Cómo embalar obras de arte

Qué tener en cuenta para protegerlas durante su transporte antes de embalarlas

Embalar obras de arte puede parecer todo un reto para muchos artistas. En el momento de embalar obras de arte nos podemos encontrar con materiales y técnicas complejas que pueden añadir dificultad al proceso. Por eso es importante prever y conocer los procedimientos y materiales específicos que servirán para el embalar nuestras piezas, haciendo así la tarea un poco más amena.

Hay algunas directrices básicas que pueden sernos de utilidad para empezar a familiarizarnos con las necesidades específicas de las obras para su embalaje y posterior transporte. Conociendo estas premisas básicas y embalando correctamente una obra podemos evitar muchos de los daños que sufren las piezas durante su tránsito.

La importancia de un buen embalaje

Las condiciones en un transporte pueden no ser siempre las más adecuadas

Cómo cualquier paquete en tránsito una obra de arte pasará por diferentes transportistas, en unas condiciones de humedad y temperatura difíciles de controlar. Es por eso, que seguir unas pautas claras que contemplen los materiales y procedimientos correspondientes a cada tipo de obra. No es lo mismo embalar una escultura que una pintura (sobre tela o sobre madera), que una obra sobre papel o que cualquiera de las dos anteriores si están enmarcadas.

Daños más comunes durante el envío

Los daños mecánicos se producen con mayor frecuencia que otro tipo de incidencias durante un envío. Estos corresponden a percances físicos como arañazos, marcas o golpes fruto de una mala manipulación de las obras y una protección inadecuada.

Durante el transporte el paquete será sometido a movimientos bruscos, presión y posibles caídas. Tendremos que asegurarnos que el embalaje que proporcionemos sea lo más eficiente posible reduciendo los movimientos de la obra. En el momento de encontrar el tamaño del embalaje exterior, una caja de cartón o de madera según el tamaño de la obra, debemos tener en cuenta que la obra que se encuentre en su interior debe tener una estabilidad y sujeción adecuadas. Las obras que quedan sueltas dentro de la caja pueden sufrir daños por fricción o por golpes, especialmente en las esquinas y en las superficies con texturas.

Los materiales que escogeremos para proteger nuestras piezas deben ser respetuosos con los materiales constitutivos de la obra y, al mismo tiempo deben ser los indicados para cumplir el objetivo de proporcionar el embalaje más sólido y estable. Invertir en materiales de embalaje de calidad puede parecer innecesario, pero supondrá decisivo en la seguridad y protección de las piezas.

Que materiales utilizar, o no, para embalar tu obra

Materiales adecuados para embalar obres de arte

1. Papel libre de ácido (tipo Glassine®) / Tejido de protección libre de ácido: La primera capa que envuelve una obra, y que se encuentra en contacto directo con su superficie, debe ser de un material libre de ácido. En cualquier material que entre en contacto directo con la obra es importante evitar que pueda emitir ningún agente nocivo, que sea de alta calidad, con un pH neutro (comprendido entre 7 y 8.5) y que no tenga ningún tipo de interacción química con el objeto con el que entre en contacto. Escogeremos una opción u otra, papel o tejido, según la tipología de obra. Por ejemplo, el tejido es útil para el embalaje de obras tridimensionales, tanto en esculturas como en el aislamiento de marcos y obras de caballete. Podemos recurrir a los tejidos de poliéster, tipo Sontara® o Tybek®. También podemos usar tejido no tejido de tejido (o tisú de embalaje, con una cara de polietileno). En el caso del papel libre de ácido usaremos papel tipo Glassine ® o papel Barrera. Su uso es adecuado para la protección, sobre todo, de obra sobre papel y pinturas sobre telas sin marco.
2. Plástico de burbujas: Todas las obras deben llevar una capa impermeable de plástico de burbujas, una vez las hemos envuelto con un material libre de ácido que evite el contacto directo de la obra con el plástico. El plástico de burbujas servirá para amortiguar los posibles impactos consecuencia de caídas, movimientos bruscos o el derrame accidental de líquidos. También puede ser de utilidad para rellenar los huecos que queden en los espacios interiores.
3. Cinta adhesiva con pH neutro y cinta adhesiva de embalaje de alta calidad: Usaremos la cinta adhesiva con pH neutro para sellar las primeras capas que quedan en contacto con la obra. Para los envoltorios de plástico de burbujas u otros materiales de recubrimiento externo es esencial usar cinta adhesiva de embalaje de alta calidad. Una cinta adhesiva resistente garantiza que el embalaje quede sellado durante el transporte, y por lo tanto ayuda a que las obras queden más o menos aisladas del ambiente exterior y de sus cambios de humedad y temperatura.
4. Esquineras de cartón: Las esquinas de las obras son zonas muy delicadas y sujetas a golpes e impactos. Pueden doblarse, romperse o deformarse, por eso es importante recubrirlas con esquineras de cartón que pueden comprarse o fabricarse de manera manual con unas sencillas instrucciones.
5. Planchas de espuma (de polietileno o poliestireno) o cartón pluma: Un soporte rígido es necesario para embalar y almacenar cualquier obra sobre papel, también es importante darle un recubrimiento rígido al reverso de las pinturas para prevenir los movimientos durante el transporte. Es recomendable usar una plancha de espuma con un grosor mínimo de 2 cm. La opción más económica son las planchas de poliestireno, pero la obra debe protegerse si su superficie entra en contacto con la espuma. Si la espuma entra en contacto directo con la obra se debe usar una espuma inerte (no debe liberar gases) y libre de ácidos, puedes usar planchas de espuma tipo Ethafoam® o Estyrofoam®. Si lo prefieres puedes substituir la espuma por cartón pluma del mismo grosor. Si entra en contacto con la obra también deberá ser inerte y libre de ácidos como el cartón Fome-Cor ®.

Materiales inadecuados

1. Piezas de espuma de relleno (Styrofoam peanuts): Son un problema en el embalaje y desembalaje de las obras. Se comprimen durante el transporte y no proveen una buena protección.
2. Materiales no específicos (Bolsas de basura, papel de periódico, revistas, bolsas de plástico usadas): Usar bolsas de basura, rellenos de mala calidad u otros materiales no adecuados para el embalaje de obras de arte puede dar una impresión de baja calidad a quien vaya a recibir la pieza. Estos tipos de material no te aseguran una buena protección, pueden dejar marcas o incluso manchar tu obra. Además, recuerda que no debes usar papel que no esté libre de ácido si estará en contacto con la obra. Por otro lado, para rellenar espacios vacíos dentro del embalaje un papel de menor calidad es adecuado.

Estos puntos clave te pueden servir para acostumbrarnos a las necesidades específicas de las obras de arte en el momento de su embalaje. En Arspect estaremos siempre dispuestos a resolver tus dudas y a darte el mejor consejo para que tus obras viajen protegidas y seguras. Puedes escribirnos a través de info@arspect.com.