muestras las casas de subastas, que, incluso abriendo las puertas a ofertas online, incluyendo las ventas privadas, hasta el 18 de mayo habían sufrido una caída del 87% en ventas comparado con el mismo período del año pasado. Muchas de las perdidas, pero se han recuperado en el tercer cuarto del año una vez han vuelto las subastas en vivo.
¿Cómo se refleja todo esto a nivel nacional?
El virus ha impactado de pleno en la rutina creativa de muchísimos artistas de maneras muy complejas. Por un lado, han sido creadores de contenido gratuito durante el confinamiento para ofrecer estímulos visuales y cuidar nuestra salud mental, dando una solución de gran valor a los momentos de encierro. Por el otro, la crisis ha desembocado en una situación de parálisis creativa para muchos artistas. Son incontables los proyectos expositivos cancelados o pospuestos mientras que se mantenían los gastos fijos en estudios, materiales para la producción artística, alquileres, etc.
Las galerías españolas, por su parte, han atravesado una bajada en ventas que se perpetúan incluso des de la celebración de la feria ARCO, consecuencia de la incertidumbre de la situación pandémica mundial que se avecinaba. El resultado han sido inversiones no retornadas, ferias paralizadas, alquileres pendientes y las pérdidas derivadas del cerrojo en la exportación. Para poder empezar a remontar, sobre todo a partir de la fase 2, cuando las visitas presenciales se podían concertar con cita previa. Hasta ahora, ha sido clave la capacidad de adaptarse y tener ayudas a las que recurrir, y este último punto es crítico.
En España las ayudas sociales destinadas al sector de las artes plásticas contemporáneas, son escasas. Alcanzan la cifra del millón de euros e incluyen artistas, galeristas, críticos… una cantidad que des del sector se ha considerado completamente insuficiente. Para apoyar al sector, desde VEGAP (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos), han impulsado la campaña SOS Arte/Cultura tal y como lo han hecho otras sociedades de gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual de los creadores visuales en otros países.
¿Qué le espera al mercado del arte en el futuro?
La pregunta que ocupa la mente de todos es, ¿cuál es el presente y el futuro que nos deja esta sacudida global?. La velocidad con la que se ha potenciado la innovación en productos digitales y online no se había visto antes en el sector. El resultado de esta forzada evolución apunta ciertas señales de recuperación y cambios que dejan atrás un modelo tradicional y lo convierten en híbrido hacía un futuro más digital y, aún en construcción.
El modelo de coleccionismo se encuentra en proceso de cambio, adaptándose a las nuevas propuestas del mercado. Como explica Amaia de Meñaka, se abre la puerta a un coleccionismo en un entorno local, sin moverse tanto fuera. Al mismo tiempo los coleccionistas empiezan a explorar el mercado con visión tecnológica, aprovechando al máximo las nuevas herramientas posibles únicamente en el entorno de internet, surgidas antes y después de la crisis. Las salas virtuales de galerías y ferias y la explotación de las redes sociales son un ejemplo. Otros muy notorios son las subastas semipresenciales que se están llevando a cabo en las grandes casas internacionales.
Surgen también nuevas plataformas que proponen soluciones alternativas al estancamiento del mercado del arte. Cada vez está más claro que la distancia social y la limitación de aforo será más permanente y es precisamente por eso que las experiencias artísticas próximas y disponibles en casa ganan puntos como maneras fáciles y cómodas para disfrutar del arte en directo. De esta forma, la seguridad y la experiencia van ligadas.
Desde Arspect nuestro futuro es claro, ofrecer una experiencia más cercana, en casa o en espacios de trabajo dinámicos y adaptables a las circunstancias y, hacer del arte una forma de vida, una experiencia continua de disfrute visual y creativo.
