¿Puede el Crowdsourcing Vencer a la Violencia en el Fútbol?

Federico Ast
Astec

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Todo el mundo presenció en vivo y en directo los bochornosos acontecimientos de la noche del 14 de mayo de 2015 en la cancha de Boca. De inmediato, comenzaron las mil hipótesis sobre quiénes tiraron el gas pimienta sobre los jugadores: barrabravas, policías, hinchas no barrabravas…

Con la tecnología de hoy y algunos principios básicos de crowdsourcing, sería asombrosamente sencillo identificar a los que participaron de los incidentes.

Para esto, la policía sólo tendría que subir los videos que tiene de las tribunas a YouTube. Un ejército de voluntarios podría colaborar en identificar a las personas involucradas en hechos violentos.

Cuando uno pone miles de ojos sobre los incidentes, la probabilidad de identificar con nombre y apellido a los delincuentes es muy elevada.

La gente es generosa en donar su tiempo a causas que considera valiosas. A fines del 2014, miles de personas colaboraron en la búsqueda del velero Tunante II, que desapareció en el Océano Atántico tras un temporal. Fueron miles de ojos buscando el barco en imágenes satelitales provistas por la empresa Tomnod.

La táctica no es más que la formalización de algo que ya está ocurriendo de hecho a través de fotos que la gente saca con sus smartphones.

Piedra Libre. El piloto del drone con el Fantasma de la B, escrachado en una selfie que un hincha tomó con su smartphone.
Nabo. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, enfervorizado frente a los jugadores de River que acaban de ser gaseados.

¿Serviría este método para combatir a las barras bravas?

Lo dudo. El problema con las barras no pasa por la identificación. Ya están identificados. Todos saben quiénes son. En el caso de marginales, el asunto pasa por hacer cumplir la ley. No hay costo reputacional.

Pero este método sí podría ser efectivo para los “hinchas” que no viven en un mundo de marginalidad. Pensemos en todos esos “ciudadanos cumplidores de la ley” que se convierten en energúmenos durante los partidos. Son los que usan punteros láser sobre los jugadores y los que tiran piedras.

Ellos sí tendrían algo que perder al ser identificados y expuestos. Ninguno querría ver su rostro viralizarse en un video tirando un piedrazo a un jugador. Alguno tendrá que dar explicaciones a sus hijos. Otros a su esposa. Otros, a su jefe.

La idea, desde ya, no es arruinarle la vida a la gente, sino imponer la idea de que todo lo que uno haga en una tribuna tiene altísimas probabilidades de ser detectado. Es la idea de que lo que hacemos tiene consecuencias. Un elemento poderoso de disuasión.

Alternativas más sofisticadas combinan crowdsourcing con tecnologías de reconocimiento facial, como algunos desarrollos que se están haciendo en la Universidad de Miami. Eventualmente, llegará el momento en que se sabrá exactamente quién es cada persona que está en el estadio.

Pero no necesitamos llegar tan lejos para lograr una mejora inmediata. Hoy mismo, la inteligencia colectiva ya puede colaborar en la lucha contra la violencia en el fútbol. No hay ningún obstáculo técnico. La tecnología está. Sólo hay que hacer pública información que la policía ya tiene. Es cuestión de voluntad política.

La botella boomerang. En un futuro no tan lejano, las tecnologías de reconocimiento facial permitirán a un reclutador ver que este candidato estuvo tirando botellas sobre los jugadores.

UPDATE: 18/05

Un día después del post, Fox transmite un video de la agresión. Se ve claramente algunas personas del público tirando gas en la manga. Les tomó varios días descubrir a los responsables. Con crowdsourcing, podrían haberlo descubierto en tiempo real, y quizá hasta apresar a los responsables antes de que abandonaran el estadio.

Aunque el proceso funcionó básicamente como yo sugería. Y aquí está el responsable identificado, con su imagen dando vuelta por el mundo a través de las redes sociales.

Tal vez la policía nunca lo busque. Pero podría ser que otros hinchas de Boca sí lo hagan para pedirle explicaciones. Si algún día busca trabajo, tal vez este antecedente le juegue en contra.

¿Es justo este escrache masivo? No olvidemos que lo único que tenemos es un video y una foto. Este hombre no fue condenado por la justicia.

No tengo una respuesta para esto. Lo que parece claro es que se trata de un nuevo sistema de justicia más allá de la justicia.

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Federico Ast
Astec
Editor for

Ph.D. Blockchain & Legaltech Entrepreneur. Singularity University Alumnus. Founder at Kleros. Building the Future of Law. @federicoast / federicoast.com