Vermú: de mundos, bellezas y esperanzas escondidas (31 de agosto)

Las lecturas en inglés vienen marcadas con asterisco (*).

Hasta hace poco me di cuenta que llevamos diecisiete meses en pandemia. Agosto termina, casi inicia una de las temporadas más rescatables del año: otoño.

Bienvenidxs a la primera entrega de Vermú donde les tendremos recomendaciones culturales. Este proyecto fue inspirado por Cosas que leí y me gustaron de Majos Evia Herrero.

Este verano no ha sido tan voraz en libros pero los pocos que he leído los recomiendo. Uno de ellos es Hope In The Dark* de Rebecca Solnit (autora de Los hombres me explican cosas); definitivamente estaré repasando su obra: su estilo se me hace audaz y perspicaz; este libro va de ensayos acerca de, sobre todo, activismo y eventos internacionales que nos hacen tener esperanza dentro de nuestra actualidad tan oscura (las utopías nos sirven para caminar y el optimismo es una herramienta para mejorar el mundo). El invencible verano de Liliana por Cristina Rivera Garza; no tengo que, o no quiero, decir mucho respecto a este libro puesto que 1. Toca fibras muy sensibles en mí (y en todxs, seguramente) y 2. No le haría justicia a su relevancia y poder. Quisiera que este libro no existiera, pero ya existe, así que insisto en que lo lean. El sol de Monterrey por Marcela Santos, de poesía; no soy mucho de poesía, pero lo escogí por su tema central: Monterrey, el norte, su día a día. Por último, Beautiful World, Where Are You?*, pero de ese hablaré más adelante.

La ensayista estadounidense Roxane Gay tiene boletín al correo electrónico donde cada dos semanas comparte escritoras emergentes. Hay diferentes niveles de suscripción (yo estoy en el gratis, je) y les comparto este ensayo de Kyngsley-Wynn Ukuku* sobre cómo su historia familiar ha influenciado en su percepción de los hombres. Si les interesa la literatura estadounidense, en mi opinión, Roxane Gay lleva un buen tiempo haciendo proyectos subversivos abriéndole espacios a mujeres de temas muy interesantes: les recomiendo que la sigan en todas su redes.

La escritora ecuatoriana Mónica Ojeda fue entrevistada para El País y el comentario más interesante, y atinado desde mi postura, dentro del texto es acerca del bum de escritoras latinoamericanas; de igual forma, si quieren conocerla más es una buena pieza. Siguiendo la misma línea, hay otros artículos recientes y populares sobre el tema: ¿Hay un ‘boom’ de escritoras en América Latina? (con algunos puntos estoy de acuerdo, con otros disiento, pero es relevante que dialoguemos al respecto), Why do so few men read books by women?* Por MA Sieghart y Las autoras que los hombres no leen de Gabriela Damián.

¡Por cierto! Leí en otro lado a Rebecca Solnit (¡traducida!). Les dejo esta cita:

Creo que ninguna rama del feminismo es legítima si no apoya otras ramas de los derechos humanos.

No había leído/escuchado el discurso de Ursula K. Le Guin con motivo de su medalla por contribuir a la literatura estadounidense, pero se los dejo porque me gustó y me inspiró*, cortito y bonito.

Ora sí.

La siguiente novela de Sally Rooney, Beautiful World, Where Are You? sale en una semana, pero, para nuestra fortuna, se filtró en formato .mobi* y por supuesto que ya la leí (escribiré de ella pronto, espero, mientras me guardo comentarios). Si la desean siéntase en confianza de enviar un mensaje; estoy segura que a Sally no le molesta en lo absoluto. De todas formas, aquí pueden leer un avance*. También, para VOGUE, le hicieron un perfil* en donde comparte cómo ha vivido después del éxito de Normal People, además del lanzamiento de Beautiful World y demás (aquí para VOGUE España). No quiero decir que la quiero mucho porque no nos conocemos, pero la quiero en la forma en la que solo una lectora puede leer a su autora preferida.

Y, oigan, yo sé que The Killers no son bandita de moda (aunque sacaron un nuevo álbum), pero es lo que he escuchado todo el verano. Los quiero mucho, siempre (sí sí, de la forma en que solo bla bla). Sacaron una versión de A Dustland Fairytale con Bruce Springsteen y la mitad de las reproducciones que ven ahí son mías. Se me pone la piel chinita. Amo, amo, amo.

Sin más que decir, nos leemos en un mes con otro vermú. Les dejo un par de postales.