De Locke a Berners-Lee: historia del nacimiento de la web

El esquema de organización de información de la web se remonta a John Locke. Esta es su historia…

Federico Ast
Astec
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4 min readDec 16, 2015

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En la Europa de la Modernidad y la Ilustración, una práctica frecuente entre intelectuales era tener un libro de citas. Era una especie de diario íntimo donde uno transcribía fragmentos interesantes de libros y las reflexiones que se le iban ocurriendo en el tránsito por la vida.

John Milton tenía un libro de citas. También Francis Bacon. Pero el libro de citas más famoso perteneció a John Locke, quien lo empezó en 1652, mientras estudiaba en Oxford. Locke desarrolló un elaborado sistema de indexación de contenidos, que explicó en el apéndice de su obra cumbre, Un Ensayo sobre el Entendimiento Humano.

“Cuando me encuentro con algo que creo que debe ir en mi libro, primero le encuentro un encabezado adecuado. Supongamos, por ejemplo, que el encabezado sea EPÍSTOLA. Busco en el índice la primera letra y la siguiente vocal que en este caso son E y I. Si en el espacio marcado con EI, hay algún número que me dirige a la página designada para palabras que empiezan con una E y cuya primera vocal después de la letra inicial es I, debo escribir la entrada bajo la palabra EPÍSTOLA en esa página”.

Locke Commonplace
El método de Locke para organizar su libro de citas.

A diferencia de los lectores de nuestra época, que leen los libros linealmente de punta a punta, los ingleses de los siglos XVIII y XIX empezaban un libro, leían una parte y pasaban a otro. Mientras leían, anotaban fragmentos en sus libros de citas. Leer y escribir eran actividades inseparables. A medida que pasaban los años, el libro de citas se iba convirtiendo en un compendio de la personalidad de su dueño.

El método de organización de Locke se volvió tan popular que, un siglo después, un editor llamado John Bell lo reprodujo en El Libro de Citas de Bell. Esta obra inspiró a Erasmus Darwin para organizar su propio libro de citas, entre 1776 y 1787. Este tenía reflexiones muy diversas, como esquemas para un nuevo tipo de lámpara, diseños de balanzas y de pájaros mecánicos.

Tras la muerte de Erasmus, el libro cayó en manos de su hijo Reginald, quien más adelante se lo entregó a su primo Charles Darwin. Esto inspiró al padre de la teoría de la evolución a llevar su propio libro.

Darwin
Un libro de notas de Charles Darwin, con uno de sus primeros dibujos del árbol de la evolución.

Algunos años después, en 1856, en la Inglaterra victoriana, se publicó Enquire Within Upon Everything (Investigación sobre Todas las Cosas), una especie de libro de autoayuda que se convirtió en un clásico británico. También estaba inspirado en el método de clasificación de Locke.

La obra agotó más de 100 ediciones. Alrededor de un siglo después, en la década de 1950, un adolescente inglés llamado Tim Berners-Lee encontró un polvoriento ejemplar de Enquire en la biblioteca de sus padres matemáticos. Años más tarde, mientras trabajaba como consultor de software en un laboratorio de Suiza, Tim se sentía desbordado por el volumen de información que tenía que manejar. Así que se le ocurrió desarrollar una aplicación que lo ayudara a ordenar todos esos datos.

Enquire Within Upon Everthing
Edición de 1863 del clásico de autoayuda británico, Enquire Within about Everything.

Se inspiró en el Enquire, el libro que había leído de adolescente, de donde sacó la idea de unir pequeños bloques de información como nodos de una red interconectada. De esta forma, cuando uno ingresaba el nombre de un empleado, podía ver inmediatamente los proyectos en los que estaba trabajando. La aplicación se llamó Enquire, en honor al libro.

Fue la primera versión de un desarrollo más avanzado que permitiría realizar conexiones entre documentos almacenados en diferentes computadoras. Esas conexiones eran el hipertexto. Cuando tuvo que bautizar a la aplicación, se le ocurrió llamarla World Wide Web. Era la versión digital de aquel viejo libro inglés, que prometía ayudar en una investigación sobre todas las cosas.

Tim Berners-Lee, el creador del protocolo http, que dio inicio a la web tal como la conocemos.

Steve Johnson, en su excelente libro Where Good Ideas Come From, nos recuerda esta reflexión de Tim Berners-Lee:

“Los periodistas siempre me preguntan cuál fue el momento en que se me ocurrió la idea de la web. Pero no hubo un momento de eureka. Inventar la WWW involucró mi creciente comprensión de que había poder en ordenar las ideas de una forma sin restricciones, como una red. Ese descubrimiento me llego precisamente bajo ese mismo tipo de proceso. La web nació como la respuesta a un desafío abierto, a través de la unión de influencias, ideas y descubrimientos desde varios lados, hasta que por los maravillosos oficios de la mente humana, un nuevo concepto nació”.

Desde Locke a Tim Berners-Lee. La idea de ordenar la información en red viajó por más de tres siglos. Hasta que catalizó Internet.

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Federico Ast
Astec
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Ph.D. Blockchain & Legaltech Entrepreneur. Singularity University Alumnus. Founder at Kleros. Building the Future of Law. @federicoast / federicoast.com