Escribir: salvando universos
Hace muchos años, cuando empezaba la adolescencia, me dio por escribir. Podría pensarse que es una actividad sencilla eso de plasmar en papel todo lo que una piensa, pero no. O al menos, no en mi caso. Para mí, comenzar a escribir significó darle vida a todo eso que constituye universos que tarde o temprano tendrán que desaparecer y por eso hay que dejar evidencia de que existieron. Sentimientos, sueños y amores extraños fueron lo primero, después siguieron la condición humana, el yo que soy yo misma pero sin máscaras, el yo que siempre seré yo y que pide venganza y cosas que normalmente no haría.
Sólo escribiendo soy libre. Paso de simple y despistada chica a ser ave volando en medio de una tormenta en el mar. Escribo y encuentro belleza en lo que me aterra. Las palabras me mantienen viva, caminando en una realidad que tengo que asumir pero que no me apetece.
Aquí me encuentro hoy: salvando universos antes de que terminen por realizar gráciles big bangs dentro de mí.