Mercados de predicción, el fin de los encuestadores políticos
Los encuestadores erraron, por mucho. En el balotaje de la elección a Jefe de Gobierno de Buenos Aires todos estuvieron lejos del ajustado resultado de 51,6% para Rodríguez Larreta contra 48,4% de Lousteau.
Pero las encuestas no son el único método para predecir un resultado. En este post, voy a presentar otro método que viene en franco crecimiento: los mercados de predicción.
El buey de Galton
En 1906, en una feria, el estadístico Francis Galton presenció un concurso donde los participantes tenían que adivinar el peso de un buey.
Ninguno de los 800 participantes acertó. Pero el promedio de las predicciones (1.197 libras) era asombrosamente cercano al peso real del buey (1.198 libras). Los errores se cancelaban unos con otros.
Ese concurso fue una protoversión de lo que hoy se conoce como un mercado de predicción, un dispositivo de predicción dentro del campo de estudio de la inteligencia colectiva.
El mecanismo predictivo: ¿quién ganará las elecciones presidenciales?
Imaginemos que queremos predecir quién ganará las elecciones presidenciales de Argentina 2015. Tenemos dos métodos para lograrlo: las encuestas tradicionales y los mercados de predicción.
En las encuestas, se toma una muestra representativa de la población y se le pregunta: “¿A quién va a votar?” En base a las respuestas de la muestra, se infiere una conclusión sobre la población.
El mercado de predicción tiene una lógica diferente. La pregunta clave es: “¿Quién cree que ganará?”
Cada participante tiene una cantidad de dinero (real o ficticio) que puede usar para comprar acciones de cada candidato. Si creo que va a ganar Macri, entonces compro acciones de Macri. Si creo que va a ganar Scioli, compro acciones de Scioli.
El objetivo: llegar al día de la elección con la mayor cantidad de acciones posibles del ganador.
Después del escrutinio, el ganador paga, digamos, 100$ por cada acción.
En los meses previos a la elección, a medida que los candidatos compran y venden acciones, los precios van cambiando. Esta evolución expresa las probabilidades que el mercado asigna a que gane cada candidato.
Si la acción de Macri tiene un precio de 45$ y la de Scioli de 55$, esto significa que los participantes creen que Macri tiene una probabilidad de ganar de 45% y Scioli de 55%. Ésta es la predicción del mercado.
Si yo compré una acción de Macri a 45$ y gana Macri, después del escrutinio gané 55$. Esto surge de: 100$ — 45$ = 55$.
Si yo compré una acción de Scioli y gana Macri, perdí 55$. Esto surge de: 0$ — 55$ = -55$
La magia es que los mercados de predicción permiten alinear los incentivos para que cada participante revele toda su información a través de un precio.
Cuando coloca su apuesta (comprando y vendiendo acciones de los candidatos) el participante tiene todo el incentivo para tratar de acertar. Su dinero está en juego. Son los mismos incentivos que tiene alguien que invierte en la bolsa. En el caso de la bolsa, el objetivo es predecir el valor futuro de la acción. En el caso de la elección, el ganador.
Algunos casos de mercado de predicción
Los mercados de predicción ya llevan varios años dando vueltas. Los pioneros fueron investigadores de la Universidad de Iowa, que tiene un mercado de predicción para predecir el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Elección tras elección, este método demostró ser asombrosamente preciso. En las elecciones de 2008 (Obama contra McCain), el promedio de las encuestadoras falló por un asiento de Obama en el Colegio Electoral. El mercado de predicción de Iowa falló por apenas 0,2 asientos.
Otra aplicación de mercado de predicción se usa para predecir los ganadores del Oscar. En la premiación de 2015, el mercado de predicción acertó en 19 de las 24 categorías. Y acertó en todas las principales.
Hay innumerables aplicaciones más. Google, por ejemplo, usa mercados de predicción internos para predecir el éxito de productos.
En su libro The Bitcoin Big Bang (2014), Brian Kelly presenta otras aplicaciones, como sistemas de votación para gobiernos municipales.
Prediciendo los resultados de la elección de Argentina 2015
Los mercados de predicción tienen defensores y detractores. No me meteré ahora a hacer un análisis detallado.
Pero con bastante facilidad se podría armar un mercado de predicción para las próximas elecciones generales a través del servicio Inkling Prediction Markets.
Se podría hacer con dinero ficticio, con el apoyo de un medio de comunicación para darle difusión y lograr que participe la mayor cantidad de gente posible (mientras más gente participa, más información y mayor precisión de la predicción). Sería como un Gran DT de la política.
Luego, podríamos comparar los resultados con el de las encuestas tradicionales. ¿Quién sabe? Quizá acaben dejando sin trabajo a los encuestadores.
Quienes quieran aprender más sobre mercados de predicción, les sugiero los siguientes textos.
The Use of Knowledge in Society de Friedrich Hayek explica cómo el mercado agrega información de los agentes. Este texto es como el abuelo de los mercados de predicción.
Una excelente introducción a los mercados de predicción es el Capítulo 1, Prediction Markets: Trading Uncertainty for Collective Wisdom de Emile Servan-Schreiber, que forma parte del compilado Collective Wisdom: Principles and Mechanisms, editado por Hélène Landemore.
UPDATE 20/08/15: Se acaba de lanzar la versión alpha de Augur, una plataforma que crea mercados de predicción descentralizados. Hacia allá vamos…
