La Curva J del Cripto
Cómo funcionan los ciclos de crecimiento, derrumbe y nuevo crecimiento de los criptoactivos…
Esta es una versión traducida y adaptada del artículo “The Crypto J-Curve” publicado el 12 de agosto de 2017 por Chris Burniske.
A medida que los mercados de criptoactivos se desarrollan, veremos muchos booms y derrumbes como resultado del aumento y la caída del entusiasmo del mercado. Esto es parte inevitable del camino que tiene que recorrer el cohete que nos lleva a la luna.
El Bitcoin ya atravesó varios de estos ciclos. A finales de 2013, superó por primera vez los 1000 dólares. A esto le siguió un doloroso derrumbe que duró hasta enero de 2015, en el que el Bitcoin cayó a un piso de $175. Luego volvió otro período de entusiasmo en que el Bitcoin superó por primera vez los $4,000.
En el caso de criptoactivos que tienen un valor de utilidad, este patrón de crecimiento y caída crea un gráfico de precio que se conoce como Curva J.
En el mundo de las inversiones, la Curva J se utiliza para describir los cashflows de los portafolios. En economía, los efectos de una devaluación sobre el déficit de un país. En cripto, nació una nueva Curva J.
La idea básica de la Curva J se refiere a cómo el mercado valúa un criptoactivo a lo largo del tiempo.
El precio de un criptoactivo se compone de dos formas de valor: el valor actual de utilidad (current utility value, CUV) y el valor de utilidad presente descontado (discounted expected utility value, DEUV). A este último, muchos lo llaman valor especulativo.
En los primeros tiempos que siguen a su oferta al público, suele haber un alto entusiasmo por un criptoactivo. Durante este período, el CUV del activo es mínimo (o inexistente, si el protocolo no ha sido lanzado).
El precio se compone mayormente de DEUV. Por lo tanto, está expuesto a los caprichos del Sr. Mercado. Este período inicial de alto entusiasmo es el primer (pequeño) pico de una Curva J, como se muestra en el gráfico que sigue.
En mi trabajo valuando diferentes criptoactivos, he encontrado que, en los primeros tiempos, no es extraño que la composición del valor se parezca al gráfico siguiente: un precio inicialmente alto, y un DEUV inicialmente inflado.
A medida que pasa el tiempo, el equipo de desarrollo y la criptorred inevitablemente encuentran obstáculos imprevistos. Construir sistemas descentralizados es difícil, y también manejar la gente dentro de ellos.
A medida que el proyecto se encuentra con obstáculos, el entusiasmo del mercado se disuelve, y esto impacta en el DEUV. Matemáticamente, la caída del DEUV puede entenderse como el resultado de distintas variables:
- Un aumento en la tasa de descuento, ya que las chances de éxito se perciben como más pequeñas y por lo tanto el activo se vuelve más riesgoso.
- Una reducción en el porcentaje de penetración en el mercado objetivo del activo, ya que se teme que el protocolo no logre conseguir tantos usuarios como se creía inicialmente.
- Un recorte en el tamaño total de mercado, a medida que algunos componentes del roadmap y las funcionalidades planificadas se vuelven poco realistas.
Ya sea como queramos explicarlo, cuando los tiempos se ponen duros, los especuladores corren a la salida, el DEUV se ve aplastado, y como hay poco CUV, el precio del token se derrumba. Pregúntele a cualquier Bitcoiner sobre 2014. No fue un año divertido.
Sin embargo, un equipo de desarrollo dedicado mantiene la cabeza baja y sigue haciendo su trabajo indiferente a los caprichos del Sr. Mercado. Como resultado, el protocolo mejora y más usuarios (no especuladores) empiezan a llegar.
Con un aumento en el uso, el CUV del criptoactivo sube lentamente.
El CUV puede empezar a crecer incluso aunque el DEUV del token siga cayendo. Si el mercado está muy pesimista, el DEUV podría incluso llegar a cero. El mercado incluso podría descontar el activo hasta el punto de que su precio caiga por debajo del CUV, algo similar a cuando una acción cotiza por debajo de su valor de libros.
A pesar del derrumbe, el equipo de desarrollo, los usuarios, los miembros de la comunidad y un pequeño “núcleo duro” de inversores mantiene sus tokens. Esto representa una pequeña parte del DEUV que se había alcanzado previamente (ver abajo).
Esto es lo que pasó con el Bitcoin en los primeros tres trimestres del 2015, cuando el precio estaba poco por encima de $200. Fue el piso de la Curva J.
El crecimiento desde el fondo de la Curva J puede ser lento. De aquí la forma de pendiente suave del gráfico. La curva sólo se vuelve más inclinada cuando el Sr. Mercado se da cuenta del CUV creciente del activo e inyecta más DEUV nuevamente en el precio.
Este proceso es la reversión de los tres puntos anteriores: quizá se reduzca la tasa de descuento, aumente la penetración esperada del mercado objetivo, o suba el optimismo sobre el tamaño total del mercado.
Más allá de cómo uno decida interpretarlo, el DEUV se expande a medida que aumentan las expectativas sobre la utilidad futura, basado en el crecimiento del CUV.
El gráfico que sigue nos muestra cómo ocurrió este proceso para el Bitcoin entre 2013 y 2017.
La velocidad de este proceso puede variar radicalmente. Idealmente el CUV y el DEUV se expandirán en conjunto y encontrarán un equilibrio saludable.
Sin embargo, si el bull market es muy fuerte, es posible que el crecimiento del DEUV supere al del CUV. Los especuladores vuelven a colocar su dinero, el DEUV crece de manera acelerada y nuevamente los aspectos financieros se divorcian de la realidad del uso del protocolo.
Esta es la razón por la que la Curva J suele volverse más inclinada en las últimas fases.
En este punto, el ciclo ha dado una vuelta completa:
- En su lanzamiento, el precio del criptoactivo estaba casi completamente compuesto de DEUV.
- En las profundidades del bear market, se derrumbó hasta encontrar un soporte en su CUV.
- El precio volvió a subir hasta volver a estar compuesto principalmente por DEUV.
El siguiente gráfico muestra la composición del precio del activo a lo largo de las diferentes etapas.
La Curva J es una manifestación de cómo el sentimiento del mercado y el valor de utilidad de un criptoactivo impactan en el precio.
- Inicialmente, cuando las expectativas son altas, también lo es el precio. Pero este se compone mayormente de DEUV.
- Cuando las expectativas se derrumban, también lo hace el precio, incluso aunque el CUV crezca.
- Por último, a medida que el DEUV vuelve a expandirse, el precio del activo debería superar su máximo anterior, porque ahora también está respaldado por más CUV.
Y luego el ciclo se repite de nuevo, y de nuevo… y de nuevo.
Espero que haya muchos ciclos de Curva J a escala macro y micro. Por patrones macro, me refiero a escalas de tiempo con una duración de décadas. Cada pico anterior de DEUV va a empalidecer en comparación con el siguiente, creando una nueva Curva J.
Esa Curva J estará compuesta por muchas pequeñas Curvas J, cuya periodicidad está por determinarse.
Al final del día, en una situación de equilibrio, un criptoactivo debería componerse mayormente de CUV, con algo de especulación en el margen.
En este punto, la Curva J de múltiples décadas debería menguar, para parecerse finalmente a una curva en forma de S. La cantidad de especulación sobre la utilidad futura dependerá de cuánto del mercado objetivo ya haya sido capturado,y cuánto se haya osificado el protocolo.
Por supuesto, esto es una teoría, y no espero que los patrones en la realidad sean perfectos. Pero mientras la utilidad aumente en el largo plazo, igualmente llegaremos a la luna.