¡Los 3 hábitos que hicieron de mi 2017 un gran año!
Este fue sin duda uno de mis años de mayor crecimiento personal y profesional, por esa razón cierro este año profundamente agradecido con el universo y estoy convencido de que estos fueron los hábitos incorporados que más contribuyeron a tan buen año.
1. La historia detrás de la personas.
Gran parte de mi trabajo consiste en conocer, entrevistar y obtener información muy específica de muchos stakeholders, desde analistas hasta directores, desde proveedores hasta clientes de grandes empresas. Pero no importa a quien tenga el frente, uno de los elementos más valiosos de la entrevista no es el dato que estoy encomendado a relevar sino la historia detrás de la persona que aporta ese dato. De dónde viene, cuántos hijos tiene, cómo llegó hasta donde está hoy, qué lo motiva o aterra, cómo se ve en 5 años o cómo no se ve 5 años.
Por esta razón cuando diseño una entrevista de 60 minutos casi la mitad del tiempo está dedicada a conocer la persona detrás del cargo y la historia detrás de la persona, la opinión detrás del dato y el contexto detrás de la opinión, la intención detrás de la acción y la emoción detrás de la intención.
2.Preguntar más y asumir menos
Me abrió las puertas de un mundo completamente nuevo cuando logré incorporarlo a mi mecanismo automático de interacción. Hay dos elementos para mí que son los más importantes frente a toda opinión (sobre todo aquellas presentadas como “hechos”), el primero es el por qué para buscar entender el contexto de la opinión y la segunda es revalidar el significado de los adjetivos: he descubierto que “malo”, “barato”, “deficiente”, “cool” o “exitoso” pueden llegar a tener significados diametralmente opuestos dentro de cada realidad personal y cada contexto.
Tener la humildad de reconocer que no eres dueño de la verdad absoluta y que lo que conoces como tu realidad personal no es más que eso, una interpretación individual del mundo construida sobre la base de tu educación, cultura, religión, experiencias, estado de ánimo del momento, entre otros… es clave para poder dominar el poder del “design thinking”.
3. Jugar a las perspectivas
“Leonardo Da Vinci decía que hasta que algo no era percibido por lo menos de tres o cuatro perspectivas distintas, uno no podía comprenderlo realmente. Un conocimiento completo y real sólo proviene de sintetizar todas esas perspectivas en una.” Estanislao Bachrach, Ágilmente.
Es por esta razón que incorporar el hábito del juego de perspectivas me ha permitido cambiar por completo mi percepción de las cosas. Cada noticia, decisión, información que me resulta interesante, extrema, absurda o polémica, elijo 4 perspectivas desde las cuales defenderla y argumentarla.
Usualmente nos piden “pensar fuera de la caja” pero ¿qué es la caja? La caja es una metáfora de las 4 paredes dentro de las cuales creamos nuestras ideas basadas por los límites físicos, tecnológicos, legales y morales que conocemos.
Hay un par de series de Netflix que me han resultado particularmente interesantes y útiles para poner en práctica el juego de las perspectivas.
The Good Place, una historia sobre la vida después de la muerte y un aparente error del cielo enviando personas equivocadas al paraíso que desencadena todo un debate sobre la moral y ética humana.
Drop Dead Diva, una estereotípica modela rubia que muere en un accidente de auto y por error vuelve a la vida en el cuerpo de una inteligente y exitosa abogada algo lejos del estereotipo de belleza americana, trabaja en una firma de abogados que recibe constantemente casos bastante particulares (por no decir casi absurdos) que la desafían a expandir constantemente “la caja” y argumentarla frente a la justicia.
Hay aun muchos hábitos para incorporar dentro de mis metas de año nuevo, algunos nuevos y algunos pendientes de 2017, así que seguramente este artículo tenga una versión 2018.