Los planetas y Dignidades Esenciales en la Astrología Helenística
Uno de los temas más polémicos y discutidos en la comunidad astrológica es la naturaleza de los planetas y los signos que rigen de acuerdo a la corriente a la que se adhiera el astrólogo: astrología helenística o moderna.
Bueno, antes de abordar tal discusión, exploraremos ambas en profundidad y los racionales que las llevaron a escoger uno u otro sistema.Hoy exploraremos, de manera simple, la visión de la astrología helenística.
Origen
La astrología helenística fue basada en los cinco planetas que eran visibles al ojo humano en la antigüedad: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. El Sol y la Luna no eran considerados planetas, sino luminarias (tema que exploramos en el post sobre secta). Estos eran visibles la mayor parte del año y seguir sus movimientos era relativamente fácil para la tecnología de entonces.
Estos planetas recibieron los nombres por los que los conocemos hoy fueron dados por los griegos al asociar cualidades de los dioses de su panteón con las de los dioses de la antigua Mesopotamia con los que los planetas ya estaban asociados.
Astrólogos como Vetitus Valens y Rhetorius desarrollaron literatura sobre los significados de éstos, significados que en su mayoría todavía, en la astrología moderna, acompañan a estos planetas.
Ahora, las regencias planetarias, al tener solo 5 planetas y dos luminarias, fueron asignadas a los 12 signos basándose en el texto Thema Mundi, que según el astrólogo Firmicus contenía y explicaba varios de los conceptos de la astrología Helenística.
En el Thema Mundi cada planeta aparece posicionado en lo que parece su domicilio (signo que rige) así:
Cáncer: Luna
Leo: Sol
Mercurio: Géminis y Virgo
Venus: Tauro y Libra
Marte: Aries y Escorpio
Júpiter: Piscis y Sagitario
Saturno: Capricornio y Acuario
Dignidades Esenciales
La posición del planeta en su domicilio destaca ciertas propiedades de planeta y también sienta las bases de lo que conocemos como Dignidades Esenciales o Dignidades planetarias (en astrología moderna) que otorgan un valor a la posición de los planetas determinando su condición en la carta.
El domicilio y la Exaltación tienen sus contrapartes que son la Adversidad y Detrimento, cualidades que manifiestan que el planeta no se siente “a gusto” o no puede desarrollar sus actividades de manera plena por el signo en el que está.
Resumiendo así las dignidades esenciales son:
Domicilio: cuando el planeta se encuentra en el signo que rige, la fuerza del planeta es equilibrada.
Exaltación: este planeta trabaja de manera prominente (pero no muy extendida) con el signo en el que se encuentra. Su fuerza se intensifica.
Adversidad o Exilio: El planeta está en el signo opuesto al que rige, por lo que sus cualidades se ven limitadas o neutralizadas.
Detrimento o Caída: El planeta se encuentra en el signo opuesto al de su exaltación, por lo que sus cualidades son expresadas de manera errática o incluso exagerada.
Triplicidad: está relacionada con los elementos (grupos de tres signos) y cada triplicidad está regida por un planeta de cada secta (uno diurno, otro nocturno) y un planeta cooperante.
Decanatos: Son las divisiones de los 30 grados del signo en 10, lo cual da 3 por signo. Si el planeta se encuentra en su decanato, se dignificará y aportará o afirmará cualidades del individuo.
Términos: Son las divisiones de los 30 grados de cada signo en determinado número de partes, las cuales son regidas por los 5 planetas (las luminarias no se cuentan en esta categoría). Si un planeta se encuentra en el término que rige, gana poder y aporta cualidades positivas al individuo.
Así definidas las dignidades, podemos encontrar correspondencias e influencias que tienen los planetas, de forma positiva o negativa en la vida de la persona. Entre más dignificado se encuentre un planeta, más prominencia gana en la vida del mismo.
Es así como la astrología helenística sentó gran parte de las bases de la astrología moderna, generando y encontrando las correspondencias entre la energía de estos planetas y los signos que conocemos hoy.