¿Qué esperar de una lectura astrológica?
Ya sea que tengas tu primera consulta o ya seas una persona experimentada con las lecturas astrológicas, siempre se llega a estas reuniones con muchas expectativas, ansias y nervios.
Una lectura astrológica muchas veces se siente como un salto de fe: confiar tu carta astral a cualquiera no es sencillo. Es información valiosa que te sirve para crecer y mejorar tu vida, pero en las manos equivocadas puede representar más bloqueos y frustraciones que una herramienta de crecimiento personal.
Por eso me tomé la molestia de hacer esta pequeña guía, para que tus expectativas se mantengan realistas y tengas una idea más clara de cómo funcionan y cómo les puedes sacar el mejor partido.
¡Empecemos!
Se trata de autoconocimiento, más que de magia
Una lectura astrológica se trata de revisar el panorama estelar de tu nacimiento o de un momento en particular (si tienes una lectura de tránsitos o retorno solar). En ella recibirás información de cómo cada planeta y sus aspectos con relación a los demás juega un rol determinante o no en ciertos aspectos de tu vida.
Una lectura astrológica muchas veces puede sentirse como magia, pero no lo es.
Puedes esperar validación… pero no todo el tiempo
Un mito común es que una lectura astrológica, o un horóscopo va a explicar y justificar muchas de las cosas que nos han sucedido o hemos hecho durante nuestras vidas. Si bien, los signos y planetas nos dan una tendencia o predisposición a ciertas cosas, siempre estamos sometidos a nuestro libre albedrio.
En palabras sencillas, sí, puede que Mercurio en Aries te haga una persona con poco tacto a la hora de hablar, pero no te da el derecho para seguir haciéndolo solo porque “eres así”. El planeta y el signo te dan una tendencia, está en ti desafiarla o no.
No esperes una predicción detallada
Otro mito común es que en toda lectura astrológica conocerás tu futuro. Uno, depende de la lectura que hayas solicitado y dos, depende del astrólogo que estés consultando.
Las lecturas de carta astral o natal no son predictivas y simplemente esbozan cualidades, defectos, herramientas y obstáculos que un individuo tiene en su vida, no son de caracter predictivo y son más de trabajo personal.
Las lecturas de tránsitos o progresiones pueden ser predictivas, pero no deben ser tomadas con una perspectiva determinista, una vez más, el libre alberdrio entra en juego y siempre estamos en control de cambiar nuestro “destino”.
Llega dispuesto a escuchar… y a hablar
Una lectura astrológica es un trabajo de dos. Si bien el astrólogo es quien posee el conocimiento para interpretar la carta, el consultante, tu, es quién le ayuda a navegarlo porque nadie te conoce tan bien como tu mismo.
Prende las alarmas si tu astrólogo es incisivo en no dejarte intervenir y es impositivo en sus apreciaciones. En la astrología también hay espacio para los errores, las incongruencias y cosas con las que no nos identificamos.
Llevar una mente abierta y ganas de aprender es importante.
Siempre saldrás con tarea para hacer en casa
A veces puede sentirse como una sesión con mucha información, pero una lectura astrológica se trata de eso: de aprender de ti y sobre todo, llevarte ideas y áreas en las que trabajar, ya con herramientas y conceptos más claros de cómo hacerlo.
Una lectura te puede dar claridad en qué es en lo que más fallas y por qué lo haces, no para justificarte sino para trabajarlo y mejorarlo.
Sacarle el mejor partido a tu lectura astrológica depende de tu disposición, mente abierta y la calidad de información que recibes de tu astrólogo. Por eso es bueno que te tomes el tiempo de investigar y comparar antes de confiarle tu carta a cualquier extraño.
Espero que estos consejos te sirvan para entender mejor qué sucede en una lectura y qué puedes esperar de ella.
